La Fiscalía alemana ha pedido este martes a la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein la tramitación de la extradición a España del expresident de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont por los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos. Además, ha reclamado que  permanezca en prisión al considerar que existe «riesgo de fuga».

«La acusación de rebelión contempla, esencialmente, la celebración de un referéndum inconstitucional a pesar de que eran de esperar enfrentamientos violentos», destaca en un comunicado la Fiscalía, que considera que el delito que imputa la Justicia española a Puigdemont puede ser equivalente al de alta traición que recoge el Código Penal alemán. «No es exigible legalmente una coincidencia literal de los preceptos alemanes y españoles», subraya.

Las acusaciones de malversación de fondos públicos y de corrupción para llevar a cabo el referéndum ilegal secesionista del 1 de octubre de 2017, continúa la Fiscalía, se corresponden con el delito de malversación también recogido en el Código Penal alemán.

Mantuvo el referéndum pese a la advertencias

La Fiscalía destaca que las fuerzas policiales indicaron que, tras los enfrentamientos violentos del 20 de septiembre de 2017 entre ciudadanos catalanes y la Guardia Civil, era de esperar una escalada de la violencia el día del referéndum. Puigdemont, explica la Fiscalía, optó sin embargo por mantener la consulta pese a esas advertencias y comprometió a la policía autonómica a garantizar que los partidarios de la independencia pudieran participar en el referéndum.

«Continúan la razones para su detención por riesgo de fuga», subraya la Fiscalía, quien considera que medidas menores a la prisión no garantizan su permanencia en Alemania mientras la Audiencia Territorial de Schleswig decide sobre su extradición.

Puigdemont fue detenido el domingo 25 de marzo en el norte de Alemania, poco después de cruzar la frontera con Dinamarca, en cumplimiento de la euroorden dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

El expresident catalán trataba de regresar a Bruselas, donde residía desde que huyó de la Justicia española hace cinco meses, luego de una visita de dos días a Finlandia, donde había ofrecido una conferencia y se había reunido con parlamentarios finlandeses.

Un día después de su arresto, un juzgado de primera instancia alemán decretó que permaneciese en prisión de forma provisional mientras la fiscalía estudiaba la petición de extradición española porque consideraba que había riesgo de fuga.

Durante su estancia en la cárcel, el líder separatista ha recibido la visita de sus abogados, el español Jaume Alonso-Cuevillas y el alemán Wolfgang Schonburg, así como de varios políticos alemanes, como el eurodiputado euroescéptico Bernd Lucke y el diputado de La Izquierda Dieter Dehm.

Su defensa alega que esperaban esta decisión

Alonso-Cuevillas ha afirmado que la petición de la Fiscalía alemana de que se tramite la extradición del expresident de la Generalitat entraba dentro de sus previsiones. “Era lo que esperábamos”, ha afirmado el abogado, que ha asegurado que la “lógica” es que la petición de extradición se admita a trámite. “La posibilidad de que no se admitiera a trámite era francamente excepcional”, ha insistido en una entrevista en Rac1.

A la hora de valorar la petición de la Fiscalía, Alonso-Cuevillas ha recordado que es la Audiencia Territorial de Scheswig-Holstein la que deberá decidir en última instancia si se debe extraditar Puigdemont a España, algo que confía que no sucederá, puesto que defiende que no se produjo delito de rebelión en los hechos de octubre en Catalunya.

 

 

 
FUENTE: ELDIARIO