El PP andaluz aún no ha elevado ninguna petición formal a Génova ni ha pedido expresamente a Pablo Casado cambios en las listas electorales ante el 10-N. Pero el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, defendió abiertamente “ajustes” en las candidaturas. Lo hizo en una entrevista en Onda Cero con Carlos Alsina. Este viernes, Moreno coincidirá con Pablo Casado en un acto en Málaga.

Fuentes del partido en Andalucía insisten en que no van a abrir ningún tipo de batalla interna pero confían en que esta vez, en contra de lo que ocurrió la pasada primavera, sí se atiendan sus propuestas. La clave, confirman a este periódico, está en Huelva, donde Casado decidió unilateralmente la salida de la exministra Fátima Báñez e impuso a Juan José Cortes. En Málaga “no hay ningún problema”, aseguran desde la dirección andaluza. Fue candidato Pablo Montesinos, otra apuesta personal de Casado, hoy vicesecretario de comunicación del PP.

Moreno pidió “ajustes” para presentar unas candidaturas «más potentes» en las generales. “Me parece razonable que intentáramos entre todos mejorar algunas listas electorales, con aportaciones de las direcciones regionales y provinciales”, señaló el presidente andaluz. Reclamó candidatos “con más tirón, de refresco, con más fortaleza social, mayor credibilidad e ilusión». «Todo tiene margen de mejora en esta vida”, señaló el líder del PP andaluz, que no obstante eludió señalar en qué provincias haría cambios. “No me voy a meter con eso”, apuntó.

A partir del lunes

Desde Génova, aseguran que aún no hay ninguna decisión tomada sobre las listas electorales. El presidente del partido dio orden a todos los diputados de que salgan a la calle y no se encierren en las sedes. “La decisión de las listas no está tomada”, se limitan a decir desde la dirección nacional. El comité de campaña se constituirá la próxima semana. Mientras, fuentes próximas a Cortés aseguraron a Europa Press, que cuenta con repetir el 10-N y dejaron claro que nadie del partido le ha comunicado que vaya a ser relevado. “Excusatio non petita, accusatio manifesta”, se limitaron a ironizar desde la dirección andaluza.

Cortés se apresuró a dejar claro que cuenta con repetir en noviembre y aseguró que nadie le ha pedido que dé un paso atrás

En las elecciones generales, el PP sacó en Andalucía 11 escaños, por debajo en votos de Ciudadanos. En 2016, había sumado 23 diputados. Días después de que el PP sufriera un descalabro sin paliativos en los comicios del pasado abril, Moreno, entonces ya el barón popular, junto a Alberto Núñez Feijóo, con mayor poder institucional, reunió a su partido en Andalucía y fue directo: “Os pido fe”.

No podía decir otra cosa. Había malestar con Génova por haber impuesto las listas electorales, pero no había tiempo para la pelea interna. Aseguró que ponerse en ese momento a sacar conclusiones era “un suicidio político” y prometió a los suyos, algunos muy molestos con la estrategia de Casado y los volantazos a la derecha, que habría tiempo para analizar candidaturas y si los nombres impuestos por Génova habían restado. Ese análisis se hizo pero no se aireó. En la dirección del PP andaluz creen que mientras que nombres como el de Montesinos se han integrado “a la perfección” y aportan, otros no lo hacen.

Apoyo a España Suma

La amarga derrota del PP estaba edulcorada en Andalucía con la gesta de haber conseguido de forma imprevista, tras casi cuatro décadas de travesía del desierto, llegar al Gobierno. Con todo, ese día de examen interno, en la calle San Fernando se repetían para autoconvencerse: “Hemos tocado fondo”. Las municipales y autonómicas de un mes más tarde recompusieron la situación. El resquemor con el equipo de Pablo Casado se fue diluyendo.

Moreno, que no oculta que mantiene un diálogo muy cercano con el presidente Feijóo, ha cerrado filas con el líder del PP en los asuntos más controvertidos. Hasta el punto de que días atrás en Madrid, junto a su presidente, no dudó en arroparlo frente a las quejas internas por la apuesta de Génova por España Suma.

El barón andaluz tampoco elevó la voz ante la designación de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso, aunque al partido en Andalucía no le gustó nada la elección. También se ha mantenido al margen en la polémica con el PP vasco, aunque nunca ha ocultado Moreno su amistad con Alfonso Alonso. Ahora, el dirigente andaluz sí quiere hacer valer su pesoy su apoyo interno a Casado. Queda por ver si Génova esta vez escucha o si se repite el estilo de la pasada primavera, cuando el presidente popular pasó por encima de la dirección andaluza y renovó todas las candidaturas sin ningún tipo de consenso, incluso dinamitando crisis internas como las del PP de Huelva o Jaén.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIAL