El túnel paralelo parece estar algo desviado, por lo que los tubos del encamisado no encajan y los mineros no pueden bajar para rescatar a Julen. Se ha optado por rellenar de arena fina los 60 metros de galería y volver a perforar para que no se desvíe la excavación

 
El rescate del pequeño Julen está siendo una verdadera carrera de obstáculos. Si la dureza del terreno ha supuesto el principal elemento a combatir en estas tareas, ahora los efectivos del dispositivo se han tenido que enfrentar a un nuevo contratiempo. El túnel vertical que se ha perforado para, a través de una galería horizontal de cuatro metros llegar hasta el punto en el que se considera que se encuentra el niño, está algo desviado a partir de los 40 metros de profundidad. Esto, según han explicado las fuentes consultadas, ha provocado que los tubos del encamisado no encajen y se ha decidido sacarlos para preservarlos en perfecto estado.

Tras una reunión mantenida por los coordinadores del dispositivo y, ante el riesgo de que los mineros asturianos puedan quedar atascados, se han barajado varias opciones para reconducir la situación y se ha optado por la más segura: rellenar el pozo con tierra fina y volver a perforarlo con un engrosamiento un poco mayor, han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Los responsables del operativo señalan que no es posible dar una estimación de tiempo. La maniobra ya ha comenzado.

Este nuevo contratiempo provocará un retraso en las previsiones ya que la Brigada de Salvamento Minero de Asturias iba a empezar este mediodía a excavar una galería horizontal de cuatro metros que conectara el túnel con el pozo.

El problema habría surgido de la profundidad a la que se está perforando. Ya que no se ha realizado nunca una pilotación en España a 60 metros de profundidad con un diámetro como el que se está empleando en el caso de Julen.

Lo normal, según han explicado las mismas fuentes, es que este tipo de perforaciones como la que se está realizando en Totalán se lleven a cabo en una profundidad de entre 15 metros y 40 como máximo.

Las tareas de encamisado son de vital importancia para el rescate de Julen, ya que de ellas dependen la seguridad del túnel vertical que se ha excavado y, por lo tanto, de los rescatistas.

 

 

FUENTE: DIARIOSUR