Rafael González Tovar (1953, Alquerías) apura sus últimas semanas como secretario general del PSOE de la Región de Murcia. El líder de los socialistas murcianos desde 2012 adelanta en esta entrevista con ‘La Verdad’ sus planes de no presentarse a la reelección en el próximo congreso regional del partido, que podría celebrarse antes del verano, y mantenerse como portavoz socialista en la Asamblea hasta el final de la legislatura. Cree que ha llegado el momento de pasar el relevo tras más de cinco años al frente del partido, pero rechaza que se deba a la falta de apoyos internos y que haya influido la fallida moción de censura. Su apuesta, y se compromete a trabajar por ello, es lograr una candidatura de unidad para sucederle.

-¿Le preocupa la hostilidad que se está dando en la campaña de las primarias?

-Sí. Este es un método de elección muy aceptado, pero en un momento de dificultad como el que atravesamos puede tener un efecto indeseable que es que la confrontación se extreme. Confío en que el día 21 de mayo acabe todo este ruido y que el día 22 finalice la confrontación con quien decidan los militantes. Tiene su riqueza el debate, pero ahora está muy polarizado y me preocupa el día después. 

-¿Teme que el partido se fracture y que la elección del nuevo secretario general no acabe con la división interna?

-Otra de las ventajas de nuestro proceso es que después de la elección del secretario general, el 21 de mayo, y hasta el congreso federal, el 17 de junio, hay un tiempo en el que espero que haya altura de miras y se busque la unidad para cerrarla definitivamente en el congreso. Costará, pero hay un espíritu de necesidad que nos tiene que hacer caminar por esa senda.

-En este contexto, ¿qué le parecen las declaraciones del alcalde de Calasparra en el mitin de hace una semana?

-En el fragor de la batalla de las primarias se están produciendo demasiadas salidas de tono, por decirlo de alguna forma. Él sabe que las palabras probablemente no fueron las más indicadas. Quiso reivindicar un problema que hubo con la afiliación en Calasparra. Creo que por un lado y otro debemos dar por cerrado esos episodios, que no son deseables, y que hay que circunscribir al calor de un mitin y de la situación que estamos viviendo.

-Otros secretarios regionales se han posicionado públicamente por alguno de los candidatos, usted, en cambio, no.

-He mantenido clara mi neutralidad y mi compromiso en acompañar a los tres candidatos cuando han venido a la Región. Sigo insistiendo en mantener esa neutralidad. Tengo mis preferencias, como es lógico, que manifestaré con mi voto secreto. He tenido a veces tentaciones, cuando he visto algo que me ha gustado, de hacer algún comentario, pero no lo he hecho. Nadie podrá decirme que he tenido el más ligero atisbo de mostrar mis simpatías por alguno de ellos. Las primarias son de la militancia, es el momento de que los militantes hablen y que se les influya lo menos posible, no es el momento de los dirigentes, y siendo coherente con eso he tratado de mantenerme neutral.

-¿Le parece erróneo entonces que otros dirigentes tomen partido?

-No, no, no. Mi actitud ante estas primarias ha sido de libertad y respeto. Yo tengo en mi ejecutiva y en mi grupo parlamentario simpatizantes de todos los candidatos, y me parece bien. Es un proceso interno que debe enriquecernos. Yo no he ejercido esa libertad, aunque estaría en mi derecho, pero respeto que otros si lo hagan, pero siempre con responsabilidad para que no se rompan los puentes a la unidad que se deberán cruzar al día siguiente.

-Aunque no las quiera manifestar, todos dan por seguro que sus preferencias son por Patxi López.

-Eso es lo que se dice. Cuando uno no se manifiesta hay tendencia natural a encasillarlo. Niego la mayor. Tengo mucho respeto y cariño por Patxi López…

-¿Pero sí o no?

-Yo no estoy posicionado ahora mismo. Tengo respeto absoluto por Patxi López, tengo una confianza clara con Pedro Sánchez y una buena relación con Susana. Pero no hay ninguna adscripción. Si yo hubiera querido jugar, lo habría hecho, porque creo que me asiste el derecho a hacerlo. Pero he pretendido que la pugna de las primarias tenga la menor repercusión posible sobre el partido en Murcia, que es donde más valoro la unidad, por eso he preferido ser neutral.

