En 2005, el comercio electrónico era casi inexistente en España y encontrar determinadas piezas para configurar un ordenador, misión imposible. En ese contexto, Alfonso Tomás, actual consejero delegado PcComponentes y entonces estudiante de informática, se embarcó en la aventura de abrir en su pueblo, Alhama de Murcia (21.000 habitantes), el negocio que tanto echaba en falta. Aquella tienda de 80 metros cuadrados y cuatro empleados es hoy todo un centro logístico y tecnológico con 14.000 metros de superficie, 400 trabajadores y una facturación que alcanzó los 314 millones de euros en 2017, con 9,3 millones de beneficio neto.
“No hay una fórmula mágica” para ese éxito, asegura Cristina Jover, directora de comunicación de la firma, que prevé un crecimiento en torno al 20% este año y que se sitúa ya como tercer e-commerce por volumen de facturación en España, tras Amazon y El Corte Inglés, y por delante de gigantes tecnológicos como Media Markt.
La única fórmula, defienden, ha sido sus precios bajos y un exigente compromiso de entrega y de atención a los clientes. De hecho, ese departamento no ha sido externalizado como está en la mayoría de las grandes compañías, sino que se ubica en las instalaciones de la empresa y tiene personal propio. A pesar de ser ya uno de los grandes de la venta online, PcComponentes ha querido mantener ese “espíritu de tienda de barrio”, explica Luis Pérez, su director general.
Su reciente sección de grandes electrodomésticos, únicos productos que no sirven directamente desde sus instalaciones, no termina de echar a volar y no dudan en cancelar los pedidos de un proveedor que no cumple con los compromisos adquiridos.
La misma política siguen con las compañías de transporte. “No nos tiembla la mano por dejar de contratar con una agencia. No nos casamos con ninguna. En cada código postal elegimos la compañía más efectiva. Ellas lo saben y nos miman”, aseguran. Cumplir con sus compromisos de entrega en 24 horas es una de sus obsesiones y por eso, para su campaña más importante del año, el Black Friday, negocian desde el mes de enero ese servicio con varias compañías, en función del trabajo que cada una podrá asumir, aunque advierten de antemano a sus potenciales clientes que, en esa semana (16 al 25 de noviembre), el plazo de entrega se prolongará.
Fecha marcada en rojo
En 2017 facturó en su semana del viernes negro 22,5 millones de euros repartidos en 90.000 pedidos. Este año esperan un crecimiento del 20%: 110.000 pedidos y 27 millones. Para soportar tal volumen de actividad, han aumentado su plantilla un 15%: habrá un 50% más de empleados en sus dos tiendas físicas (Alhama y Madrid), un 40% más en el departamento de atención al cliente y un 65% más en el de logística. Tendrán capacidad para servir 40 pedidos al minuto, uno cada dos segundos, durante las 24 horas del día.
Luis Pérez destaca el aumento del 120% de las ventas que esperan para su producto estrella, el “PcCom”. Ordenadores ensamblados a la carta en sus talleres de Alhama de Murcia, en función de las preferencias de los usuarios, con componentes exclusivos y, en ocasiones, muy difíciles de encontrar en España, como sus populares refrigeraciones líquidas de colores. La gran atracción para influencers, youtubers y gamers. El directivo espera que en sus talleres se monten unos 3.500 de ellos durante el Black Friday, con precios que oscilan entre los 3.500 y los más de 6.000 euros.
Esos ordenadores a la carta no son su producto más vendido (superado de lejos por smartphones y periféricos), pero sí su seña de identidad y lo que les hace diferentes en un mercado en el que se pueden encontrar el resto de los productos que venden, puesto que no son de fabricación propia. Sí es, en cambio, obra de la casa todo el software que se utiliza en sus instalaciones, desde la página web que aloja su tienda online hasta el sistema informático que controla la logística en el almacén.
Programa a medida
Un equipo de unas 50 personas programa a medida cada pequeño cambio o mejora y la reinversión de los beneficios es continua, no solo en mejorar instalaciones y en ampliar plantilla sino, y sobre todo, en acomodar los sistemas para ganar eficiencia. Hasta el punto de que, al poco tiempo de abrir en 2017 sus primeras instalaciones fuera de Alhama, una tienda física y un almacén en Madrid, llegaron a la conclusión de que era más rentable seguir haciendo los envíos desde el centro de operaciones de Murcia. “Madrid tiene una posición geográfica más ventajosa para enviar, pero en el centro de Alhama están los procesos tan bien desarrollados, que el ahorro de tiempo en los envíos no era significativo y los costes de las instalaciones eran mucho más baratos”, asegura Jover.
El almacén de Madrid sirve ahora para abastecer los pedidos de la tienda física capitalina, que ha permitido dar confianza a los compradores (en esa comunidad autónoma, las ventas crecieron tras la apertura del establecimiento un 25%, frente al 11% que había aumentado el año anterior). “¿Abriremos más tiendas físicas? Seguramente sí, pero no es nuestra prioridad”, agrega.
La mente la tienen ahora puesta en impulsar su market place, una sección a través de la cual se venderán productos de otros proveedores que no saldrán de sus propias instalaciones, como hace actualmente Amazon. Por el momento, solo tres compañías han sido seleccionadas para participar en la fase en pruebas y solo con productos que ya formaban parte del catálogo de PcComponentes. “Seremos muy exigentes y no nos temblará la mano para eliminar proveedores”, advierten.