Pedro Sánchez ha decidido pasar la Nochebuena y el día de Navidad junto a su familia en la residencia de Quintos de Mora. La intención era alejarse por unas horas de La Moncloa y encerrarse en la finca de Toledo propiedad de Patrimonio Nacional. Pero el plan del presidente en funciones no ha dejado indiferente al PSOE.

Tal y cómo recuerdan ahora a Confidencial Digital destacados dirigentes del PSOE, Sánchez también se ‘encerró’ en las instalaciones situadas en el municipio de Los Yébenes antes de presentarse a la investidura de julio.

Días más tarde, el presidente en funciones arrancó una ronda de contactos con los líderes políticos para intentar desbloquear la situación.

“Quintos de Mora es gafe para Sánchez”

Como es conocido, Pedro Sánchez fracasó en la votación definitiva en el Congreso porque las negociaciones con Unidas Podemos descarrilaron en el último momento por la resistencia del PSOE a conformar un Gobierno de coalición.

Esta Navidad, pendiente todavía el PSOE de que se cierre el acuerdo con Esquerra, algunos dirigentes en Ferraz comentan estos días, no sin cierta sorna, cómo el presidente en funciones ha vuelto elegir la finca toledana para preparar la investidura: “No sabemos por qué Sánchez va a Quintos de Mora, es un lugar gafe para él”, bromean.

Se conoce como el “rancho de Aznar”

Quintos de Mora, de 6.864 hectáreas, se ubica en un monte que Fernando III vendió en 1246 a los toledanos por 45.000 maravedíes y ha sido utilizada como lugar de encuentro de responsables del Gobierno con mandatarios de todo el mundo.

En la finca se produjo la primera entrevista de Felipe González y el juez Baltasar Garzón en febrero de 1993, y allí otro ex presidente, José María Aznar, recibió a dirigentes como Tony Blair (Reino Unido), el presidente de la Comisión Europea Romano Prodi, Benjamín Netanyahu (Israel), Lionel Jospin (Francia), George W. Bush (Estados Unidos), Vicente Fox (México) y Andrés Pastrana (Colombia).

En agosto de 2003 Aznar se reunió allí con su entonces vicepresidente primero Mariano Rajoy, el mismo día en que se conoció que le había sido designado sucesor.

Ya en 2007, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero acudió a Quintos de Mora con el entonces presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL