Albert Rivera e Inés Arrimadas no se cansan de sumar votos a derecha e izquierda, y eso tiene sus peligros. Su última ocurrencia ha sido denostar la huelga de mujeres del 8-M porque, dicen al alimón, “confunde anticapitalismo con feminismo”. No os riais. Esto es España, y esos discursos funcionan. Incluso entre algunas muy feministas dirigentes, como la mata-hari (según Francisco Granados) del PP: “La huelga tiene que ver con el oportunismo político. Yo la voy a hacer, pero a la japonesa”, declaró Cristina Cifuentes. Y esta vez no se estaba haciendo la rubia, que se sepa.

La hoy bifronte derecha española, cual hidra devoradora con una cabeza azul y otra naranja, intenta engullir el voto posfranquista. Y el voto posfranquista detesta el feminismo: “Son todas unas guarras”, gustan razonar. Como Rivera y Arrimadas no podían repetir tal aserto, por anacrónico, lo han traducido a neolengua casi literalmente: “Son todas unas anticapitalistas”. Y a mí me parece que se les ha notado demasiado.

Antes de devorar al PP, cual Saturno inverso, no pocas contradicciones se van a encontrar los livianos y saltarines Rivera y Arrimadas en su tragaldabas ingesta del voto posfascista español. No se puede ir de moderno anaranjado y pretender no ofender a muchas de las y los votantes del plateresco católico y castellano, el único voto con el que sumarías para derrocar al PP. Al final, de tanto no saberte pronunciar, te sale el jovencito afalangistado, la jovencita afalangistada que llevas dentro: “La huelga confunde anticapitalismo con feminismo”. Que es como confundir el culo con las témporas, trabazón grave de explicar a tu votante potencial misacantano, pues las témporas son un ciclo litúrgico y el culo es pecado. Habrás topado con la iglesia.

Yo, sinceramente, creo que a Ciudadanos le hubiese gustado apoyar la huelga. Quizá no por convicción de todos sus miembros (no hay que olvidar que fue co-fundado por el columnista de El Mundo Arcadi Espada: “El sábado pasado se celebró en Madrid una absurda manifestación contra la violencia que llaman de género”, publicaba en 2015). Pero uno quiere suponer que tan viril pensamiento no es compartido por la mayoría de los votantes del neocentro ciudadano. Y, sobre todo, por sus mujeres.

Dicen los sondeos que cerca del 60% de los votantes de C´s tiene menos de 45 años. Con cuasi equilibrio en razón de sexo. Y una notable prevalencia de gente con estudios superiores. No parece el perfil sociológico del que se va a tragar, por mucho que lo repitan el wikisabio Albert y La Molt Arrimadas, eso de que no se va a la huelga porque confunde feminismo con anticapitalismo, culos con témporas, Aristóteles con Mefistófeles. Pues que monten ellos otra huelga superneoliberal feminista paralela, que también hace falta concienciar a las marquesas y a Ana Botín, coño. Lo andan exigiendo a voces muchas mujeres asesinadas, por ejemplo. No veo inconveniente en que capitalistas y anticapitalistas salgamos juntos a la calle solo por ellas.

Si no se les ve más el plumero a estos de Ciudadanos, es porque el plumero lo estará usando la mujer que les limpia la casa.

Las declaraciones de Arrimadas y Rivera sobre la huelga han dejado tanto olor a naftalina y no-do que de poco vale que C´s haya decidido, simultáneamente, desbloquear la derogación de la ley mordaza, derogación que ellos mismos tenían bloqueada en el Congreso desde hace más de un año. Este gesto en lid por las libertades perdidas, que podría haber lucido muy revolucionario ante los candorosos votantes guay-progresistas de Rivera y Arrimadas, se ha visto enmarronado por la obispada de no apoyar la huelga. Ellos todavía no se han percatado, pues lo que natura no da, Salamanca no lo presta. Pero si, como se olfatea en los rincones, la huelga del 8-M es un éxito rotundo o notable, C´s va a tener mucho tiempo para arrepentirse de su incomparecencia: le puede pasar grave factura entre el voto neoliberal civilizado (que existe, cual existe el oso hormiguero).

El 8-M –deseo no estar fantaseando– va a durar mucho más de lo que se han creído Arrimadas y Rivera. Y para la pelea, el 8-M sacará muchas más cabezas que su hidra naranja. Y mucha más cabeza, eso seguro.

 

 

 

FUENTE: PUBLICO

 

 

HACEMOS POLÍTICA ÚTIL

 

La entrada de Ciudadanos en las instituciones públicas ha sido un punto de inflexión en la historia política de la Región de Murcia.
Hemos venido para cambiar las cosas trabajando desde la centralidad política y la sensatez. Esto para nosotros tiene un nombre: Política Útil.

En mayo de 2015, más de 80.000 murcianos nos dieron su confianza para trabajar por una Región de Murcia más innovadora, más justa, más sostenible, más accesible, más competitiva, más plural, más solidaria, más abierta, más transparente y más integradora.

La ausencia de mayorías absolutas exige pactar con formaciones políticas que piensan distinto y es en este contexto donde Ciudadanos está jugando un papel decisivo, garantizando la estabilidad, exigiendo reformas y evitando que la ‘vieja política’ siga corrompiendo las instituciones gracias a una oposición firme y responsable que supone la única herramienta útil para evitar que el Partido Popular vuelva a traicionar la confianza de los murcianos.

Los cuatro diputados que formamos el grupo parlamentario de Ciudadanos hemos conseguido un cambio de rumbo en el gobierno regional, logrando la marcha de un presidente salpicado por la corrupción, dando estabilidad a la Región y orientando nuestras prioridades hacia las necesidades y preocupaciones reales de los murcianos.

La consecuencia es que algo está cambiando en la Región de Murcia: la nueva ley electoral, la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, la supresión de los aforamientos, el impulso a la construcción de nuevos hospitales y centros de salud y el respaldo para la gratuidad de los libros de texto son algunas de las medidas que hemos llevado a cabo.

 

FUENTE: CIUDADANOS MURCIA