“La deslealtad de los más cercanos es un ataque inesperado, y supone una herida fatal por la desprotección que se tiene de los que esperas ayuda y no traición”
Me resulta sorprendente a día de hoy que en el espacio político mazarronero haya una ausencia de lealtad tan evidente. Nuestros dirigentes no acaban de entender lo complicado que resulta avanzar en un proyecto político sin leales en quien confiar, de los de verdad, fajadores por convicción propia que luchan más allá de su legítimo interés.
Simplemente por creer en un designio ideológico que va íntimamente relacionado con una forma de pensar y vivir. Se empeñan una y otra vez en confundir lealtad con gratitud o estómagos agradecidos, ingredientes básicos de la política que la red clientelar estimula. “Somos desleales cuando a quien seguimos no le hablamos con franqueza, honradez y sinceridad”.
Pues bien, si la lealtad tiene que ver con la devoción consciente, práctica y amplia de una persona a una causa o a su líder, hoy en Mazarrón los leales parecen no tener espacio en la política: se hacen acusaciones antes que propuestas, hay muchos más vendidos que fieles y oportunistas que íntegros, maquinando y esparciendo dudas. Ya no importan las ideas, sino sólo destruir al contrario que a mayor gloria es del mismo partido político o tendencia ideológica.
Los caníbales de la política y las hienas del poder danzan estratégicamente en torno a sus ocasionales víctimas, bajo la mirada cómplice de políticos ansiosos y ex políticos (gurús) al acecho en los “despachos influencers”, militantes y simpatizantes adictos a la ubre pública, todos han caído vilmente en la profusión de la imbecilidad colectiva.
Aunque en política la lealtad es un discurso sin convicción que a menudo se confunde con la sumisión y la adulación, ésta sigue siendo un valor que nadie puede arrancarle al ser humano, pues si es real no hay fuerza que la doblegue, la vida política siempre pone a prueba este valor; los leales abundan cuando todo va bien, pero se diezman cuando hay problemas, y es cuando queda de manifiesto quien es dueño o no de ese valor que, aunque hoy evidentemente está en desuso, es esencial para poder mantenerse como ser humano sin caer en la frustración de fallarse a uno mismo.
El valor de la lealtad es de suma importancia en política y debería de estar siempre presente en nuestra vida cotidiana sin lugar a dudas.
La política es un terreno fértil para las desavenencias, pero también para entender que es el método más civilizado que conoce la humanidad para ponerse de acuerdo, desde la política se pueden distinguir con claridad al “leal de paso” o al “leal de verdad”; la envidia, las zancadillas, los propios intereses no deberían tener cabida y la lealtad da independencia de criterio, con el partido, el líder o el amigo.
Ser leal en política y en la vida misma, ayudaría a aceptar los sacrificios con sinceridad cada vez que se pone a prueba la integridad, los valores y el honor. Cualquier gobernante ha de ser completamente honesto y sincero, incluso cuando la verdad duele o las situaciones son difíciles.
Entre nosotros y ahora que nadie nos ve… una confesión respecto a los perros, “nadie que no haya convivido con ellos conocerá nunca, hasta dónde llegan las palabras generosidad, compañía y lealtad”.
La política además de lealtad es diálogo y más diálogo, escenificar y convenir por el bien del pueblo, eso sí, sin meter la mano en la capaza y cartera de la gente para llenar las suyas.
Son muchos años viviendo de la ubre pública, del partido, del enchufe, de papá o de mamá como para querer despertar en sus embrutecidos cerebros ese sabio instinto que nos conduce a encontrar soluciones.Todo se nos antoja inútil por su falta de utilidad, aunque parezca una perogrullada. Como también es inútil la equidistancia de los bienintencionados que, queriendo empatizar con todos, acaban por situarse siempre del lado malo del muro.
