La viabilidad de la mayoría independentista en Cataluña se juega en buena parte en Bruselas. Clara Ponsatí, Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret -los cuatro exconsejeros que acompañan al prófugo Carles Puigdemont en la capital belga y que han salido elegidos el 21-D- negocian en los últimos días con sus partidos las condiciones para renunciar a sus actas de diputados y facilitar, de este modo, un Ejecutivo independentista.

Fuentes cercanas a varios de los exconsejeros destituidos confirman que los cuatro han mantenido en los últimos días contactos con miembros de sus partidos para acordar los detalles de su renuncia al acta de diputado para que pueda correr la lista y asegurar la mayoría independentista.

Según revelan Miquel Noguer y Pere Ríos en ‘El País‘ este 5 de enero de 2017, en esas reuniones se ha tratado dos cuestiones.

La primera será el papel que jugará cada uno de ellos dentro de sus partidos y en un hipotético ejecutivo catalán encabezado por Carles Puigdemont u Oriol Junqueras si aceptan finalmente que otros candidatos les sustituyan en el Parlament.

Y, en segundo lugar, qué tipo de apoyo van a tener mientras permanezcan huidos en Bruselas. En este último punto, las fuentes consultadas admiten que también se han abordado cuestiones económicas sobre la financiación de la estancia de todos ellos en la capital belga.

En otras palabras: que les paguen las facturas de su onerosa estancia en Bégica como condición ‘sine qua non’ para renunciar a las actas de diputado.

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE: PERIODISTADIGITAL