«SE REFORMARÍA LA CONSTITUCIÓN Y SE APORTARÍAN 41.000 MILLONES DE EUROS MÁS A CATALUÑA».

 

Lo aseguran algunas de las cabezas mejor amuebladas de una España desgraciadamente muy desprovista de este tipo de especímenes en grave peligro de extinción. Vuelan lejos. En un país donde se premia el pelotazo, el triunfo sin esfuerzo y la mediocridad sin límites, dialogar con ellos es una ráfaga de aire fresco imprescindible para saber quiénes somos y dónde estamos.
Catedráticos de Economía, Ingenieros de Minas, Doctores en Ciencias Económica, colaboradores de medios de comunicación escrita, contertulios de radio y televisión, sus opiniones, siempre alerta y en la brecha, valoran la actual situación de Cataluña.                         

 

La pregunta clave que ningún medio de este país se ha atrevido a hacer es: ¿cómo es posible que Mariano Rajoy, que no ha cesado de afirmar por activa y por pasiva que no sería posible celebrar elecciones en Cataluña hasta que se restableciera la normalidad, es decir, hasta que fueran desmanteladas todas las estructuras de agitación, propaganda y acoso a los no nacionalistas que ha construido durante años la RED CLIENTELAR de la Generalitat, da en 24 horas un giro de 180º y convoca las elecciones a la mayor velocidad posible, que son 55 días después de la disolución del Parlament?
 La respuesta es clara y sencilla: un acuerdo con la oligarquía financiera, mediática y empresarial catalana, PSC y C´s, que a cambio de un nuevo modelo de financiación para Cataluña que representará un robo a los españoles de 41.000 millones de euros anuales y la desaparición del Estado español en Cataluña, harían un purga total en el PDeCAT a cuyo frente pondrían a Santi Vila, un moderado que goza de toda su confianza, y de una presión máxima sobre ERC que será el partido mas votado, para que abandonen la senda del independentismo, que en contra de lo que habían afirmado esta resultando un desastre económico sin paliativos, y se adhieran al pacto de saqueo e independencia de facto que les ha ofrecido Rajoy, en un acto de traición como nunca ha sucedido ni en la historia de España ni de Europa por parte de un presidente de gobierno a su nación.

 

 Este pacto electoral de saqueo de España, si ERC lo aceptase, daría una holgada mayoría absoluta de 77 escaños (la mayoría son 68), sumando los del PDeCAT, ERC y el PSC, el PP no entraría obviamente en el gobierno aparte de perder escaños, y C´s, que podrían sacar 26/27 escaños, tampoco, lo que les convertiría una vez mas en tontos útiles, aunque eso sí, excelentemente remunerados, coche con chófer y demás prebendas.
 No obstante y aunque están dispuestos a poner sobre la mesa de ERC todo el dinero necesario hasta que digan basta para que acepte el plan de saqueo, si se atrincheran en un referéndum de independencia, podrían formar también gobierno con la CUP, Podemos y los Comúns, que apuestan todos por convocar un referéndum, en cuyo caso les saldría el tiro por la culata. Estos se verá en los próximos días.

 

 

Se trata de la reforma constitucional pactada por PP y PSOE, a la que se han adherido ahora C´s y la oligarquía catalana, que fue la gran alentadora y financiadora del independentismo, pero que se ha quedado espantada ante el desastre económico generado y que no se había previsto para nada.
Se trata de un conjunto de cesiones políticas y económicas, que van desde el reconocimiento de Cataluña como nación y la desaparición de facto del Gobierno español en Cataluña y un pacto económico con Cataluña similar al Concierto vasco y navarro. El tema no tiene nada de secreto, es público y notorio.
 En primer lugar, el traidor de Rajoy, después de negar durante años por activa y por pasiva la necesidad de cambiar la Constitución, declararía en el Parlamento al tratar el desafío nacionalista que “no existe nada inmutable, que todo es negociable y que la Constitución se puede cambiar”. Es decir, ha reconocido en sede parlamentaria estar dispuesto a cambiar la Constitución para favorecer política y económicamente a Cataluña.

