Los tres partidos envían a los europarlamentarios extractos de los artículos del president de la Generalitat para poner de relieve su perfil xenófobo y ultranacionalista

 

Uno de los cinco ejes que alumbraron Mariano Rajoy y Pedro Sánchez durante su reunión el pasado martes en la Moncloa fue el impulso de una campaña internacional para mostrar la verdadera cara del nuevo presidente de la Generalitat. Los partidos constitucionalistas han utilizado los escritos –tuits y artículos– xenófobos y supremacistas de Quim Torra para hacer pedagogía sobre el desafío independentista y los riesgos que entraña, con una asimilación a los partidos radicales de este corte que ya existen en Europa. Una estrategia que, reconocen, da mejores resultados y es más ilustrativa en el ámbito europeo que los esfuerzos diplomáticos que se estaban haciendo hasta ahora con escaso éxito y repercusión en la opinión pública de algunos estados miembros. Después de que los tres parlamentarios independentistas de la UE, Jordi Solé, Josep-Maria Terricabras y Ramon Tremosa se dirigieran a los distintos grupos de la Cámara para anunciar la investidura del 131º presidente catalán, los partidos constitucionalistas han recogido el guante y han utilizado el mismo medio, la misiva, para alertar a sus colegas europeos sobre quién está ahora al frente de las instituciones catalanas. Mails, ofensiva en las redes sociales y trabajo en el «tú a tú» son los contactos que se mantienen en todos los niveles en Bruselas.

Los socialistas mandaron ayer un correo electrónico a sus compañeros del Partido Socialista Europeo (PES) y al Grupo que integran en el Parlamento para «advertir» de que el presidente Torra «es un partidario de la línea dura identitaria, xenófobo y ultranacionalista». En la misiva firmada por Iratxe García, presidenta de la Delegación Socialista española en la Cámara, se detalla como describe a los hispanohablantes como «“carroñeros, víboras y hienas” que odiaban la lengua y la cultura catalanas y que eran “bestias en forma humana” o “Hay algo freudiano en estas bestias, un áspero parche en su ADN”». De la mano de estas declaraciones, los socialistas comparten su inquietud por un escenario que califican como «extremadamente preocupante», porque los «valores que defiende el nuevo president están en contra de los principios socialistas y europeos». También Ciudadanos y el PP compartieron el miércoles –en inglés, francés y alemán– las frases más «racistas» de Torra para alertar que la «enfermedad» de la xenofobia y la radicalidad había llegado a Cataluña. En el caso del PP de la mano de su líder en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ponía en conocimiento de sus colegas el perfil «fundamentalista, xenófobo y ultranacionalista» de un president «que cree que los españoles deberían ser exterminados de Cataluña».

En paralelo, el Gobierno también está moviendo sus resortes diplomáticos para aprovechar el movimiento de Carles Puigdemont para volverlo contra la «épica» independentista y desmontar del todo el relato que han intentado construir en la Unión Europea. Puigdemont no ha recibido colaboración de ningún socio europeo, ni tampoco de Bruselas, ni siquiera les han recibido en sus viajes internacionales, pero también es verdad que han sido muy activos a nivel mediático para condicionar la imagen de la opinión pública, y con ello conseguir efectos en la política. Ahí es donde ahora Gobierno y partidos constitucionalistas quieren «atacar» sirviéndose, para ello, de lo que representa y piensa Torra. «En cualquier país de nuestro entorno una causa que se identifique con el pensamiento del nuevo presidente de la Generalitat está perdida. Y no es sólo lo que él ha escrito o piensa, sino que le ha votado la mayoría secesionista en el Parlament», sentencia, en la cúpula popular, por ejemplo. Su primera reacción fue utilizar Twitter para dar a conocer quién era el candidato de Puigdemont.

 

 

FUENTE: LARAZON