La llegada de Pedro Sánchez el 2 de junio de 2018 a La Moncloa fue el punto y final a dos mandatos seguidos de Mariano Rajoy. Los datos sobre la deuda publicados ayer por el Banco de España, hasta junio de 2018, dejan una fotografía de la era Rajoy poco favorecedora. Heredero de una economía en una crisis que se alargó, deja tras de sí un rastro de preocupantes récords: bajo su batuta la deuda pública superó por primera vez el billón de euros y sobrepasó, por primera vez en un siglo, el equivalente al 100% del PIB. Justo al cierre de su mandato, en junio, la deuda pública española vuelve a marcar otro récord histórico. El Estado, las comunidades y los Ayuntamientos deben en total 1,163 billones de euros. Es más que nunca.
La deuda acumulada no es solo cosa de Rajoy. Los últimos tres presidentes del Gobierno han dejado La Moncloa con una España más endeudada que la que se encontraron al llegar. Cuando José María Aznar tomó a la presidencia, las administraciones públicas España debían 293.040 millones de euros. Cuando se fue, 389.000 millones. Sin embargo, la economía había crecido con fuerza. Así que, en relación a la riqueza española, Aznar sí redujo los compromisos: pasaron de una tasa del 60% del PIB al 47%.
En cifras absolutas, el endeudamiento subió con Gobiernos del PSOE y del PP
Con José Luis Rodriguez Zapatero, que tomó las riendas en abril de 2004, la deuda vivió luces y sombras. En su primera etapa, y con una economía boyante, los números rojos bajaron al 35% del PIB (en junio de 2008). Pero todo saltó por los aires con la crisis financiera y el crash inmobiliario. El saldo de su presidencia en cuestión de deuda fue sin duda negativo: cuando dejó La Moncloa, España debía 744.323 millones, casi el 70% de su PIB y 355.323 millones más que al llegar en 2004.
Mariano Rajoy ha superado esa marca. En sus seis años y medio como presidente la deuda de España ha sumado 418.622 millones. Marcó su récord histórico este junio, con 1,163 billones, justo el mes que él abandonó la Moncloa. En 2015 y 2016 llegó a superar el 100% del PIB, aunque gracias a la recuperación económica, la tasa es ahora del 98,2%. Y ahí, comienza la era Sánchez.