Siempre reconocieron que eran polos opuestos en lo político, pero también que el entendimiento en cuestiones concretas, como en lo que respecta a la ley electoral, era posible. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han acordado negociar una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
Fuentes de Podemos han adelantado a Públicoque ambos dirigentes han alcanzado esta decisión tras mantener una conversación telefónica este mismo miércoles. Desde Ciudadanos apuntan que la reunión ya ha sido concertada entre los portavoces de ambos grupos en el Congreso de los Diputados, Irene Montero y Juan Carlos Girauta, para elpróximo jueves a las 10.00 horas.
Otras fuentes del grupo parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem- En Marea avanzaron a este diario que tenían previsto abordar la posibilidad de mejorar la ley electoral con la formación de Rivera próximamente, y daban por hecho que los naranjas estarían de acuerdo en avanzar por este camino, teniendo en cuenta que ya lo habían explorado -de puntillas- en conversaciones informales.
Su razonamiento era que, si bien el PP intentaría boicotear esta reforma, -que sólo podría perjudicarle-, para C’s y para ellos mismos resultaría beneficiosa. Y el PSOE no tendría más remedio que sumarse o explicar públicamente su oposición a estos cambios.
Las citadas fuentes explican que, a pesar de las evidentes diferencias programáticas entre Unidos Podemos y Ciudadanos -especialmente en lo que respecta a cuestiones sociales-, coinciden en el análisis de que el sistema electoral actual es «poco proporcional»-, algo que Iglesias y Rivera también habían reconocido públicamente en anteriores ocasiones-, y por ello quieren «explorar alternativas» para mejorarlo. Entre otras cuestiones, y aunque no conste que ya lo hayan abordado, ambas fuerzas están a favor de derogar el voto rogado.
Por su parte, desde el partido naranja se arrogan el haber impulsado ellos estos contactos («Fue Rivera quien llamó a Iglesias y Girauta a Montero», aseguran) y explican que «el primer contacto se ha llevado a cabo con Podemos al tratarse del partido, en principio, más proclive a desbloquear la reforma de la ley electoral. A pesar de las discrepancias en materia económica o territorial con Podemos, desde C’s pensamos que se pueden lograr puntos de encuentro para que en las próximas elecciones los españoles puedan votar con una ley más justa y proporcional», abundan. Además, insisten en que esperan reunirse también con PP y PSOE.
Este martes, Rivera anunció su intención de iniciar una ronda de contactos con las grandes formaciones, paralela a la marcha de la Subcomisión para la Reforma Electoral del Congreso de los Diputados, en la que ya se está debatiendo esta cuestión. Su objetivo es «buscar puntos en común» para reformar esta normativa y evitar, dice, situaciones como las de Catalunya. Horas después de sus palabras, PSOE y PP rechazaron trabajar al margen de esta subcomisión.
No obstante, este mismo miércoles el presidente de C’s ha vuelto a incidir en el tema: «No podemos quejarnos de la ley electoral y no querer cambiarla», sentenció, tras asegurar que el bloque «constitucionalista» cuenta con la «mayoría social», e incidir en que, aún así, «no hay suma posible» para que Inés Arrimadaspueda gobernar.
La presión de Rivera al PP
Esta iniciativa es, precisamente, una de las medidas con las que C’s, crecido por su resultado en Catalunya -y por los buenos resultados que le auguran las encuestas- , pretende presionar al PP de Mariano Rajoy.
La reforma de la LOREG está incluida en el pacto de investidura entre ambas formaciones, aunque este martes el portavoz conservador, Rafael Hernando, denostó la nueva propuesta de Rivera. «No tiene sentido establecer una ronda de contactos paralela a la Subcomisión», opinó. Tanto en Génova como en Moncloa se niegan a aceptar una propuesta de reforma de la LOREG que «sólo beneficia a Cs».
Aun así, los naranjas lo tienen claro: creen que pueden llegar a acuerdos con PSOE y Podemos como para llegar a aprobar la reforma aunque el Gobierno no quiera: «No sería bueno sacarla adelante sin contar con el apoyo del PP, pero tampoco vamos a consentir que ningún partido intente ejercer derecho de veto», sentencian.