-Después del proceso federal vienen los congresos regionales. ¿Usted ha deshojado ya la margarita sobre si optará o no a la reelección como secretario general?

-Sí, he tomado una decisión y no voy a optar en el próximo congreso a la secretaría general. Por muchas razones, pero una de ellas es porque llevo cinco años y medio de secretario general, que son casi dos mandatos, han sido momentos difíciles, me he entregado en cuerpo y alma al partido, a ejercer la política como yo la entiendo, desde la cercanía, no sé cuántas vueltas he dado a la región visitando las agrupaciones. Y creo que eso, unido al trabajo de la portavocía…, porque llevar la portavocía y la secretaría general es un trabajo muy fuerte, creo que ha llegado el momento del relevo. Debemos intentar preservar lo que se ha hecho bien durante este tiempo, sobre todo los logros institucionales y hay que darle un nuevo impulso a todo eso. Habrá personas que tomen el relevo y espero que estén en la misma clave de unidad en la que yo estoy ahora.

«Nuevo impulso»

-Entiendo por sus palabras que, después de estos más de cinco años al frente del PSOE, se siente desgastado, agotado.

-No, es porque creo que es el momento oportuno. Son prácticamente dos mandatos los que he estado de secretario general y creo que es un buen momento para dar paso y seguir impulsando el trabajo en el partido. Hay compañeros y compañeras muy cualificados que pueden aportar y dar ese nuevo impulso.

-¿Ha influido el que puede no tener apoyos suficientes para su reelección?

-No, en absoluto. Me considero apoyado dentro del partido. Fuimos tres candidatos en el congreso en el que yo salí elegido, y mi primer objetivo fue lograr un mayor respaldo, que conseguí con las primarias a la Comunidad Autónoma. Yo me siento respaldado ahora en el partido, aunque es cierto que no de forma unánime. Pero no voy a entrar en esa cuestión y voy a ponerme a disposición de todas las partes que puedan tener aspiraciones para que se pueda presentar un proyecto de unidad. Esa es la clave. Con el avance institucional que hemos conseguido en este tiempo… Le recuerdo que empezamos con cuatro alcaldes y en junio tendremos 25, más dos equipos de gobierno que apoyamos. Eso cambió el panorama y nos ha dado mayoría en el ámbito municipal de la Región, y un presidente en la Federación de Municipios, lo cual es un orgullo. Eso es un hito, como lo fue que subiéramos dos diputados en la Asamblea Regional, cuya presidenta es socialista, poseemos casi el 30% de la representación y, por tanto, somos pieza clave de la política parlamentaria. También hemos sido claves en la lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática, tanto en el fondo como en la forma, sin quedarnos solo en algunos gestos, como le ocurre a Ciudadanos. Albert Rivera celebraba en Murcia que ya no tenemos un presidente imputado, pero seguimos teniendo un diputado imputado, más once altos cargos en la Administración regional con imputaciones. La tolerancia con la corrupción debe ser cero. También estoy muy satisfecho de haber sido el primer secretario regional en realizar una consulta entre la militancia.

-¿Le han afectado los ataques que ha recibido en los últimos meses y las manifestaciones de disensión desde dentro del partido, como las expresadas por el grupo de las alcaldesas?

-Siempre he entendido esos hechos desde la normalidad, y he procurado por responsabilidad no entrar al trapo. A veces he tenido la sensación de ser un boxeador con las manos atadas detrás, pero creo que por responsabilidad actué de forma correcta y coherente.

-¿Piensa seguir de portavoz en la Asamblea Regional hasta el final de la legislatura?

-Sí, mi compromiso con el partido, cuando gané las primarias para ser candidato, era estar la legislatura, y mi compromiso con la Región y con el partido sigue intacto.

-Pero en eso la nueva ejecutiva regional que salga del congreso tendrá algo que decir.

