La benjamina del expresidente, María González, intervino ayer en Logroño como ponente en unas jornadas sobre mediación
Confiesa María González Romero que de su padre, el expresidente Felipe González, admira en particular «su capacidad de diálogo y la creatividad que pone en ver caminos donde las cosas no son obvias ni sencillas».
Quizá por eso la hija del jefe de Gobierno con un mandato más prolongado de la democracia en España ha encaminado sus pasos profesionales, desde la abogacía, hacia la mediación y el ‘coaching’. Ayer estuvo en Logroño, donde participó como ponente en las II Jornadas ‘La mediación en La Rioja es para ti’, organizadas por el Gobierno regional y a las que durante el jueves y ayer acudieron representantes de los Colegios Oficiales de Economistas, Abogados, Psicólogos y Trabajadores Sociales de la comunidad.
María González disertó sobre la comunicación no violenta aplicada a los procesos de mediación, aquellos que ayudan a las partes a comunicarse y negociar para lograr un acuerdo consensuado y satisfactorio. En este sentido, incidió en la importancia que para los profesionales está adquiriendo la gestión de las emociones en esta labor de tender puentes entre personas enfrentadas. «Tenemos que utilizar las herramientas de la escucha empática y de la expresión honesta para tener sesiones en las que podamos aprovechar para acercar posiciones abonando la calidad de la relación».
Porque, subrayó la benjamina del expresidente, «más allá de alcanzar un acuerdo concreto, que es algo que llega o no llega, lo realmente importante para un mediador consiste en promover una proximidad y una calidad en el encuentro que haga que las partes puedan expresarse y escucharse para que realmente quieran solucionar lo que sucede entre ellas». «Se trata de un proceso más lento, pero también que penetra en un nivel más profundo y restaurador», abundó. «Hasta que no pongan sobre la mesa lo que les ha traído hasta aquí, resultará complicado alcanzar un acuerdo sostenible», señaló.
En la misma línea de abrir caminos se inscribe su labor como secretaria de la Fundación Felipe González, que tiene por fin divulgar y compartir el archivo generado durante más de 40 años de actividad profesional del exmandatario. «La entidad persigue preservar esta documentación y ponerla a disposición de cualquier persona en cualquier parte del mundo a través de la consulta de nuestra web, www.fundacionfelipegonzalez.org», indicó.
