El Senado ha aprobado este martes la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos judiciales. La cámara alta no ha introducido ningún cambio al texto propuesto por el Congreso, por lo que el trámite legislativo de la norma finaliza con esta votación y entrará en vigor en los próximos días. 17 senadores de Unidos Podemos han votado en contra junto con dos senadores de Compromís, uno de Nueva Canarias y uno de Bildu.
La medida fue propuesta por el PSOE en el Congreso y ha sido apoyada por el PP en el Senado, donde ha hecho valer su mayoría absoluta. Se trata de un texto que expertos y juristas coinciden en denominar como la legalización del «Cambridge Analytica español». Esto es debido a que la ley permitirá a los partidos políticos elaborar bases de datos que detallen el perfil ideológico de los ciudadanos con información extraída de páginas web y redes sociales, así como enviarles propaganda electoral por medios electrónicos (SMS, WhatsApp, correo electrónico o mensajes privados a través de las redes sociales) sin su consentimiento previo.
El texto llegó del Congreso con el apoyo unánime de todos los partidos. Sin embargo, una publicación en este medio que recogía las dudas de abogados especializados y organizaciones de defensa de los derechos digitales levantó las dudas de Unidos Podemos y Ciudadanos. Ambos partidos maniobraron para evitar la legalización del perfilado ideológico del votante y el envío de spam sin su consentimiento, una práctica que el resto de empresas y organizaciones tienen prohibida.
Los recelos de última hora de Unidos Podemos y Ciudadanos han chocado contra la negativa del PP a aprobar ninguna enmienda, lo cual ha bloqueado cualquier posibilidad de que el texto vuelva a ser debatido en el Congreso. Sin embargo, Ciudadanos ha terminado votando a favor junto al resto de grupos parlamentarios, excepto Unidos Podemos, Compromís, Bildu y Nueva Canarias.
Consenso general: «es una buena ley»
Durante el debate previo a la votación, la mayoría de grupos parlamentarios se han mostrado a favor de la nueva Ley de Protección Datos. Antonio Julián Rodríguez, del Grupo Parlamentario Socialista, decía que «si hoy aprobamos esta normativa tendremos una buena ley que se complementará con la norma europea». Como María Rosa Vindel, la senadora del Partido Popular, que aseguró que se trataba de «una buena ley».
Otra idea bastante repetida durante la sesión ha sido la de que «esta reforma llega tarde», en palabras del senador del Grupo Nacionalista Joan Bagué. El senador del Grupo Parlamentario Vasco, José María Cazalis, decía que «se ha tardado demasiado en sustanciar esta ley». Jordi Navarrete, de Compromís, sentado en el Grupo Mixto, se deshacía en elogios hacia la nueva norma, aunque luego ha votado en contra: «Es evidente que es un buen, un gran paso y por eso salió con unanimidad del Congreso. Votaremos a favor, pero será un sí vigilante».
Tanto el Grupo Socialista como el Grupo Popular han amparado y defendido el nuevo reglamento de Protección de Datos. Begoña Nasarre (GPS) dijo que la ley «asentará una capa más en el tratamiento de datos, que son el maná de este siglo». También mandó un recado a Ignacio Cosidó por sus mensajes de WhatsApp a sus compañeros de partido: «La protección de datos empieza por uno mismo: el WhatsApp lo carga el diablo. Lo sabe bien el señor Cosidó», dijo al tiempo que defendía la nueva norma: «Esta ley volver a poner a nuestro país en liderazgo de protección de datos en Europa».
Unidos Podemos, Compromís y Nueva Canarias, en contra
«Qué lástima, qué lástima, con lo bien que íbamos con esta ley…», decía irónicamente la senadora del Grupo Popular, María Aparicio. Se dirigía directamente a Unidos Podemos, que poco antes había anunciado que votaría en contra del nuevo reglamento. «¿Tienen miedo al titular que vaya a salir mañana respecto a este tema?», preguntaba.
Unidos Podemos, en palabras de Celia Cánovas, aseguraba que «esta ley nos parece bien en general si no hubiese sido por el artículo en cuestión que modifica la LOREG [Ley Orgánica de Régimen Electoral General». Se refería al artículo 58 bis que permitirá a los partidos políticos elaborar bases de datos en función de la ideología de los ciudadanos. «La declaración de intenciones de la ley es una pero la práctica puede ser otra», explicaba Cánovas.
«Se ha dejado este cabo suelto», continuaba la senadora de Unidos Podemos. «La aplicación de este texto puede dar vía libre a que los partidos elaboren perfiles políticos de los ciudadanos y ciudadanas», decía Cánovas. «Resultaría muy peligroso», advertía, además que la nueva norma «puede abrir una puerta a que las opiniones políticas sean grabadas y almacenadas en un momento en que los grupos de extrema derecha utilizan las denominadas fake news para difundir sus mensajes».
Junto a Unidos Podemos también han votado en contra de la nueva Ley de Protección de Datos dos senadores de Compromís, uno de Nueva Canarias y uno de Bildu. La norma ha llegado al Senado con 33 enmiendas pero todas se han rechazado.
FUENTE: ELDIARIO