DESDE CATALUÑA SE PRETENDE QUE VAYAN CAYENDO OTRAS COMUNIDADES AUTONOMAS. 

 

Lo más vergonzoso que oí ayer fueron las voces crispadas de PABLO IGLESIAS exigiendo un mayor respeto a la Democracia, algo que me hubiera parecido aceptable si este redomado cínico e hipócrita, liquidador de la izquierda española, hubiera pedido tanta dicha, en una manifestación de patriotas en Caracas. Esta es la imágen de un político cuya zafiedad ha calado en la multitud de españoles, que en una primavera lejana creyeron que venía como nuestro ángel de la guarda. Pero desde que aterrizó hemos ido a peor y hemos vuelto a pensar que con individuos como este, dentro de poco a España no la conocerá ni la madre que la parió, pero no en la línea que pontificaba Alfonso Guerra. El dirigente socialista ofrecía un cambio, reformas y juego limpio según las reglas de una democracia avanzada. Pero este tipo histriónico y mitinero de voces vacías y ruines ideas lo que pretende con sus cómplices es que España se transforme en otra democracia, a la venezolana, aliada de un yihadismo político que dispara con balas de petróleo, como Irán. Violencia, agitación callejera y encarcelar a la oposición o matar a 112 manifestantes acosados por los militares que manejan el negocio del petróleo. Es a todas luces real el apoyo masivo que reciben, observando el despliegue de este miércoles de los golpistas perfectamente organizados en los provocadores actos contra los policías, guardias civiles y policía local (los Mossos d´Esquadra colaboraban de perfil y sin excesivo entusiasmo).  

 

 

Es un complot organizado y trabajado desde hace tiempo, cuyas raíces vienen desde cuando Pujol vendía su apoyo para mantener en La Moncloa a Felipe Gonzalez, el catalanista Aznar, el ángel Zapatero y el equilibrista Mariano Rajoy, dejando en manos de la delicada Justicia reducir a los rebeldes, porque ya estamos viendo que esta gentuza se pasan las leyes «españolas» por debajo del arco del triunfo, cuando se pudo evitar desde los años de Zapatero hasta nuestros días, cuando ya las CUP habían formado una tropa bien adiestrada, formando como una «legión extranjera» que hoy intervendrán en altercados griegos, y en otras jornadas, alemanes, británicos o franceses, de la mano del islamismo radical y poniendo la mano. Hay barrios en París, Nueva York, Madrid, Londres, Estocolmo, etc..etc.., que son territorio comanche poblado de guerrilla urbana agitadora, en la que no se puede entrar sin custodia policial. Les cuento una historia que no es leyenda, sino de comunicador y testigo. Hay pruebas de que reciben sustanciosas propinas de regímenes que tratan de hacer estallar un conflicto total, como el gobierno de Corea del Norte, cuyo ínclito embajador en Madrid ha sido expulsado fulminantemente de España un poco tarde. El ministerio de Asuntos Exteriores ha sido muy dipomático, explica algo de los misiles pero ha corrido un tupido velo sobre sospechas fundadas o intoxicaciones de la CIA y del MOSSAD que son los listos.  

 

 

No, no es Puigdemont la cabeza despeinada rectora de la conspiración sino solo un instrumento reaccionario de la derecha corrupta catalana que supera a otras regiones españolas. Tampoco Junqueras que dicen que tiene un ojo de lince como recaudador y capitán araña, pensando en las elecciones autonómicas que posiblemente se convoquen después del dos de octubre. Si las Ramblas fueron hace un mes sepulturas abiertas por los yihadistas, en días próximos otras calles las veremos repletas de combatientes mercenarios atacando a los agentes de la autoridad, y no es que critique a los violentos de la kale borroka catalana, pero una cosa es manifestarse y sacudir algún leñazo y otra es tirar a deguello. A servidor, cuando estudiaba en Madrid, los «grises» nos daban caña, pero los jodíos nos dejaban para el arrastre arrojándonos litros de alinina sobre nuestras viejas «gabardinas de espía». Nos marcaban y cuando salíamos corriendo del metro nos introducían en las furgonetas, con el agravante de que en aquellas ocasiones nos manifestábamos por Gibraltar al grito algo soez de ISABEL SO PUTA CAMBIA DE RUTA. Era la reina de la Gran Bretaña.                            

 

 

Lo siento, no son horas para bromas, pero retrocedemos en el tiempo. Asistimos en nuestros días a la creciente degradación, al  abandono rápido de los fundamentos éticos, ideológicos, políticos y sociales que siempre han sido consustanciales a la civilización del mundo libre. Vivimos en Cataluña y en el resto de España, en una sociedad injusta en la que el DERECHO Y LA HISTORIA SE HAN CONVERTIDO EN PIEDRAS ARROJADIZAS DESDE LAS PLATAFORMAS DE LOS CIRCOS DE LAS TELEVISIONES Y OTROS MEDIOS.
Ayer noche cuando supe que el Congreso de los Diputados había aprobado una propuesta psicótica, que explica el desvarío de su líder coletilla, para facultar a nuestros hijos menores de once años, a cambiar de sexo sin el permiso de sus padres, me vino la idea inquietante de ¿qué sería de nuestro país si la gobernación quedara en sus manos?. Y me llegó a la memoria los millones, muchos millones de españoles y españolas pasando hambre y sed de justicia, y esta pleya de sabios dedicando su tiempo a robarnos los bolsillos mediante el procedimiento del tributo, el impuesto o la pagamenta salvaje, cobrando un dineral, mas fuera del escaño que en el escaño. Algunos liándose quizás a leches con los policías que reciben sueldos miserables, excepto los chicos bonitos de los agentes de las autonomías, que nos hunden por todas las vías. Entre ellas con el golpe brutal de unos catalanes golfos y apátridas. Sin patria futura y segura. Y solos. Una soledad que no es un divino tesoro, sino penitencia. Volver, siempre podrán hacerlo.                  

 

 

 

J.J.CANO VERA