Ohhh…Mi sexagenario «Cazador de Libélulas, se te supone en tu salsa arropado de tanta sabiduría octogenaria a diestra y siniestra, por aquí regular tirando a mal como siempre, esperando que el «PAPA» consejero espiritual del nuevo tratado municipal se atreva a susurrar a las máximas autoridades en uno y otro palomar el levantamiento de tu convenido exilio bien remunerado…me cuentan malintencionadamente por si pico, no es cosa mía de verdad, y con tu vuelta al redil «privilegiado» ocupes tu sitio prometido y usurpado vílmente. Aunque te vaya de lujo por la urbe portuaria con la jugada del ALMIRANTE DE LA MAR OCEANA, no te cuenta ni la mitad de sus andanzas. Se que no pensaban en ti para sustituir a tu sustituto, pues la financiación indepe
de las Americas se resentiria, ya sabes temas de familia, pero tras la hecatombe si te vuelven a insistir no lo desestime, piénsalo al menos. Saludos cordiales
Visto lo visto en estos electrizantes y polémicos 10 meses de temeraria Gobernanza, la abundancia y diversidad de la que se presumía esperanzadora «cosecha política», increiblemente variopinta y supuestamente liberada de «ataduras templarias», las espadas están en todo lo alto a lo que salga, y los ciudadanos todavía creen que aportará claridad y limpieza al Antro Institucional, y con ello alguna oportunidad beneficiosa a la sufrida población mazarronera, hoy devastada .
Esta semana los TAURO andamos flanqueados por frentes nubosos. Con ésta luna llena en fuego, podemos tener picos de impaciencia, porque se nos cruzan los intereses….y quizás los cables. No podremos estar en todo al 100%, como nos gustaría y puede que tengamos que dejar algo para más tarde. UN BUEN CONSEJO
para todo@s: «Cuando hay frentes nubosos, lo mejor es el impermeable. Al mal tiempo buena cara».
Pecamos de arrogancia, pecado que comporta siempre la edad, y nos lanzamos cuesta abajo sin reparar en el abismo que nos esperaba tranquilamente sin prisa ninguna, porque sabíamos que se disponía de todo el tiempo del mundo para engullirnos de nuevo. Y caímos. Caímos desde muy arriba, porque esos mayores a los que mirábamos con aire condescendiente de chulo de autos de choque nos habían dejado muy arriba, muy altos, muy cómodos, muy bien comidos y servidos y sin el horror en la retina grabado para siempre.
Los muertos dejan huella en los vivos y aquellos que han caído por culpa del virus han de marcar todavía más las vidas de sus deudos. La despedida que no pudimos hacer, aquello que queríamos decir y que ha de quedarse para siempre prisionero de nuestros labios, aquel beso que no tiene destinatario o el abrazo que se perderá en un inmenso vacío son cosas que nos deja la ausencia de padres, hermanos, amigos. Nos queda el parco consuelo de las lágrimas, vertidas más por los que quedan que por los que descansan en paz, lejos de miserias humanas y las mentiras de los poderosos. No han de resucitar, cierto, pero tampoco lo harán cosas que dábamos por vivas, por sólidas.
En nuestros días, ser valiente es algo muy complicado. Las críticas han pasado a convertirse en linchamientos públicos y accesibles a cualquiera con un perfil en una red social; los cambios están mucho más constreñidos por la disolución del poder real en mera capacidad de influencia. Sin embargo, hoy, no diré más que nunca, necesitamos personas en el espacio público capaces de asumir en primera persona sacrificios que solo serán recompensados en el futuro. Proteger y servir, sacrificarse por el beneficio de los demás. No mires hacia otro lado, porque tú mañana puedes ser un héroe.
«El PSOE es uno de los partidos del régimen, a pesar de un sector de su militancia, su historia y de sus señas de identidad». «Es el partido de duras reformas laborales, el partido de las privatizaciones, de las reconversiones industriales, del rescate a la banca, de la supresión de los impuestos a los ricos, del desahucio exprés, de la constitucionalización del austericidio».
Un órgano que podría haber sacado a la luz los desmanes que se están perpetrando en los municipios de la Región de Murcia con el tema concesiones del agua, limpieza, sanidad o educación como es el Consejo de la Transparencia, vio cercenadas sus competencias sobre los ayuntamientos, en el trámite de aprobación y posterior modificación de la Ley de Transparencia Regional. Y cuidadin…cuidadin, que los ERES MURCIANOS pueden sonar pronto
Para Maquiavelo “no es victoria verdadera la que se obtiene con armas ajenas”, anunciaba. “Sucede siempre que las armas ajenas, o se caen de los hombros del príncipe, o le pesan, o le oprimen”.
