Inés Arrimadas, candidata de Ciudadanos s al Congreso por Barcelona, quiso evidenciar ayer las dificultades que tienen los partidos constitucionalistas para hacer campaña en algunos municipios catalanes. Por eso decidió estar poco más de 30 minutos en Vic (Barcelona), acompañada de otros candidatos y diputados de su partido en un paseo durante el cual fue recibida con gritos, insultos y amenazas.

Un centenar de personas acusaron a los miembros de Ciudadanos de fascistas y provocadores y les instaron a irse de la localidad ya que «no sois catalanes y esta no es vuestra tierra». Arrimadas aseguró que «es una indecencia que los socios de Pedro Sánchez nos agredan y nos amenacen con echarnos del País Vasco y Cataluña» y remarcó que «no renunciaremos ni a un palmo de nuestra tierra».

«La única opción de que en territorios como Vic, el País Vasco, Alsasua y Rentería llegue la libertad es que Albert Rivera sea presidente del Gobierno. Sánchez es el chollo del independentismo», afirmó.

Arrimadas recordó que «en algunos municipios es difícil defender la libertad y la democracia» en referencia a los insultos que recibía al hacer declaraciones. También dijo que «aquí no hay libertad aunque voten el 25% de constitucionalistas» y acusó a los independentistas de imponer su relato sin dejar hablar a la ciudadanía.

Centenares de activistas despidieron con insultos a Arrimadas, que estuvo escoltada por los Mossos. Los representantes de Cs vieron como docenas de activistas los siguieron hasta el aparcamiento en el que dejaron sus vehículos para despedirlos a gritos de «fuera».
 
 

FUENTE: ELMUNDO