“Ha engañado a Europa”, ha acusado Casado. El líder del PP ha criticado el plan presupuestario enviado a Bruselas con una senda de déficit del 2,7% del PIB, cuando lo aprobado por el Parlamento asciende al 2,3%. “Presentaremos los Presupuestos en diciembre con una senda de déficit del 2,7% del PIB para 2018 y 1,8% para 2019”, ha asegurado Sánchez. El presidente no renuncia a subir esas cuatro décimas que le permite Bruselas —que en dinero contante y sonante ascienden a casi 5.000 millones, nada menos—, pero no podrá hacerlo hasta que no se modifique la ley de estabilidad presupuestaria. “Dejen de bloquear la ley”, ha denunciado Sánchez ante las maniobras de PP y Ciudadanos.Esta sesión de control, como las de las últimas semanas, constituye una ofensiva de los líderes del PP y Ciudadanos contra el presidente del Gobierno. Y así será hasta que el jefe del Ejecutivo convoque elecciones, ya que esta es, una y otra vez, la petición insistente de ambos políticos. Pero cada día tiene su afán en la oposición, y este miércoles tocaba la denuncia de los Presupuestos para el año que viene, cuyas líneas generales el Gobierno ha enviado a Bruselas después de haber pactado con Podemos. Y ahora empieza la negociación con los grupos nacionalistas. Casado viajará este miércoles a Bruselas para alertar a las autoridades europeas de que los Presupuestos del jefe de Gobierno español son “falsos”. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una conversación informal en los pasillos del Congreso, se ha inclinado por llevar el proyecto de Presupuestos de 2019 a la Cámara baja después del puente de la Constitución.
Casado ha encadenado descalificaciones y acusaciones. “Usted manda a Zapatero a negociar con un terrorista como Otegi y a Pablo Iglesias a negociar con un golpista como Junqueras para sacar los Presupuestos”, le ha espetado. “Esta será la primera vez que se aprueben Presupuestos sin aprobar techo de gasto; usted se ha convertido en un plagio de Zapatero: más deuda, más recesión”. Los Presupuestos dicen exactamente lo contrario: la deuda se rebaja ligeramente, y la recesión queda muy lejos. Tras varios años encadenando crecimientos superiores al 3%, la economía española ha entrado en una senda de desaceleración, con un alza del PIB del 2,6% para este año y del 2,3% para el próximo, muy lejos de la recesión e incluso lejos del crecimiento potencial español.
Las cifras cuentan una historia, y el plan presupuestario del Gobierno deja varias dudas por el lado de los ingresos, pero la oposición ha elegido las cuentas como casus belli. El colofón de Casado, después de acusar a Sánchez de ensañarse con los autónomos y las clases medias, ha sido el siguiente: “Lo que interesa a los españoles es que fracase su Gobierno antes de que vuelvan a arruinar a España”. Sánchez no ha entrado a ese trapo, a pesar de que también Albert Rivera ha exigido lo mismo. El presidente ha optado por defender sus Presupuestos, y se ha preguntado si subir los impuestos ligeramente a quienes ganan 130.000 euros al año es castigar a la clase media y trabajadora. Y a partir de ahí ha pasado al contraataque: ha relatado la larga lista de subidas de toda la cesta fiscal a lo largo de los años de Gobierno de Mariano Rajoy. “Queremos reconstruir el Estado de bienestar y cumplir la ley de dependencia que ustedes no cumplieron”, ha defendido en alusión a los recortes de Rajoy, concentrados en sus primeros años.
El toma y daca sobre el contenido de los Presupuestos ha continuado con Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, con argumentos similares a los de Casado, poniendo énfasis en los socios que necesita Sánchez para aprobarlos. “Abandone la crispación y vuelva a la moderación”, ha pedido el jefe de Gobierno al líder de Ciudadanos, a quien ha reprochado no decir la verdad sobre las cuentas públicas. “El que miente es usted; usted es un fraude; convoque elecciones, no le tenga miedo al pueblo español”, ha respondido Rivera.
A pesar de que tocaba por cupo al diputado de ERC Gabriel Rufián preguntar al presidente del Ejecutivo no lo hizo sobre Cataluña. El diputado republicano se hizo eco de las reivindicaciones de los transexuales. Unas reclamaciones que Sánchez comparte y está determinado a satisfacer, especialmente en lo que respecta a los delitos de odio.