Los Mossos d’Esquadra han empezado a retirar el servicio de escolta a los consellers cesados el viernes por la tarde, en aplicación del artículo 155de la Constitución. La medida ha empezado a hacerse efectiva a lo largo del día de hoy, y ha sido confirmada por algunos de los afectados, así como varias fuentes policiales. Otros políticos, sin embargo, responsables hasta el viernes de departamentos de la Generalitat mantenían ayer su servicio de vigilancia, según confirmaron alguno de ellos a este diario.
El único que conserva parte de su servicio de escoltas es Carles Puigdemont por tiempo indeterminado, tal y como se le ha podido ver esta mañana en su paseo por las calles del centro de Girona. El presidente cesado conserva una vigilancia mínima, aunque desde anoche no cuenta con la cápsula de seguridad que le hacía en las últimas semanas los GEI, el Grup Especial d’Intervenció de los Mossos d’Esquadra.
