Casi 2.000 murcianos murieron dentro de las cárceles del régimen franquista – En la Región de Murcia hubo 420 ciudadanos víctimas de las tropas nazis

 

La mayoría de la sociedad murciana no conoce que hubo también ciudadanos de la Región de Murcia víctimas del genocidio nazi. Esa ha sido la principal conclusión del joven historiador Víctor Peñalver, natural de Cehegín e investigador en la UMU sobre las víctimas del nazismo.

De hecho, el propio Peñalver recoge en su tesis que hubo 420 historias destrozadas. 420 murcianos víctimas del nazismo.

Incluso Víctor Peñalver pudo hablar en 2015 con dos supervivientes murcianos, Uno de ellos fue Juan Aznar, al cual el mes pasado se le rindió homenaje en Caravaca de la Cruz, su localidad natal, por su cien cumpleaños. «Él sobrevivió a los nazis, pero nunca más pudo volver a su pueblo porque en España seguía el franquismo y la represión», lamenta Peñalver.

Al hablar sobre el tipo de murcianos víctimas de los campos de concentración, el historiador asegura que «casi todos eran jóvenes que eran llamados a alistarse a las filas del ejército republicano y que, una vez avanzada la Guerra Civil, son destinados a Cataluña».

Además, todos pertenecían a familias humildes. La mayoría ejercían de jornaleros, ganaderos y proletarios de fábricas. Pero su suerte cambió conforme fue avanzando la Guerra Civil.

En el año 1939, cuando Franco conquista Cataluña, ellos estaban allí destinados y no les quedó otra opción que exiliarse a Francia. Allí, en el país vecino, fueron capturados por las tropas nazis y los mandaron a prisiones de guerra. Pero lo peor estaba por venir.

La situación de estos murcianos cambió en cuestión de meses, cuando un acuerdo secreto entre Hitler y Franco hizo que a todos se les mandara a campos de concentración, donde la mayoría eran explotados y asesinados, asegura el historiador «porque el dictador español no quería que estuvieran en campos de guerra, prefería que acabasen todos en campos de concetración».

De este modo, Víctor Peñalver explica a LA OPINIÓN que hubo más de 7.500 españoles víctimas del nazismo, de los cuales más de 4.800 fueron asesinados. Es decir, la mortalidad de los españoles fue de un 66%.
Del total nacional, 420 eran ciudadanos de la Región de Murcia.

De ellos, 85 eran vecinos del municipio de Murcia y 53 fueron asesinados en campos de concentración.
Por otro lado, Cartagena también fue uno de los lugares donde más víctimas hubo. Peñalver cifra en 75 personas el número de procedentes del municipio cartagenero capturados por las tropas nazis.

Pero en otros municipios más pequeños también hubo víctimas. De hecho, el investigador murciano enuncia que «prácticamente solo Archena se libra de tener vecinos víctimas de los nazis».

A su vez, cabe destacar que los asesinados también fueron desaparecidos porque el Gobierno de Hitler acababa con los cuerpos en hornos crematorios.

 Alrededor de 22.000 murcianos fueron detenidos por el régimen de Franco, 18.000 acabaron condenados y casi 2.000 de ellos murieron dentro de las cárceles por hambre, enfermedades, palizas y fusilamientos

Murcia tuvo miles de víctimas del franquismo tras acabar la Guerra. Y el historiador de la Universidad de Murcia Antonio Martínez Ovejero las ha investigado.

 

La violencia política se ejerció, según el propio historiador, de tres formas. En primer lugar, con los consejos de guerra en los que se realizaban juicios militares por los que pasaron 22.000 murcianos detenidos y, de los cuales, 18.000 fueron procesados y condenados. De ellos, mil murieron fusilados. Además, aquellos que eran condenados a penas de cárcel, recibían castigos muy grandes (la media de las condenas estaba en trece años de cárcel).

 

En segundo lugar, las leyes de la Dictadura establecían que, a aquel que fuera condenado, se le abría un expediente para compensar con sus bienes materiales el daño hecho. En cambio, de los 18.000 condenados, solo pudieron abrir 7.000 ya que la mayoría eran personas humildes, jornaleros y obreros, «a los que no podían quitarle nada más que su libertad o su vida», asegura Martínez. En cambio, entre los otros 7.000 había funcionarios de los ayuntamientos y diputaciones, maestros y masones.

 

En tercer lugar, la violencia se ejercía con el exilio. Antonio Martínez tiene contabilizados a 4.000 ciudadanos de la Región que tuvieron que dejar sus familias y localidades y exiliarse.
 
De hecho, Franco hizo que no solo fueran condenados los jóvenes que participaron en el Frente republicano, los funcionarios y los militantes de partidos y sindicatos democráticos, sino también cualquiera sospechoso de no apoyar las ideas franquistas en Murcia. Esto provocó que las cárceles de la Región entre marzo y abril de 1939 se masificasen hasta tal punto que «tuvieron que liberar a cientos de presos porque no cabían», dice el historiador. «En la Cárcel Provincial de Murcia cabían entre 200 y 300 personas y llegó a haber 2.800. Hasta tuvieron que habilitar dos conventos para albergar a los presos murcianos, uno en la plaza de Santa Isabel y otro en Las Agustinas», añade.«Franco castigó solo lo que pudo, porque no daba abasto; pero no porque quisieran rebajar las penas». El historiador murciano asegura que los ciudadanos republicanos solo cumplieron, de media, una cuarta parte de la condena; pero la insalubre situación dentro de ellas hizo que  «hubiera tantos fusilados como muertos dentro de las prisiones por enfermedades, hambre y malos tratos». La masificación también ocurrió en Cartagena, Lorca, Cieza y Yecla. El 95 por ciento de los procesados eran hombres. «A las mujeres se les castigaba con la presión social de ser consorte de un ´rojo´», explica. Además, estas familias ´rotas´ no recibían ninguna ayuda del Estado y la principal forma de resistencia al Régimen fue la creación de redes clandestinas de ayuda a las víctimas y a presos.

 
 
 
 
 FUENTE: LAOPINIONDEMURCIA