 

Las cesiones políticas, ya expuestas por Sánchez, son el reconocimiento de Cataluña como nación, algo que no ha sido jamás en toda su historia, y la independencia de facto, con la desaparición del España en Cataluña, pero no de Cataluña en España, donde estarán representados en todas las instituciones del Estado. De hecho, Rajoy ha dado instrucciones a los ministros encargados de la gestión de Cataluña estos 55 días, empezando por la inepta Santamaría, cuyo nivel de incompetencia solo es superado por su ambición enfermiza de poder, de que no aparezcan por Cataluña, que todo lo hagan por teléfono, y si fuera imprescindible una reunión allí con los sediciosos que siguen controlando todo, lo hagan en la forma mas discreta posible.

 

 Respecto al tema económico, De Guindos ha ofrecido públicamente un “nuevo modelo de financiación para Cataluña” y en TV3 lo ha concretado: Cupo vasco en la fiscalidad y Agencia Tributaria propia, que como ocurre en el País Vasco les permite apropiarse de los IVAs de las ventas de las empresas vascas medianas y pequeñas fuera de la región y del impuesto de sociedades, y ambas suponen un robo entre 12 y 13.000 millones año. Pero como la economía catalana es 3.2 veces la vasca, su aplicación supondría entre 38.000 y 41.000 millones de euros, equivalente al doble del déficit de las pensiones. Adicionalmente, el PSOE/PSC quiere que se condone la deuda de 74.000 millones y se blinden las pensiones en Cataluña.                               
               

 

 

Todo esto es la posible oferta del trio Rajoy/Sánchez/ Rivera a la burguesía catalana, que se ha enriquecido lo indecible con una independencia que han fomentado y financiado, pero que ahora está espantada por la deriva que han tomado los acontecimientos, y que se enriquecería aún más, mientras cientos de miles de trabajadores perderán sus empleos por el hundimiento económico que han provocado.
 Este plan prevé convocar elecciones lo antes posible – 55 días a partir de la disolución del Parlamento lo que ya se ha hecho –. Puigdemont y el soviet de la Generalitat pretenden  seguir adelante con su golpe de Estado, pero una vez que los Mossos ya no les obedecen y les han ha retirado la protección, estos payasos que han avergonzado a Cataluña ante el mundo, están acabados.

 

¿De dónde saldría el dinero para pagar unas cuentas de esas características?
 Bueno, no solo son los 40.000 millones que nos va a costar la compensación de Rajoy a la oligarquía catalana y a los sediciosos que quieran apuntarse, además se ha producido un hecho muy grave que los acontecimientos de Cataluña ha hecho pasar desapercibido, y es la decisión del BCE, anunciada por Draghi, de reducir a la mitad la compra de deuda, lo que es letal para una economía como la española, que vive del endeudamiento.
Para cubrir todo ello,  Cristóbal Montoro está preparando la mayor subida de impuestos de nuestra historia en 2018. Algunos la califican de la mayor subida de la democracia, pero se olvidan de que en tiempos de Franco la gente apenas pagaba impuestos, tanto que la presión fiscal en 1975 era del 11 % del PIB, mientras que a día de hoy, si hacemos como que nos creemos las cifras de PIB oficiales, es del 38%, y si ponemos el PIB de verdad del 47%.  Un contribuyente medio español tiene que trabajar 170 días al año para pagar sus impuestos, y eso no es el 38% como dice falsamente la clase política, sino el 47%. Así que ya lo saben: preparen los bolsillos para pagar la traición de Rajoy, porque Montoro les va a crujir.  