-La nueva ejecutiva tendrá que tomar su decisión, pero creo que mi liderazgo en la Asamblea Regional no está en cuestión, y mi disposición es seguir trabajando en defensa de la Región y mantener mi compromiso con los más de 150.000 murcianos que nos votaron. Yo viví como secretario general una situación de bicefalia con el grupo parlamentario y para mí fue una etapa muy interesante que no me importaría repetir. Entiendo que hacer bien el trabajo en el grupo parlamentario y la portavocía y en la secretaría general a veces cuesta. Falta tiempo para poder atenderlo todo de la forma que yo lo entiendo, que es con una dedicación al cien por cien. De modo que reforzaré el trabajo en la Asamblea y estaré a disposición del partido para cualquier asunto.

-¿Y para la próxima legislatura tiene algo en perspectiva?

-No tengo ningún plan. Siempre he dicho que mi vida se ha basado en la política y en la consulta del médico, donde he sido muy feliz y donde no tengo ningún problema en volver. Pero no es el momento ahora de decidirlo. Mi mayor compromiso ahora es ejercer de portavoz del grupo parlamentario y espero que esto me deje algo más de tiempo para dedicárselo a mi familia.

-¿Teme que en el congreso regional se reproduzca el choque entre ‘susanistas’ y ‘pedristas’?

-Lo voy a intentar evitar. Mi compromiso desde el momento en que anuncio que no me voy a presentar a la reelección para la secretaría general es trabajar para que haya un proyecto de unidad en el partido, yo creo que la mayor parte de la gente está en esa clave. En la medida en que yo pueda nos pondremos a buscar la unidad para salir reforzados, y espero que las primarias federales influyan lo menos posible en el resultado del congreso regional. Sé, de hecho, que hay muchas personas de otras sensibilidades que están en esa clave.

-¿Cree posible una candidatura única a la secretaría general del PSOE murciano?

-Me gustaría que hubiera un acuerdo para que haya una candidatura única y que todos nos pongamos detrás de esa candidatura para que el partido salga reforzado. Esa ha sido siempre mi obsesión. Durante mi mandato he tenido gestos de integración a distintos niveles para conseguirlo y creo que ahora es posible lograrlo.

-¿Cuál cree que debe ser el perfil del próximo secretario general del partido?

-No tengo un perfil específico, pero creo que el próximo secretario o secretaria general deberá coger todo lo que hemos conseguido en este tiempo y potenciarlo e impulsarlo mucho más. El cambio político en la Región es el principal objetivo, y creo que hoy es posible, teniendo en cuenta que el PP está rodeado de corrupción y tiende a perder apoyo electoral, como ya se vio en las últimas elecciones. Tenemos muchas opciones de poder seguir mejorando y poder conseguir el cambio que se atisba desde que el PP perdió la mayoría absoluta.

«Mi mayor frustración»

-¿Su mayor frustración ha sido no llegar a ser presidente de la Comunidad?

-No, mi mayor frustración es que no se haya producido ese cambio en la Región. Nunca ha sido un tema personal. Fui director general de Salud en mis inicios y delegado del Gobierno…, tengo mis aspiraciones políticas bastante satisfechas y soy médico por vocación y disfruto en la consulta. Nunca me he aferrado a la poltrona. El cambio hubiera sido ahora muy interesante para la Región, cambiar la forma de hacer política y las políticas para afrontar los problemas. Por eso, lo que sí me ha frustrado es que Ciudadanos no mantuviera lo que prometió a sus votantes, que era hacer el cambio.

-¿El fracaso de la moción de censura ha influido en su decisión de no presentarse al próximo congreso regional del PSOE?

-No, de hecho si hubiera salido adelante habría tenido incluso más sentido no presentarme a la reelección. No ha tenido nada que ver, ha sido una idea que he ido madurando con el tiempo, después de un mandato que vale por dos y tras un momento muy duro en el partido en el ámbito federal.

-¿Ha comunicado ya a la ejecutiva regional su decisión?

-Aún no.

-¿Cómo van los preparativos del congreso federal?

-Ya hemos convocado el primer congreso extraordinario para el 27 de mayo, que definirá las enmiendas para la ponencia marco y elegirá a los delegados que representarán a Murcia en el congreso federal de junio. Nuestro principal trabajo debe ser remangarnos para buscar la unidad del partido, y que nuestro congreso sea positivo y ayude a consolidar los cargos institucionales que ahora ocupamos.