La portavoz de Cs rechaza exigencias del partido de extrema derecha y afirma que no permitirá «frivolizar con la violencia de género» ni recortar derechos al colectivo LGTBI ni a los inmigrantes
La portavoz de Ciudadanos en la Asamblea Regional, Isabel Franco, ha puesto el tablacho a las aspiraciones de Vox y se ha rebelado contra las exigencias del partido de extrema derecha. Tras la difusión del documento que recoge las exigencias planteadas por el partido de Santiago Abascal para apoyar la investidura del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno regional, Fernando López Miras, Isabel Franco hacía público un comunicado en el que deja claro que no permitirá «frivolizar con la violencia de género» ni recortar derechos a los inmigrantes ni al colectivo LGTBI, que aparecen expresamente recogidos en el ‘Acuerdo programático’ firmado el pasado viernes por el PP y Cs. Tacha de «supremacista» a la formación de ultraderecha y deja la pelota en el tejado de López Miras al preguntar «si el PP quiere una región en blanco y negro».
«Tanto mis principios como los de mi partido están por encima de cualquier acuerdo de gobierno. Por encima de todo están las personas y nuestro ideario», sostiene la portavoz de la formación naranja, cuyas manifestaciones ponen de manifiesto las dificultades para materializar los acuerdos con Cs y con Vox que López Miras intenta hacer compatibles. Esta reacción se producía apenas cinco días antes de que comience el debate de investidura de López Miras, que suma 22 escaños con los votos de Cs y necesita el respaldo de Vox para alcanzar la mayoría absoluta. Aunque el candidato del PP podría ser elegido por mayoría simple en una segunda votación, prevista para el jueves, el voto en contra de Vox haría naufragar el pacto.
López Miras se escuda en la convicción del partido de Abascal de que es necesario impedir un gobierno de izquierdas, dado que Ciudadanos y PSOE sumarían los 23 escaños necesarios para alcanzar la mayoría absoluta sin contar con nadie más, pero ese argumento no ha sido suficiente para conseguir en Murcia una solución a la andaluza, que le permitiera gobernar sin tener que sentar a Vox en la mesa del Consejo de Gobierno.
Por su parte, Isabel Franco había mantenido hasta ahora que su partido solo había negociado un acuerdo de gobierno con el PP, mientras que Vox criticaba «el reparto de cargos» entre los dos socios que el pasado lunes sellaban en la Asamblea Regional el pacto en el que se asignan cuatro consejerías y la vicepresidencia del Ejecutivo a Ciudadanos. Vox reclamaba también su entrada en el Ejecutivo regional.
Ante las exigencias del partido de ultraderecha, la portavoz de Cs afirmó que «no habrá un gobierno bajo premisas que pasen por el ataque indiscriminado a colectivos como el inmigrante o el LGTBI. Tanto mis principios como los de mi partido están por encima de cualquier acuerdo de gobierno. Por encima de todo están las personas y nuestro ideario», añadía.
Mostraba también su rechazo a los intentos de Vox de «frivolizar con la violencia machista y estigmatizar a los inmigrantes».
Añadía que «estamos tratando de llegar a un acuerdo con partidos que quieran progresar, no retroceder. La pregunta ahora es si el PP quiere una Región de Murcia en blanco y negro, anclada al pasado, o una Región de futuro».
Isabel Franco defiende que «Ciudadanos siempre será un dique de contención, como lo hemos sido durante los últimos 14 años frente al supremacismo nacionalista. A lo largo de nuestra trayectoria hemos demostrado de sobra que somos un partido fiable, honesto, de centro, liberal y sin complejos. Por eso hacemos y haremos frente siempre a todos los que quieran hacer retroceder esta Región y este país».
FUENTE: LAOPINIONDEMURCIA