“Desde el inicio de la campaña electoral queda al descubierto la estrategia del PSOE en Mazarrón”

 

Los socialistas han puesto en marcha un discurso complementario contra Cs para fortalecer los resultados que barajan, introduciendo el mantra del voto cautivo de la derecha y movilizar así al adormecido electorado de izquierdas.

La intención del vetusto jefe de campaña y sus calculadas introducciones mediáticas de la tropa remunerada solo sirven para descubrir la estrategia de comunicación del PSOE de cara a las elecciones. El “delirante mentor”, ávido de poder, ha decidido que es más eficaz presentar al líder como ganador que titubeante, y no alentar el miedo en exceso a un posible pacto de centro-derecha, que por sus deleznables formas apunta cada vez más probable. Propiciar el pánico al que llega el enemigo popular por su intento de aislamiento, por contra, tiene un resultado incierto: daba la vitola de ganador a UIDM hasta el sorpresivo giro de Cs, desmotiva a los propios y puede tirar el voto hacia los más radicales, Vox, PIMX o Podemos.

El pronóstico augura que el PSOE solo podría gobernar con los independientes y la extrema izquierda, menudo popurrí liarian otra vez.

La vitola de ganador da más votos que la de alarmista en tiempos de incertidumbre, y por eso el PSOE se vende como favorito con mucha cautela. El contraejemplo es la desastrosa intención de fortalecer a IU, resaltar el miedo a Vox, convenir descaradamente con UIDM e intentar la irrupción de Podemos. A partir de ahí, los socialistas quieren extenderse por el centro y la izquierda. 

El PSOE pretende sacar votos tirando a Cs a la derecha para ganar el centro. Eso parece posible por varias razones. Primero, porque a nivel regional y nacional ha calado con facilidad la idea de las “tres derechas”. No en vano, han ocurrido tres cosas que lo provocan: el gobierno de coalición en Andalucía con el apoyo de Vox, la foto de Colón, y la negativa rotunda de Rivera a pactar con Sánchez. Aunque en política nunca se sabe, es evidente que sumar será la cuestión.

Cs además, ha puesto en marcha un discurso complementario para fortalecer los resultados que espera con suma tranquilidad, no se inmutan ni se ponen “al borde de un ataque de nervios” como algunos, las declaraciones contradictorias de unos y otros no les dejan en evidencia, es más, le hacen crecer y en el centrado partido naranja saben que su moderación será crucial tras los comicios. Están convencidos que gobernar pasa por ellos.

Desde C/Progreso acera izquierda, no creen que el PP caiga tanto y que UIDM sacará más de lo previsto. El otro elemento coyuntural que desvela la estrategia del nuevo “gurú” sociolisto es la división del centro-derecha en tres partes casi iguales. El objetivo es no dar protagonismo a PP ni Cs que deberían competir por ser la lista más votada, colaborando abiertamente con los derechizados independientes. De esta manera, se evita el voto útil (o estratégico) al PP, por ejemplo, y se alienta la competición entre ellos, lo que beneficiaría  al PSOE en el reparto de ediles según la Ley D’Hondt.

Esta estrategia socialista queda finalmente patente, en resumidas cuentas, las intenciones tácticas del sectario director de campaña a día de hoy, el encaje de las piezas que saca del PSOE utilizando todo lo que tiene a su alcance, medios, asociaciones e instituciones, calculando su interés particular. Los números no salen.                                                                    

Sería bueno que las nuevas generaciones conociesen la historia del bipartidismo en Mazarrón, sus gozos y sombras, porque solo desde la memoria y el conocimiento se gana el respeto, y por consiguiente se logra preservar el legado cultural, social y político que es de todos. Cuando uno delos grandes partidos se traumatiza hay siempre un intento de situarse en los orígenes, en las esencias. Al final, es lo que queda a un partido para resarcirse tras los fracasos en la historia y en la acción política.

La ausencia de los viejos líderes es un ejemplo más en la ruptura existente. El maquiavelismo peregrino del opulento “califa sociolisto” del Sanedrín, siniestro coordinador de los “despachos influencers” y “consiglieri placero” del descarriado trabajo asociado, va a dejar al eficiente candidato socialista…”SOLO ANTE EL PELIGRO”. ¡Ya se verá!             

 

RUBÉN GONZÁLEZ