Los muertos dejan huella en los vivos y aquellos que han caído por culpa del virus han de marcar todavía más las vidas de sus deudos. La despedida que no pudimos hacer, aquello que queríamos decir y que ha de quedarse para siempre prisionero de nuestros labios, aquel beso que no tiene destinatario o el abrazo que se perderá en un inmenso vacío son cosas que nos deja la ausencia de padres, hermanos, amigos. Nos queda el parco consuelo de las lágrimas, vertidas más por los que quedan que por los que descansan en paz, lejos de miserias humanas y las mentiras de los poderosos.
Vio como estaban las puertas abiertas y sin candados,
vacías quedan las perchas ni con pieles ni con mantos,
sin halcones de cazar y sin azores mudados.
Y habló, como siempre habla, tan justo y tan mesurado:
“¡Bendito seas, Díos mío, Padre que estás en lo alto!
Contra mí tramaron esto mis enemigos malvados”.
Las ideologías hoy son innecesarias a los partidos porque la política en Mazarrón se construye con «pasta gansa», intereses creados,noticias falsas y la elección de realidad o apariencia. Gana la apariencia y no el afán de alcanzar resultados tangibles y consensuados. Esto era lo que recomendaba Maquiavelo al Príncipe sugiriéndole el cultivo de lo aparente. “Todos ven lo que pareces, pocos palpan lo que eres”. La verdadera política no consiste en aparentar, ni repetir eslóganes y muletillas, ni crear más div@s petulantes, sino que debiera basarse en activar voluntades pluralistas a través del consenso, impregnadas de honradez,eficacia y buena gente.
Remojados en un mar de dudas, las olas de la incertidumbre nos han traído hasta aquí filtrando el agua de las impurezas ¿Y si estamos en deuda con las dudas?
En contra de los vástagos de la amistad y de los brotes de la entrega generosa están los violentos, aquellos que promueven la división, el egoísmo, la indiferencia y el olvido, el enfrentamiento y la destrucción. Es decir, todos aquellos que ven la vida como un negocio económico o ideológico.
El «asesor cibernético» y actual chef del Sanedrín no lleva bien el segundo plano, y que “no da puntada sin hilo” es algo evidente. Sus dardos envenenados a través de las redes sociales, ya sea moviendo a sus peones o bajo la protección de medios mercenarios sin dar la cara, no dejan lugar a dudas. Mucha gente se pone las manos en la cabeza ante estas pataletas y ataques hacia el PP, o a quien no le baile el agua, sobre todo los conocedores de su bagaje político-económico en especial a nivel regional (la pela es la pela).
ES TRISTE VIVIR EN UN PUEBLO DONDE LA APARIENCIA VALE MAS QUE LA PERSONALIDAD
En mi modesta opinión el PSOE mazarronero es un partido acomodado, apoltronado y ensimismado al igual que los sectarios caudillos que lo vienen controlando y dirigiendo con mano de hierro durante casi cuarenta años en su beneficio particular y el de los clanes empresariales que sirven y defienden bajo una desvergonzada confabulación viciosa.
Hubo un tiempo en el que los políticos que llegaban al poder se sentían obligados a dejar de lado su filiación partidista para representar mejor su papel institucional. Por lo menos en los periodos entre elecciones, se esperaba de ellos que actuaran con generosidad y que moderaran su discurso, para representar e integrar los intereses del mayor número de ciudadanos. Superada la confrontación electoral, se debía “gobernar para todos”. Eso fue antes de que la ola populista que recorre todo el mundo llegara a la democracia española, aprovechando nuestras debilidades para hacer estragos. Pero claro , de eso los gurús fácticos PPSOE de nuestro municipio no entienden , ni saben ni les interesa comprender.
Como supongo hace una mayoría de españoles, en las últimas horas he hablado con mucha gente entrada en razón para pulsar opinión. La alarma es general, como compartido es el sentimiento de que es preciso acometer iniciativas excepcionales capaces de romper la tenaza que nos aprisiona. De nada vale la política tradicional. Gravedad extrema, decisiones heroicas.
La sociedad enseguida genera suspicacias al no estar bien visto cuando alguien planea, duda o cuestiona las doctrinas y dogmas establecidos, llevándonos quizás hacia el confort de la estabilidad, de lo fácil y de no dudar por que ya está todo inventado.
Esta es la oportunidad más importante en la historia de la humanidad para construir un orden global basado en la solidaridad, el conocimiento y el respeto al medio ambiente