La dirección de Esquerra Republicana tiene unos planes claros a corto y medio plazo. Considera que lo más importante es garantizar la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Barcelona y en la Generalitat, y que, sin dejar de lado el objetivo de la independencia, se debería reformular el terreno de juego. Eso pasa por gobernar con Barcelona en Comú en la capital catalana. Pero las dudas aparecen en el electorado republicano. El tercer barómetro de Crónica Global sobre las elecciones municipales en Barcelona ofrece casi un empate entre los favorables a un tripartito de izquierdas y los que desean un acuerdo entre fuerzas independentistas, y ello es en gran medida responsabilidad de los que se declaran votantes de ERC.

¿Una diferencia insalvable? Esquerra no lo cree así, y dependerá de los apoyos electorales que cada fuerza obtenga en las elecciones del 26 de mayo. Lo que ofrece la tercera entrega del barómetro de Crónica Global, elaborado por Time Consultants, es casi un empate en las preferencias. Un 34,5% de los electores prefiere un acuerdo entre Esquerra Republicana, Barcelona en Comú –el partido de la alcaldesa Ada Colau– y con el PSC. Ese porcentaje es mayor que en la encuesta del pasado mes de noviembre, cuando era del 29,9%. Pero los electores que desean un acuerdo entre fuerzas independentistas, el PDeCAT-Junts per Catalunya; Esquerra y la CUP, además de la formación de Jordi Graupera, (Barcelona és capital), ascienden al 33,5%, y también es mayor al porcentaje de noviembre, cuando era del 24,9%.

Junts per Catalunya, vocalda al acuerdo ‘indepe’

Las preferencias por esos dos bloques han aumentado, pero especialmente respecto al pacto independentista, que sube 8,6 puntos, en gran medida porque se clarifica también la opción del PDeCAT y de Junts per Catalunya, muy mermada en los anteriores barómetros al no contar en aquel momento con una posible candidatura. Con la figura de Joaquim Forn​ como cabeza de lista, por el momento, esa candidatura sube enteros y aumenta, por tanto, la apuesta por un acuerdo de carácter independentista.

El secreto en los acuerdos de gobierno que se establezcan tras las elecciones estriba en el comportamiento de los electores de Esquerra. El sondeo de Time Consultants señala que hasta el 80,4% de los electores que se inclinan por votar a Ada Colau prefieren el tripartito de izquierdas. Pero sólo el 33,7% de los mismos votantes de Esquerra se inclinan por ese pacto, mientras que hasta el 55,6% de los republicanos abrazan un acuerdo con PDeCAT-Junts per Catalunya y la CUP.  Si se recoge la preferencia desde los electores de Junts per Catalunya, los porcentajes son completamente diferentes. Hasta el 81,3% de esos electores apuestan por un tripartito independentista.

Sólo suma un tripartito de izquierdas

Respecto a los socialistas, la preferencia por un tripartido de izquierdas es mayoritaria, hasta un 60,7%. En cambio, los electores que votarían al candidato del PSC, Jaume Collboni, que apuestan por un acuerdo de carácter constitucional, con la candidatura de Manuel Valls​ (lista propia avalada por Ciudadanos) y con el PP, desciende hasta el 15,5%.

Lo que ofrece el sondeo, sin embargo, es que ese tripartito independentista no llegaría a tener mayoría absoluta, y se quedaría en 20 concejales. El sondeo señala que la victoria sería para el candidato de ERC, Ernest Maragall, con 12 regidores y el 25,6% de los votos. La actual alcaldesa, Ada Colau, al frente de Barcelona en Comú, obtendría 9 actas, con el 19,4%; seguida del candidato del PSC, Jaume Collboni, con 6 concejales y el 13,6% de los votos. La candidatura de Manuel Valls quedaría justo por detrás, también con 6 regidores y el 13,3% de apoyo electoral. En el caso de Junts per Catalunya, con Joaquim Forn de candidato, lograría cinco concejales con el 11,6%. El PP no obtendría representación, aunque se acerca al mínimo exigido del 5%, con el 4,6%, mientras que la CUP, con la candidata Anna Saliente, se quedaría con el 6,6% de los votos, y 3 regidores.

Bloque constitucionalista con pocos apoyos

En cambio, el posible acuerdo tripartito de izquierdas mostraría un apoyo holgado, con 21 concejales, entre Esquerra y Barcelona en Comú, y alcanzaría los 27, con el posible apoyo de los seis concejales del PSC. La dirección de Esquerra deberá tomar una decisión, a partir de los resultados del 26 de mayo, pero ese acercamiento de Ernest Maragall con Barcelona en Comú ya se ha producido, con la intención de llegar a acuerdos de gobierno.

El barómetro de Time Consultans muestra también otras opciones de gobierno municipal. El acuerdo del bloque constitucionalista, con la lista de Manuel Valls, el PP y el PSC, sólo obtiene el apoyo del 14,1% del electorado. En el caso de los votantes que se decantan por Valls, esa preferencia asciende al 75,4%. En cuanto a los electores favorables al PP, que tiene como candidato a Josep Bou, los favorables a ese acuerdo constitucionalista alcanza el 69%.

 

 

FUENTE: ELESPAÑOL