55 palestinos han muerto y unos 2.700 han sido heridos (cerca de la mitad de ellos por disparos de fuego real) en las protestas en la frontera de Gaza contra  el traslado de la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén y con motivo de la Marcha del Retorno, que reclama el derecho de los refugiados a volver a sus hogares, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad de Gaza dados a conocer a las siete de la tarde del lunes (hora de Gaza).

Desde que empezó esta movilización en la zona fronteriza entre Israel y Gaza, ningún israelí ha resultado herido. Los francotiradores parapetados en sus posiciones dispararon a discreción contra los manifestantes en una movilización que se inició cuando se supo que EEUU trasladaría su embajada desde Tel Aviv hasta Jerusalén.

A las tres de la tarde, hora española, se inició el acto de inauguración de la nueva embajada para el que llegaron a Jerusalén desde EEUU la hija de Trump y su yerno –Ivanka Trump y Jared Kushner– y el secretario del Tesoro,  Steven Mnuchin. Por parte israelí estuvieron e l presidente, Reuvén Rivlin, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Trump intervino con un mensaje en vídeo:  «Israel es una nación soberana con el derecho a determinar su propia capital».

En el exterior, centenares de personas se manifestaron en contra del traslado de la sede diplomática y fueron expulsados por la policía. 

El primer muerto en Gaza fue identificado como Anas Qudieh, un joven de 21 años que ha fallecido por un impacto de bala al este de Jan Yunis, al sur del enclave. Poco después falleció otro joven, Musab Abu Leila, de 28 años, en las manifestaciones en el este de Yabalia, al norte de la Franja de Gaza. También murió un menor de edad: Izaldin Musa Al Samak, de 14 años.

«Los palestinos no aceptarán vivir bajo el bloqueo que se ha impuesto en la Franja de Gaza y están determinados a escribir su documento de autodeterminación», ha indicado un portavoz de Hamás en un comunicado.

El Ejército israelí acusó en un comunicado a los islamistas de «dirigir una operación terrorista bajo cubierta de masas de gente en diez localidades de Gaza. De acuerdo a las propias declaraciones de Hamás y a la información que poseemos, Hamás intenta realizar una serie de ataques terroristas, incluida la infiltración masiva en Israel desde varios puntos que pretende dañar a los ciudadanos de Israel y las fuerzas de seguridad».

Las fuerzas israelíes, agregó, están respondiendo con métodos de dispersión de masas y con fuego real y están «operando de acuerdo a los procedimientos de actuación estándar».

«Uso desproporcionado de la fuerza»

El Comité de la ONU para la Prevención de la Discriminación Racial emitió el lunes una declaración urgente en la que pide al Gobierno de Israel que haga cesar «el uso desproporcionado de la fuerza» contra los palestinos que participan en la Gran Marcha de Retorno de Gaza.

Como parte de un mecanismo de «alerta y acción urgente» con el que cuenta para casos que requieren un pronunciamiento urgente por ser de vida o muerte, el Comité exhortó a Israel a abstenerse de «cualquier acto que provoque más víctimas» y que permita que los palestinos heridos reciban atención médica.

El Comité indicó que las informaciones que maneja indican que «varias de las personas que han muerto o resultado heridas no constituían una amenaza inminente cuando se les disparó». Además, denunció que hay indicios de que las autoridades israelíes han obstaculizado que los heridos reciban un tratamiento adecuado.

El Comité de la ONU también reclamó que las autoridades tomen medidas contra el aumento de los mensajes y discursos racistas y que incitan a la violencia contra los palestinos.

 
 
 

 

 

FUENTE: ELDIARIO