SORPRESA Y PERPLEJIDAD. Estos son los estados de ánimos en medios judiciales, policiales y la mayoría de la opinión pública española y en amplios sectores constitucionalistas catalanes. La puesta de libertad de Trapero, el jefe máximo de los Mossos d´Escudra que durante los diversos sucesos enfrentaron a los partidos políticos y sus líderes, así como los duros ataques de algunos miembros del Gobierno de Rajoy, resulta poco explicable y entendible, precisamente en unos momentos de tensión con las escapadas de Puigdemont y Anna Gabriel, que han descolocado a numerosos altos cargos del partido pepero, sobre todo en los  actos de violencia en las calles y contra los agentes de la policía nacional y la guardia civil que en algunos casos tuvieron que ser protegidos para evitar que fueran agredidos por individuos violentos de la CUP y ultras de la extrema izquierda. Preguntados por MURCIA TRANSPARENTE sobre esta decisión de la jueza LAMELA, fuentes competentes han manifestado su repulsa, así como la baja fianza solicitada por la fiscalia, unos cincuenta mil euros. El mayor Trapero durante los días del golpe de estado y los hombres a sus órdenes mantuvieron una actitud de pasividad que puso en riesgo la integridad física de los ciudadanos y la indefensión de las instituciones. El ministro del INTERIOR, uno de los que más condenaron la resistencia pasiva de los Mossos deberá explicar qué ha debido ocurrir o si ha habido negociaciones, pacto u otras actitudes de cooperación del mayor con las autoridades del poder judicial. En resumen. No se entiende que es lo que está ocurriendo soterradamente o ha pasado en días pasados. Que lo expliquen.

 

 

MURCIA TRANSPARENTE

 

 

La juez deja libre sin fianza a Trapero por el 1-O pese a que el fiscal le acusa de ocultar «detalles importantes»

 

El que fuera mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, no irá a prisión por su presunta participación en la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre de Cataluña. La juez de la Audiencia Nacional que investiga la presunta inacción de los Mossos el 1-O le ha dejado en libertad sin fianza, pese a la petición de 50.000 euros solicitada por el Ministerio Fiscal [lea en PDF el auto de la juez].

La juez Carmen Lamela alega que desde el inicio de la instrucción -abierta el pasado 22 de septiembre, a petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional- «se está investigando su posible responsabilidad en los hechos que tuvieron lugar el 1 de octubre de 2017, habiendo sido incluso interrogado sobre ellos». Trapero declaró ya en dos ocasiones ante la magistrada. Fue los pasados 6 de octubre y 16 de octubre.

Dicho esto, la magistrada advierte de que el ex jefe de los Mossos «viene cumpliendo escrupulosamente las medidas que le fueron impuestas» el pasado 16 de octubre, fecha en la que Lamela le retiró el pasaporte, le prohibió salir de España y le obligó a presentarse cada 15 días en el juzgado más cercano a su domicilio. En este sentido, Lamela considera «suficientes» estas medidas.

Es más, argumenta que Trapero «ha comparecido ante este juzgado en el día de hoy» pese a la nueva imputación que se le efectuó el pasado 19 de febrero, cuando la juez le imputó otro delito de sedición por la presunta inacción del cuerpo policial catalán en 1-O. Conviene recordar que la investigación contra este policía arrancó por un delito de sedición vinculado a los disturbios de Barcelona de los días 20 y 21 de septiembre, en el marco de la Operación Annubis.

Lamela descarta riesgo de destrucción de pruebas

Lamela descarta que exista riesgo de que Trapero oculte o destruya pruebas, advirtiendo de que «ya no ostenta el cargo de mayor de los Mossos, por lo que tampoco tiene una posición de mando dentro del cuerpo». Es más, deja claro que la investigación «se encuentra bastante avanzada» y las diligencias correspondientes «no pueden verse comprometidas por acción de Trapero».

