“Ahora mismo, los ingresos públicos representan el 38% del PIB. ¿Queremos tener un sistema fiscal de tercera para tener un estado del bienestar de primera? No es posible. ¿O queremos tener un sistema fiscal de primera para un estado del bienestar de primera? Eso es lo que quiere el Gobierno de España”. Con estas palabras ha mostrado Pedro Sánchez su intención de emprender una reforma fiscal que aumente la recaudación del Estado vía impuestos.
En rueda de prensa en Bruselas al término de su primer Consejo Europeo, el presidente del Gobierno no ha querido detenerse en la subida prevista de los carburantes y la ha enmarcado en un debate genera sobre “fiscalidad justa”. En este sentido, Sánchez ha recordado que el PSOE siempre ha defendido ese debate sobre fiscalidad, que debe marcar objetivos concretos y señalar a los colectivos que más afectará. “Mi compromiso es proteger a la clase media trabajadora”, ha anunciado. El jefe del Ejecutivo también ha censurado los reproches del PP sobre la subida de impuestos, recordando que durante sus años de Gobierno incrementó la presión fiscal precisamente sobre las clases trabajadoras.
El jefe del Ejecutivo ha dado más detalles del acuerdo que ha alcanzado con la cancíller alemana, Angela Merkel, para que España reciba más fondos europeos a cambio de contener las migraciones hacia Alemania y así ayudarla a solucionar su Gobierno de coalición, en riesgo de caer precisamente por la crisis política que ha creado la acogida de refugiados.