La juez del caso máster ha tomado este jueves una decisión clave en la pieza separada que abrió por el título de Pablo Casado. La magistrada ha imputado prevaricación administrativa a las tres estudiantes —y además cohecho impropio a una de ellas— que obtuvieron el diploma exactamente en las mismas condiciones que el líder del PP, sin asistir a clase o con multitud de convalidaciones de asignaturas. Una de ellas incluso ha llegado a admitir este jueves que le dieron el máster sin hacer nada y tras un acuerdo con el director del curso. La juez no puede imputar a Casado al estar aforado.
Carmen Rodríguez Medel, magistrada del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, ha dado este jueves un paso clave para enviar al Tribunal Supremo la causa del máster obtenido por Pablo Casado en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) en el curso 2008-2009. Según informan fuentes jurídicas, la juez, tras tomar declaraciones, precisó la imputación contra tres alumnas que obtuvieron el título el mismo año que el actual líder del PP y que lo consiguieron de la misma manera, con gran número de convalidaciones o sin ir a clase. Dos de ellas tienen vínculos con el partido conservador.
La magistrada imputa por un delito de prevaricación administrativa a María Mateo Feito, hija de Teresa Feito, exasesora de Cristina Cifuentes —algunos profesores acusan a la madre de presionarles el día que saltó el escándalo del máster de la presidenta madrileña—; y a María Dolores Cancio, vinculada al Instituto de Derecho Público de la URJC y que ha reconocido este jueves que consiguió el diploma sin hacer nada. Además, a Alida Mas Taberner, subsecretaria de la Generalitat valenciana en la etapa de Francisco Camps, le imputa también un delito de cohecho impropio. «Este es un paso más antes de enviar la causa al Supremo», subrayan las mismas fuentes. Mateo Feito fue la única de las tres que ha asegurado que había ido a clase.
Las declaraciones de estas tres estudiantes eran fundamentales para el caso, ya que su situación es idéntica a la de Casado. Pero la juez no puede imputar al líder del PP al encontrarse aforado. Eso sí, la magistrada ya preguntó al Congreso de los Diputados por su situación, habitual paso previo para trasladar la causa al alto tribunal para investigar a los aforados. La magistrada también pidió a la Guardia Civil que le remitiese la actividad laboral de Casado mientras cursó el máster y que detallase si este y las otras tres alumnas imputadas —de forma directa o a través de familiares— tenían un cargo público o «especial vinculación con partidos políticos» o con la propia universidad. El actual líder del PP era entonces diputado en la Asamblea de Madrid.
Mismas asignaturas
Las tres alumnas imputadas no figuran en las listas de matriculados de todas las asignaturas, pero sí en las mismas cuatro que hizo Casado, controladas por el catedrático Enrique Álvarez Conde, que era el profesor de tres de ellas. Conde es el director del Instituto de Derecho Público (IDP) donde se impartía el máster y el principal implicado en la trama. La docente de la cuarta era Alicia López de los Mozos, también imputada con él en el caso Cifuentes. Como Casado, sacaron sobresalientes en todas las asignaturas. Cancio Álvarez resulta ser una de las integrantes del propio consejo del IDP, como «representante de los becarios de investigación» desde 2007 y, a partir de 2009, como «miembro no doctor».
La decisión de este jueves de la juez se produce después de que el nombre de Casado desapareciese del vocabulario y de la memoria de los dos profesores que aprobaron al líder del PP en las cuatro únicas asignaturas que tuvo supuestamente que cursar para obtener el título de Derecho Autonómico concedido en el IDP. El catedrático Álvarez Conde y la profesora Alicia López de los Mozos han comparecido en la mañana de este jueves como imputados. El primero ha optado por callarse y se ha negado a declarar; y la segunda ha reiterado insistentemente que no recuerda nada. «No me acuerdo de que asistiera ni de que dejara de asistir», ha afirmado López, según señalan fuentes jurídicas.
Según relató el propio Casado cuando saltó el escándalo, él pactó personalmente con Álvarez Conde unas condiciones ventajosas para obtener el diploma. No tenía que ir a clase. No tenía que presentar un Trabajo Fin de Máster (TFM). Le convalidarían 18 de las 22 asignaturas del curso —que suponían más de un 80% de las materias y dos tercios del total de créditos exigidos (60)—. Y las cuatro restantes las aprobaría supuestamente entregando unos trabajos que apenas sumaron 92 folios en total, que le evaluaron Conde y López.
Este jueves también ha acudido a declarar como imputado Fernando Suárez, el exrector de la URJC que firmó el acta de convalidaciones del actual líder del PP. Suárez dijo que no sabía nada de Casado. Aun así, la magistrada ha decidido mantenerlo como imputado en esta pieza separada —abierta a raíz del escándalo que provocó la dimisión de la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes— al igual que a Conde y a López de los Mozos.
FUENTE: ELPAIS