La juez reprocha a la Fiscalía que «únicamente» haga referencia «a la imputación de un segundo delito de sedición» para justificar su petición de fianza, en referencia a los hechos del 1-O. Reproche que el Ministerio Fiscal no tardó en contestar a través de un comunicado remitido a los medios de comunicación.

«Se trata de los hechos relativos al 1 de octubre de 2017, diferentes de los del 21 de septiembre. La Fiscalía estima que ambos hechos integran un presunto delito de sedición o rebelión, sin perjuicio de su ulterior calificación una vez concluida la instrucción», respondió el Ministerio Público.

El Ministerio Fiscal descartó pedir prisión incondicional para el que fuera jefe operativo de la policía autonómica catalana y solicitar su libertad, pero condicionada al pago de una fianza de 50.000 euros. Y es que, según los fiscales, se ha producido una «agravación de la situación procesal» de Trapero, consecuencia de la imputación de nuevos hechos por el 1-O.

En la citada nota, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, advierte de que el ex jefe de los Mossos informó en su declaración de este viernes de «detalles importantes que anteriormente ocultó». En concreto, la Fiscalía se refiere a «reuniones previas con el presidente Puigdemont, el consejero de Interior y otros mandos policiales», tal y como como adelantó este diario este viernes, 23 de febrero.

La defensa de Trapero asegura que informó de las reuniones

Fuentes jurídicas conocedoras de la declaración realizada por Trapero confirmaron que el ex mayor de los Mossos reconoció este viernes, por primera vez en sede judicial, dos reuniones con el ex presidente catalán, los días 26 y 28 de septiembre. Esto es, un día antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ordenara el cierre de los colegios electorales y un día después de recibir la orden.

Según las mismas fuentes, Trapero declaró a la juez que, en esas reuniones, advirtió a Carles Puigdemont, a Joaquim Forn y a Oriol Junqueras de que la celebración del referéndum iba a ser «un problema de orden público».

A la salida de la declaración, la abogada de Trapero, Olga Tubau, aseguró a los periodistas que ya se informó a la juez de la existencia de esas reuniones en un escrito remitido a Lamela, el pasado 18 de diciembre. Entonces, la defensa del ex jefe de los Mossos solicitó la citación de Puigdemont, Junqueras y Forn por esos encuentros, pero la Fiscalía se opuso a ello y Lamela lo rechazó, según Tubau.

Ante esta acusación de la abogada de Trapero, fuentes fiscales respondieron que el imputado nunca se remitió a la celebración de esas reuniones en las dos declaraciones anteriores que hizo ante la juez Lamela.

En este sentido, fuentes jurídicas reconocieron la existencia de ese escrito y la desestimación por parte de Lamela de citar al ex presidente, el ex vicepresidente y ex consejero de Interior por ser tres imputados que están siendo ya investigados en el Tribunal Supremo.

La gestión de los responsables de los Mossos en el 1-O está siendo revisada en la Audiencia Nacional. Es por ello que Trapero tuvo que responder este viernes en calidad de imputado por las órdenes dadas a los agentes de la policía autonómica durante la jornada del referéndum ilegal.

Se trata de la tercera comparecencia de Trapero en calidad de investigado tras el inicio de la investigación el pasado mes de septiembre por los incidentes ocurridos durante los registros en la Consejería de Economía de Barcelona los días 20 y 21 de septiembre.

Tras el último interrogatorio el pasado 16 de octubre, la titular el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional le dejó en libertad con medidas cautelares tales como comparecencias quincenales en el juzgado más cercano, retirada de pasaporte, prohibición de salida del territorio español, indicación de un teléfono de contacto donde esté localizable «inmediatamente» e indicación de una persona para que reciba cualquier tipo de notificación.

Cuatro meses después Lamela le ha vuelto a citar por la imputación de un nuevo delito de sedición al entender que existió un «plan premeditado» en los Mossos y una «total inactividad» para evitar la celebración de la consulta ilegal. Explicó en un auto que, «lejos de ello», la actuación de los Mossos fue dirigida a obstruir cualquier actuación que bloquease el plan estratégico hacia la independencia.

 

 

 

FUENTE: ELMUNDO