DIAGNÓSTICO DE UNA REYERTA CALLEJERA ENTRE LOS GAÑANES DEL SEPARATISMO ULTRA Y EL ESTADO ESPAÑOL, HERIDO DE GRAVEDAD.

 

 
 

La legislatura recién abierta y arrancada vertiginosamente en CATALUÑA y por el resto de España, de rebote no, parece que vaya a coser la brecha que la pesadilla independentista ha abierto en un país clave que forma parte de una Europa que soñaba vivir dentro de un sistema de paz, Estado de Derecho y de Bienestar, frente al otro sistema de las dictaduras populistas, comunistas y anarcoseparatistas con el apoyo económico de los CUATROCIENTOS burgueses del capitalismo, que impulsa y pilota Jordi Pujol, desde hace ya cuatro décadas. La elección de ROGER TORRENT como nuevo Presidente del Parlamento, un individuo alineado durante el último año con la facción más radical de ERC, PRELUDIA UNA POLÍTICA hostil, incapaz de devolver la política catalana a la normalidad institucional,  cerrar trincheras y romper las líneas rojas de la gente de Pablo Iglesias, que conspira con unos y otros, tratando de meter la mano en La Moncloa, una vez descabezada  la izquierda de siempre y estafados los esquiroles de Izquierda Unida, en franco retroceso por los errores y ambiciones personales de Alberto Garzón.
 

 

Algunos lectores me regañan por mis duras críticas al caudillo podemita, pero les digo que tengo el convencimiento que el desenfrenado Coleta es realmente un peligro para él mismo, su equipo depurado paso a paso y para los españoles, no solo por sus fórmulas para resolver los graves problemas de España sino para su partido, Podemos. Un partido que nació con posibilidades, que oíamos con agrado, pero que ha terminado o a punto, por el derroche de protagonismo, la falta de mensajes y proyectos constructivos que ha ido contando por las tertulias, dando la imagen de ser un peligro, solo espectáculo, desvinculado de la Unión Europea, necesitada de reformas razonables, y no sacando la violencia a las calles con la música de una demagogia imparable pero siempre de corta vida.Y es cierto que gracias a Podemos el separatismo golpista de Junqueras y sus cómplices necesarios, ha sido gracias a las instrucciones de Pablo Iglesias, suyas, directas, una vía insostenible y condenada por la inmensa mayoría del pueblo español de todos los colores ideológicos constitucionales y defensores de fortalecer una Democracia con bases ideológicas y principios éticos. Pablo Iglesias ha tratado y trata de convertir a España en la Venezuela o la Bolivia de Europa al servicio del otro sistema, el de las dictaduras y las guerras civiles latinas.
 
 

 

 

 
 
LA CONSECUENCIA ES QUE EL INDEPENDENTISMO ULTRA recuperó sin pegar un tiro, aparentemente, ya veremos en unas semanas si el derrumbe conduce a los catalanes a otras elecciones u a otras locuras, cuyas víctimas somos nosotros, los que les votan o no, ante la pasividad de Rajoy dedicado a tirar balones fuera o acribillar a los adversarios con vagos recursos, perdiendo el tiempo que otros ganan. Se trata de quemar el monte para después construir la República de Cataluña con sus pirámides faraónicas a la mayor gloria de las «famiglias» de los Pujoles y otras mafias. Ya sabemos, todos los quieren escuchar, aquí en Barcelona o en Gerona, el centro neurálgico del separatismo burgués pero aldeano, que ellos no están dispuestos a perder el Poder en masa o en grandes y suculentos trozos. Es  una cuestión de supervivencia de unos mercaderes. El nacionalismo es un negocio sin alma ni ideologías, aunque cuenten con el apoyo de los monasterios y parte importante de la Iglesia diocesana. Pujol lo creó para disfrute de las «Famiglias» y sus cortesanos, pero al guardián de las esencias del dogma conocido mundialmente como «la pela es la plea», Artur Más, amplió la red y los millones en cantidades asombrosas que se le fue de las manos y  como ya no cabían en España, se los llevó a Andorra, a Acapulco, a Tánger, a Luxemburgo y hasta nadando a Córcega y a pie a Flandes, desde donde se distrubuyen las subvenciones al movimiento separatista de la extrema derecha (los que llegan a las bolsas de la izquierda fascista, ya se sabe desde dónde vienen, y quien ha montado la logística telemática subversiva y para qué objetivos así mismo capitalizados por los amos del petróleo, el tráfico de drogas y el armamento destinado a hacer la guerra religiosa entre hermanos o para uso indiscriminado del terrorismo internacional).
 
 

 

 

 

 
En una o dos semanas sabremos si el falso discurso de Torrent, el nuevo Presidente del Parlamento y su mágica mano de ilusionista instrumentalizada desde la celda de Junqueras, encarcelado, es una maniobra de largo alcance o sencillamente esperan que Puigdemont se presente en el circo catalán, inopinadamente. El show puede continuar en tanto el Gobierno sigue enviando palomas mensajeras al Tribunal Constitucional o al Supremo, con el regodeo de los enemigos de la Democracia española y las críticas cerriles de Pablo Iglesias al Rey, sin ton ni son. Leña al fuego, la tragedia, que calienta. Se explica bien esta trama tercermundista. La nueva segunda autoridad de Cataluña a la espera de que sea nombrada la nueva primera, ha citado en su discurso una frase de STEFAN ZWEIG: «Nuestro mundo tiene un espacio para muchas verdades y no solo para una, y simplemente si los seres humanos lo quisieran, podrían convivir unas con otras. En la guerra civil española no fue posible». Una sentencia cabal en un mundo sin capacidades intelectuales y cultura política. Parece que una parte importante de la sociedad española, las políticas de los partidos y sus dueños viven en el analfabetismo del odio. El arma nuclear más antigua de la Humanidad, de destrucción masiva, imparable e insoportable. La fábrica de cementerios que nos queman vivos. El Gobierno ha perdido su legítima autoridad y el Estado permanece arrodillado y odiado por una manada minoritaria enloquecida ¿en qué clase de Democracia vivimos ?.
 
 

 

 

 

 

JOSE JUAN CANO VERA