El Partido Popular ha subestimado la inteligencia y la memoria de los murcianos y pretende imponer un vergonzoso muro que aislará a la parte sur de la capital, de clase obrera, del centro de la ciudad.

Para evitar este atropello los vecinos llevan protestando, pacíficamente, desde hace años, pidiendo que se cumplan las promesas del gobierno regional y municipal y se sotierren la actual línea ferroviaria por la que se pretende que pase el AVE.

Los populares llevan años prometiendo mejorar las infraestructuras murcianas, las más anticuadas de todo el país, y conectar la capital de Murcia en poco más de dos horas con Madrid supone una importante “victoria” política de cara a las elecciones del 2019 a la que no están dispuestos a renunciar.

Su plan es construir un muro de nueve kilómetros de largo que dividirá la ciudad en dos y aislará los barrios populares del sur causando un importante agravio económico para las pequeñas empresas de la zona.

Supuestamente, este proyecto es provisional y posteriormente el muro será destruido para cumplir con lo prometido y terminar el proyecto tal y como estaba concebido inicialmente, con la línea soterrada.

Según denuncian políticos implicados en la causa como Diego García, portavoz de UPYD en Murcia, nos tememos que el Ministerio de Fomento construya el muro e inicie la trinchera del soterramiento para luego “rescindir el contrato con la empresa utilizando cualquier excusa”, como ya se ha hecho entre Emuasa y Dragados en los desvíos de los colectores en esta misma obra.

Este político, en declaraciones a Digital Sevilla afirma también que “no es cierto que el soterramiento esté licitado e incluido en los presupuestos del año que viene, solo está una breve parte y es un contrato fácilmente anulable”.

“Hay otra solución, la cual es hacer una vía provisional en varias fases de tal manera que se permita la permeabilidad en los pasos a nivel existentes de manera alternativa. Es además una solución compatible con el contrato entre Adif y Aldesa – la empresa constructora -“, comenta García.

Los vecinos creen absurdo gastar una gran cantidad de dinero en construir un muro de varios kilómetros para que sea derribado dentro de dos años, cuando las autoridades han asegurado que la línea iría soterrada.

Por ello, todos los martes, desde hace varios años, cientos de vecinos se concentran junto a las vías del tren en Murcia para pedir el soterramiento de la línea de AVE proyectada para esta ciudad del sureste de España.

Ante esta situación el Ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, y el delegado del gobierno en Murcia, Antonio Sánchez-Solís, mantuvo hace varias semanas encuentro con miembros de la Plataforma vecinal.

Según nos relató Antonio Hernandez, el Ministro se mostró intransigente afirmando que el muro tenía que construirse “sí o sí”.

Cuando los vecinos le aseguraron que las protestas continuarían el Ministro se dirigió al Delegado del Gobierno de Murcia y le dijo: “Lo que ocurrió ayer y antes de ayer no lo voy a volver a consentir”.

Lo siguiente que pasó fue una brutal represión policial ante una nueva concentración pacífica en la que había alrededor de 700 personas de todas las edades, desde ancianos hasta niños con globos.

La Policía llegó y pidió a los vecinos con un megáfono que abandonaran la concentración. Los vecinos no hicieron caso y se sentaron en el suelo.

Los agentes emplearon la fuerza y sacaron literalmente a rastras, uno a uno, a todos los vecinos propinando numerosos golpes.

Ahora, esas esas 700 personas se han convertido en 50.000 que llenaron las calles de Murcia el pasado sábado, mientras toda España miraba hacia Cataluña, pidiendo simplemente que el Partido Popular cumpla lo que ha prometido una y mil veces, como podemos ver en la siguiente portada de un periódico local que data de marzo de 2015.

Paralelamente algunos grupos de antisistema han causado destrozos en las vías y han obligado a cortar el tráfico ferroviario desde el pasado martes. Los vecinos se han desvinculado y condenado estos actos de vandalismo al mismo tiempo que el Partido Popular los está usando para manchar la imagen de los miles de murcianos que cada semana protestan para que los políticos cumplan sus promesas.

Antonio Hernandez, con el que hemos podido hablar de nuevo hoy, nos traslada la voluntad de la plataforma de negociar una solución a este conflicto. Piden hablar directamente con Adif y con el Ministerio de Fomento ya que “han sido engañados en numerosas ocasiones por el Ayuntamiento y el Gobierno murciano”.

Al mismo tiempo los vecinos proponen que la solución provisional sea que el AVE llegue hasta la estación de Beniel, en la periferia de la ciudad hasta que se sotierre por completo la vía o que al menos se mantenga abierto el paso a nivel de Santiago el Mayor, por el que discurren cada día miles de personas.

 

 

FUENTE: DIGITALSEVILLA