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Nuestras fuentes nos han aclarado que TONY BLAIR, el ex primer ministro del Reino Unido lo hizo sin contemplaciones en Irlanda del Norte y desplegando dos divisiones de militares, sin que le temblara el pulso y sin tener en cuenta lo que pensaran o creyeran los obispos católicos y el resto de la opinión pública internacional o las estupideces de la prensa norteamericana siempre dando lecciones de democracia cuando en USA se asesina a un hombre de color sin muchas explicaciones.
A Rajoy le asusta el qué dirán, pero debe saber que si no acierta con energía y razones políticas de peso, este personaje será un mal recuerdo para el pueblo español, y para Aznar que lo designó sucesor, claro que Rato hubiera sido una debacle para el partido popular y para el país.
Anda por las redes sociales contaminadas y en otras ocasiones razonables, que un bufete de abogados de Madrid y un conocido letrado murciano, preparan una querella contra el presidente Rajoy por un supuesto delito de proporciones patrióticas. Pero ya sabemos que los políticos son intocables y se les permiten gravísimos errores de gobierno y de otros tipos, rozando la impunidad, con mucho se les inhabilita y punto.
La situación de Rajoy es delicada, y hay palabras que esconden duras acusaciones por irresponsabilidad. El ex primer ministro francés, de origen español, MANUEL VALLS, ha declarado a la agencia France Press que «deshacer a España es romper a Europa. No hay mediación posible y los dirigentes españoles y europeos lo saben. La posibilidad de rendir España ante unos delincuentes golpistas con apoyo extranjero, es inadmisible en una nación como España e impensable para Europa.