Desde que Mariano Rajoy anunció su dimisión como presidente del PP, el partido se preparó para afrontar, por primera vez en su historia, unas primarias en las que se elegirá a la nueva dirección nacional. Las expectativas de participación eran muy altas, pero el calendario y un ceso desactualizado provocaron que solo haya 64.523 inscritos con derecho a voto.
La cifra, totalmente irrisoria -representa al 7,42% de los 869.535 afiliados- ya provocó la primera polémica entre las diferentes candidaturas. Así, Pablo Casado, José Ramón García-Hernández y José Manuel García-Margallo exigieron que se ampliara el plazo para inscribirse, mientras que desde el equipo de Cospedal se apostó por mantener el calendario orgánico previsto.
Una vez superada esa fase de tensión, en Génova se preparaban para una jornada, la del próximo jueves 5, que será decisiva: de las votaciones de ese día saldrán los dos candidatos que se disputarán la presidencia del partido en el congreso del 20 y 21 de julio. No obstante, y pese a la trascendencia de la votación, en el PP ya asumen que la participación será bajísima.
La abstención puede llegar al 30%
En concreto, las fuentes consultadas por ECD explican que las últimas previsiones en la dirección general apuntan a una abstención que puede llegar al 30%. Una estimación que situaría la participación en poco más de 45.000 inscritos de los 860.535 afiliados del partido.
De confirmarse esta previsión, “estaríamos hablando de un ridículo mayúsculo”, advierten desde diversas candidaturas, que recuerdan la insistencia que “algunos pusimos hace una semana” para ampliar los plazos y evitar, de esta forma, el “bochorno” que puede suponer la cifra definitiva de participantes.
Desde Génova 13 tampoco ocultan la preocupación existente en la sede nacional ante la posibilidad de una participación mínima. Un antecedente que “pondría en cuestión” el propio procedimiento de primarias para futuros congresos, tanto nacionales como autonómicos.
“Hay una gran desmovilización”
Las diferentes candidaturas contactadas por este confidencial, y también dirigentes nacionales del PP, coinciden en señalar que, a nivel interno, existe la sensación de que los militantes están “desmovilizados” ante la “certeza” de que “solo tres de los seis candidatos tienen opciones reales”, lo que ha “desanimado” a un gran número de afiliados.
Además, añaden desde los equipos de campaña rivales de Cospedal y Sáenz de Santamaría, del total de los inscritos, unos 20.000 pertenecen al “aparato” del partido y, por tanto, “su voto es teledirigido”, lo que no ha gustado a la militancia.
Esos 20.000, concluyen, “votarán seguro”, por lo que las primarias “las decidirán ellos y los pocos militantes que han aguantado hasta el final”.
