PIROPO DE UN CABALLERO MACHISTA SIN ÁNIMO DE LUCRO

 

ME ENCANTA ME ENCANTA ME ENCANTA la colega, escritora y periodista, ISABEL SAN SEBASTIÁN, y por esta razón y otras más elevadas la tengo en mi selección, admirado, femenina como otras miles de lectoras y lectores que asistimos al bochornoso espectáculo, unos desde las gradas, otros en las calles y plazas y la gran mayoría silenciosa desde los hogares por los viciosos ojos de las cadenas de TV, observando, resistiendo, como se practica el juego sucio, artero y hasta delincuente de los equipos que han transformado esta  gran nación en una rugiente selva de ruidosos aullidos en donde se enfrentan, dentro y fuera de los Parlamentos, y a la vez pegan, con dureza, a las fuerzas de Seguridad del Estado que reciben más heridas y daño profesional que los felinos que les castigan con rencor, odio y tácticas propias del terrorismo urbano aprendidas en los estadios de entrenamiento situados en los paraísos del dinero negro en manos manchadas de sangre que pagan yihadistas, populistas de ambos lados, leninistas, antisistemas, okupas enriquecidos por prácticas mercenarias, fascistas del Este,»putinescos» químicos y cientos de miles corruptos y corruptores preñados en el mundo del dinero que ha dictado una guerra total entre sistemas envilecidos amontonando cadáveres y naciones sacrificadas y derruidas por las armas, las palabras cargadas de basura humana y mensajes escritos por plumas, ordenadores y redes sociales canallas, que envenenan hasta la saciedad las almas frágiles o abandonadas a su suerte, antes, mucho antes que se inventara la sublime imprenta y ahora  letales en guerras sucias, vomitando ideas de  hierro fundido por el fuego graneado.                               

 

 

No se trata de choques de civilizaciones, que fueron guerras prehistóricas y medievales, sino choques brutales entre hombres y mujeres, animados por los otros que fabricaban armas de  furia y muerte arruinando el debate de las palabras y el diálogo raspando la acritud insoslayable, la justicia y la igualdad de la solidaridad. El amar al prójimo es ya una leyenda en esta España cuajada de políticos que desconocemos pero nos imaginamos. No son aquellos que nos prometieron sembrar a España de jardínes y primaveras y nos arrojaban flores de encendidas promesas. No son, son otros desembarcados instruidos en la guerra y sin claveles en los fusiles. Ahora nos bombardean. Ya no es cierto lo que dijo un joven político, hace  ochenta y cinco años, que el hombre es portador de valores eternos. Le pegaron siete tiros en Alicante. O las bellas palabras del poeta granadino que amaba al ser  humano porque forma parte de ese milagro que es la Humanidad viviente. Le dieron el tiro de gracia, los cafres, para que no pensara más así. Y aquel otro que deseaba una Cuba libre, años más tarde en otro paraíso comunista latino. Lo mataron con balas de oro del feroz capitalismo que mata. Otro hecho ejemplar es la historia del asesinato de Trosky, jefe del ejército rojo ruso y héroe comunista muerto a golpes por el hispano-catalán, cómo no, Mercader, siguiendo órdenes de fray Stalín, que así mismo se cargó a su camarada André Nin un personaje de leyenda, comunista catalán de elevado nivel cultural y político.¿ Quiénes desean que retrocedamos? O tener que volver a las barricadas y las trincheras callejeras y que mueran nuestros hijos. Son los nuevos amos, los pirómanos de la política que se vende, compra y alquila. O los que le pegaron un cerrojazo a las pensiones votando desde los escaños, y hoy lidera un partido que dice ser de izquierdas.                                           

 

 

La realidad se encarga de probar después, cuando se alcanza o se olfatea poder, también las religiones monoteístas que nos sermonean, que lo prometido y predicado es mentira e  inviable por la dureza de la verdad que supone ser el problema de pedernal de una clase política  sin problemas de conciencia.

 

Escribe y dice bien ISABEL SAN SEBASTIÁN que el «ruido es el líquido elemento fluído políticamente, porque gritar o vocear consignas belicistas resulta más sencillo que argumentar en un debate».Y en una tertulia faltona, pienso, enfrentada una izquierda desarbolada y dividida e intoxicada por el Podemos del duce Pablo Iglesias, a una derecha conservadora y poco liberal, que sigue asaltando caminos, bancos, cajas y a contribuyentes que pagamos los derroches de los amos y señores del Reino. El tramo final de tan penoso camino de ruptura ciudadana nos llega acosando, atropellando y calumniando a quienes se oponen a la barbarie política que nos ha tocado, desafortunádamente vivir, pero el temor que me embarga, me angustia y apena es pensar en el futuro que les espera a las nuevas generaciones.

 

Decía con un cinismo sofista florentino, el señor Rajoy, que «mientras esté gobernando  yo, habrá  pensiones. Y se subirán, claro que sí». Pero el ladino ocultaba que está a corta distancia de tomar el tren de Pontevedra, y silenciaba hasta dónde coño ascendería la famosa SUBIDA que regalaría a sus esclavos pensionistas, a los que le cortaron el pienso al ex presidente Zapatero aplaudido por el diputado Pedro Sánchez, que ahora saca pecho. Escondido por entre las alfombras de las intrigas de sus socios separatistas, Pablo Iglesias se frotaba las manos hablando de un estallido social, pero no será el que ha organizado el populismo, sino el que organicemos las clases medidas y trabajadoras, el día que la mayoría silenciosa cierre la partida de dominó y ahorque el seis doble a ese Parlamento de charlatanes bien remunerados y pensiones mínimas de tres mil euros mensuales ¿o no colega Isabel?.    

 

 

 

J.J. CANO VERA