Los ultraconservadores dejan un aviso para el futuro: son partidarios del «diálogo», pero «no aceptan el ninguneo» al partido y a sus votantes
Liarte aseguró que quienes se niegan a hablar con Vox «abocan este debate al fracaso», como así ocurrió en la primera tentativa. Anteriormente, reclamó para la Región políticas económicas, fiscales y educativas que concuerdan en gran parte con lo que ya tienen firmado PP y Cs. Además, para que nadie se confunda, rechazó tajante «cualquier tipo de discriminación» y «cualquier forma de violencia».
A pesar de los ofrecimientos de Liarte, no hubo ni una sola mención a Vox por parte de Isabel Franco, que dedicó su discurso a desgranar la mayoría de las medidas de gobierno consensuadas con el PP. Aseguró que estas dan continuidad a la política que Cs puso en marcha cuando llegó a la Asamblea en 2015 y garantizó que, si se ponen al frente del Ejecutivo con el PP, «seguiremos fiscalizando la acción de gobierno».
El foco estaba ayer puesto en Vox y en su tormentosa relación con Cs y PP. El portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, denunció el «espectáculo poco edificante» que los tres partidos estaban dando. A Isabel Franco le dijo que «pasará a la historia por haber dejado a los ultras al frente del Gobierno regional» y denunció las «desigualdades» que han causado veinticuatro años de gobiernos del PP. Criticó la política económica, la educativa, la medioambiental y también la fiscal, entre otras. Lamentó, por ejemplo, que la Administración autonómica, infrafinanciada históricamente, deje escapar 75 millones de las empresas del juego y denunció que las rebajas de impuestos benefician «a los más ricos».
El portavoz del PSOE, Diego Conesa, también fue contundente con el candidato del PP, del que dijo que es «el gran perdedor de las elecciones» y que sigue «tutelado de la mano del imputado Pedro Antonio Sánchez». Por eso ofreció a Cs la posibilidad de «construir una nueva región» con, entre otras prioridades, luchar contra «el grave problema de pobreza y exclusión social», por el «empleo digno y decente», por la «conservación del medio ambiente» y por la defensa de la sanidad y la educación públicas.
Joaquín Segado, portavoz del PP, alertó: si no gobierna el «moderado» López Miras puede hacerlo Conesa, «’sanchista’ acérrimo. Y eso lo pagarán los murcianos».
FUENTE: LAVERDAD