 

¿Y cuál es la situación económica real de Cataluña?
Desde el punto de vista social y de convivencia, la inacción absoluta de Rajoy ha llevado a una fractura total e irreconciliable del pueblo catalán; ha dividido familias, amigos, vecinos, un resultado catastrófico que tardará generaciones en recomponerse. Y desde el punto de vista económico, Cataluña ha entrado en un proceso de desindustrialización y declive económico, cuyas consecuencias serán devastadoras a medio y largo plazo: en lugar de convertirse en la Dinamarca del sur, que vendían los separatistas, se convertirá en la nueva Albania del Mediterráneo, con una renta per cápita inferior a la de Portugal. Cataluña es ya primera plana, para mal, en todos los medios económicos.
Ha pasado de ser considerada una buena región para invertir y hacer negocios a otra de la que hay que huir a toda velocidad. Para Bloomberg, la mayor y más influyente agencia de información económica del mundo, “Cataluña se encamina hacia un dramático y largo valle de sombras, por la prolongada  e intensa dinámica de falta de control, inseguridad jurídica y enfrentamientos civiles”, y cita la grave advertencia del Circulo de Economía, “las consecuencias (de la actual situación) son impredecibles, pero en cualquier caso dramáticas en términos de coexistencia, crecimiento económico y empleo”. 

 

 

A día de hoy, y en contra de las patéticas predicciones de personas que se autodenominan expertas y que dominan ampliamente los medios, de que una Cataluña independiente sería no sólo económicamente viable sino mas rica y próspera que hoy, 1.700 empresas que representan el 35% del PIB de Cataluña han abandonado la región, y como ocurrió en el caso de las que abandonaron Quebec por el referéndum de independencia, jamás volverán. Es cierto que, de momento, la mayor parte de la actividad y del empleo de estas empresas se mantiene, pero se ha producido ya un daño irreparable a la reputación. Cataluña ha pasado de ser considerada como un buen sitio para invertir y hacer negocios a otro donde no existe garantía jurídica alguna, donde sus grandes bancos y empresas huyen espantadas, que podría ser expulsada de la UE y la Eurozona, y donde la fuga de capitales es masiva y de donde, en consecuencia, hay que salir huyendo.

 

Muchas empresas están trasladando directivos y personal de alto rango a sus nuevas sedes sociales. Por ejemplo, Catalana Occidente va a trasladar 700 personas a Madrid. Adicionalmente, y no es más que el principio, miles de personas de altos sueldos dejarán de pagar sus cuotas de la Seguridad Social en Cataluña, con lo que teniendo ya el mayor déficit de pensiones de España -6.700 millones de euros en 2016 o el 37%- el sistema se hará insostenible. También, y como me comenta un alto cargo de J.P. Morgan, todas las grandes multinacionales de alimentación, farmacia y automoción, están elaborando planes para abandonar Cataluña, y la prolongación de la incertidumbre les llevará a abandonar la región en los próximos meses. En octubre, las ventas del Corte Inglés han caído un 30% y un 25% las grandes superficies, y han salido de Cataluña entre 15.000 y 40.000 millones de euros, fundamentalmente de los millonarios nacionalistas y separatistas. Un hundimiento económico en toda regla. “Entre los grandes bancos de inversión mundiales, Cataluña es una región de alto riesgo”, me explica esta persona, y me dice que  “pasarán generaciones antes de que este hundimiento en la confianza pueda cambiar”.

 

JPMorgan ha recortado la estimación de crecimiento de Cataluña y España. “La economía catalana crecerá solo modestamente o incluso se estancará en el 4T (cuarto trimestre) y en 1T (primer trimestre) de 2018”. En cuanto a España, “reducimos nuestra estimación de crecimiento al 2,4% (desde el 3%) en el 4T y al 2% en el 1T 2018 (medio punto menos)”, y concluye “una conmoción mas persistente (que es lo que va a ocurrir con Podemos y Comúns, partidarios de un referéndum teniendo la llave de la gobernabilidad) tendría consecuencias mas graves”.

 

 

 

COLECTIVO OPINIÓN PÚBLICA