El PSOE enfila el primer día de campaña de las elecciones andaluzas con una inyección de 1.000 millones para el Campo de Gibraltar, aprobada hoy por el Consejo de Ministros. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido el encargado de anunciarlo. El plan en esta zona, en el que han participado ocho ministerios, se vincula al acuerdo entre Bruselas y Reino Unido para abandonar la Unión Europea y a los 10.000 empleados que cruzan todos los días la frontera para trabajar en Gibraltar. Por ello, ha explicado, se han puesto en marcha acciones específicas para esta zona que incluye una inversión en infraestructuras y comunicaciones de 810 millones de euros y medidas en educación. El desempleo en el Campo de Gibraltar alcanza el 25%, 10 puntos más de la media.
A pesar de que el Ejecutivo se reunió en Sevilla hace tres semanas ha sido justo ahora cuando se anuncia esta inversión millonaria. No obstante, ya se especuló que en aquella reunión podría aprobarse una lluvia de millones. El ministro de Agricultura, Luis Planas, también ha aprovechado para presentar ante el Consejo de Ministros un informe sobre la Política Agrícola Común (PAC) que buscará mejorar la situación de las pequeñas y medianas explotaciones, de las mujeres y de los jóvenes. La agricultura tiene un peso capital en la economía andaluza.
Grande-Marlaska ha negado hoy que la inversión en el Campo de Gibraltar esté ligado a las elecciones del 2 de diciembre y ha asegurado que si no se dio el visto bueno en la reunión de Sevilla es por una cuestión de «apariencia». «Eso era importante, a pesar de que obedecía a criterios objetivos». En definitiva, que ya estaba todo perfilado pero se ha preferido anunciarlo ahora. El Gobierno esgrime que se trata esta zona pero que podría ser «Lanzarote» o el «Bajo Llobregat» y la acción del Ejecutivo «no puede paralizarse» siempre que «no incida directa o indirectamente en el proceso electoral». En este sentido no se teme ninguna tipo de reprobación de la Junta Electoral.
Según las encuestas que han trascendido el PSOE ganaría con holgura las elecciones andaluzas, con una distancia incluso de 10 puntos, sobre el segundo en liza. Desde Sevilla se ha planteado una campaña en clave autonómica y de gestión, a la que contribuye ahora el plan de casi 1.000 millones aprobado por el Gobierno. Se quiere evitar a toda costa la contaminación de la situación política nacional. Por eso, el presidente Pedro Sánchez apenas tiene presencia en la campaña. Uno de los actos más importantes al que iba a asistir, el domingo 25 en Marbella, junto a Susana Díaz está ahora en el aire por la convocatoria de una cumbre extraordinaria sobre el Brexit los días 24 y 25.