La trama de corrupción Púnica habría financiado de manera irregular el congreso del Partido Popular del 27 de noviembre de 2004 en el que Esperanza Aguirre salió elegida con el 92% de los votos para presidir dicho partido en Madrid, según la contabilidad manuscrita de David Marjaliza, empresario de Pinto y uno de los principales investigados en la causa que instruye el juez Manuel García-Castellón de la Audiencia Nacional contra políticos y empresarios de la Comunidad de Madrid.

También según dicha documentación, distintas empresas, entre ellas Begar en manos de José Luis Ulibarri investigado en Gürtel, habrían pagado comisiones de más de 15.000 euros al exconsejero madrileño Francisco Granados y al propio David Marjaliza a través de una sociedad de este último presuntamente a cambio de adjudicaciones públicas.

Francisco Granados, que era consejero de Transportes cuando se produjeron los presuntos pagos, niega rotundamente los hechos a través de su defensa. Rechaza haber cobrado cualquier comisión de empresarios y niega la veracidad de esta documentación, desvelada hoy por EL ESPAÑOL.

Una de las hojas contables en manos del presunto conseguidor de la Púnica, que decidió desde los primeros compases del caso colaborar con la Fiscalía, refleja un ingreso de 60.000 euros de David Marjaliza a una de las sociedades de su entramado, Aruba Gestión SL, y un pago por la misma cantidad inmediatamente después con el concepto «Gastos Congreso». Precisamente dicha entrada y salida de fondos se produjo, según los documentos escritos por Marjaliza, el 26 de noviembre de 2004, un día antes de la celebración del congreso del PP madrileño en el que Esperanza Aguirre consiguió la mayoría de apoyos para su única candidatura donde anunció que Francisco Granados sería el secretario general del PP madrileño.

Una de las piezas de la amplia investigación de Púnica abierta en el Juzgado Central de Instrucción número 6 aborda precisamente la presunta financiación irregular del Partido Popular de Madrid por medio de pagos de empresarios. Una posible financiación irregular que se ha seguido paralelamente en otro juzgado con el caso de los denominados ‘Papeles de Bárcenas’ que irá a juicio próximamente. Dicha investigación también partió de los apuntes contables del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas.

Comisiones para Marjaliza, Granados y su testaferro

Las operaciones ilegales que el empresario de Pinto y presunto conseguidor de la trama explicará este jueves al juez en su próxima declaración en la Audiencia Nacional se recogen en la documentación en sus manos a las que ha tenido acceso este diario.

Dicha documentación refleja también presuntas comisiones irregulares que habrían recibido tanto él mismo como el exconsejero madrileño Francisco Granados y su jefe de Gabinete, Ignacio Palacios, quien según la investigación pudo actuar como testaferro del exconsejero madrileño.

Tales pagos habrían sido ingresadas por la empresa Begar, en manos de José Luis Ulibarri, acusado en la pieza de Gürtel de Boadilla del Monte de pagar casi 3 millones de euros en comisiones a cambio de obras públicas, por lo que la Fiscalía pide 9 años de prisión para él. Esta semana ha ingresado en prisión preventiva investigado también en la trama de amaños de radares en municipios de toda España. Los principales casos de corrupción de nuestro país se entrelazan así con los mismos actores de manera repetida.

En el caso que nos ocupa, la empresa de Ulibarri habría hecho un ingreso de 47.299 euros a la sociedad Aruba Gestión en manos de Marjaliza el 27 de mayo de 2004: «Ingreso contrato Begar (18-5-04)» se puede leer en la contabilidad de Marjaliza.

El 15 de junio de ese mismo año se hizo un reparto de dicha cantidad entre cuatro personas, según se refleja en dichos papeles: 4,5%, 2.128 euros, para Nacho, nombre en clave que se correspondería con Ignacio Palaciós, el jefe de gabinete de Francisco Granados que por aquella fecha era consejero de Transportes; 31,83%, 15.057 euros, para D., en referencia a David Marjaliza y el mismo porcentaje para F1 y F2, Futuro 1 y Futuro 2, los nombres con los que Marjaliza se refería a Francisco Granados y José Miguel Moreno, quien fue alcalde de Valdemoro igual que Granados.

Dichos registros contables confirmarían la versión que el empresario de Pinto ha defendido en la Audiencia Nacional, donde aseguró que él medió entre distintos empresarios y Granados para que fueran los adjudicatarios de obras públicas a cambio de comisiones que cobraron el exconsejero madrileño y sus hombres de confianza. Para ocultarlas, habrían utilizado el entramado societario de David Marjaliza.

Declaración del jueves

El empresario investigado en Púnica es el principal arrepentido de la causa y se ha mostrado dispuesto a colaborar con la Justicia. La declaración del próximo jueves, esperada por la documentación que aportará, servirá para apuntalar las declaraciones que ya ha hecho en los últimos meses.

 

 

FUENTE: ELESPAÑOL