Poco más de cinco mes después de su elección como presidente del PP, Pablo Casado ha visto reforzado su liderazgo después de las elecciones andaluzas y con el hito histórico que supone poder gobernar la Junta por primera vez. Un éxito que tiene detrás en un cambio de discurso y de estrategia sin precedentes en el partido.

Según explican al Confidencial Digital dirigentes del PP muy próximos a Pablo Casado, el nuevo presidente llegó a Génova 13 con una primera premisa, que ha mantenido hasta la fecha: “Hay que estar lo más cerca posible de nuestros votantes y actuar lo más rápido posible porque no sabemos cuándo puede haber elecciones generales”.

Esa “estrategia a contrarreloj”, como algunos la llaman en la sede nacional del PP, pasaba por que el partido aceptara que se ha abierto una “nueva etapa” y que el electorado conociera, “desde el minuto uno”, cuáles iban a ser las propuestas de Casado de alcanzar La Moncloa. Objetivos que el nuevo presidente considera que está cumpliendo.

Las mayorías absolutas han acabado

El cambio de mentalidad en los integrantes del partido es, como se ha expuesto, uno de los principales desafíos de Casado.

Tal y como él mismo reconoce en conversaciones en privado, “lo fundamental era unir al partido en torno a un nuevo proyecto”, pasando página a la etapa de Rajoy y al debate interno que se generó en el congreso regional. Además, también aspiraba a que las voces críticas, siempre existentes en cualquier formación, aceptaran el “nuevo escenario político”.

En ese sentido, a Casado le preocupaba que, en los próximos desafíos electorales, el partido perdiera votos y escaños, y que eso le pasara factura a él.

No obstante, y sobre todo después de lo ocurrido en Andalucía, el nuevo presidente considera que, tanto en Génova como en las ejecutivas regionales del partido, se ha “aceptado” que “ha llegado el fin de las mayorías absolutas”, y que “estamos en una etapa donde hay que trabajarse alianzas de futuro para garantizar gobiernos”.

De esa forma, Casado considera que, si el PP únicamente obtiene 90 escaños en las próximas generales, pero tiene la opción de formar Gobierno pactando con Ciudadanos y Vox, nadie en el partido se lo echará en cara, porque “en el centro derecha nos hemos quitado el complejo de llegar a unos acuerdos que antes parecían reservados únicamente a la izquierda”.

Por qué hace tours por España

Además de trabajar ese “cambio de mentalidad” dentro del PP, Pablo Casado ha recorrido toda España para procurar estar más cerca de los votantes. Se trata de una estrategia hasta ahora inédita en el partido, ya que sus predecesores, José María Aznar y Mariano Rajoy, optaban por este tipo de desplazamientos solo durante las campañas electorales.

El nuevo presidente, sin embargo, considera fundamental esos viajes, ya que, afirma, “es imprescindible tener al electorado movilizado y que, además, conozcan de primera mano nuestro futuro programa de gobierno”.

Casado explica que, en el tiempo que lleva al frente del PP, ha dedicado cada mes a explicar y defender una propuesta concreta del partido, tanto en sus conferencias públicas como en los viajes que realiza por España.

En agosto, por ejemplo, explicó la postura del partido ante la inmigración y su oposición a la decisión del Gobierno de “tener abiertos” los puertos para los barcos de refugiados que “les hacen el juego a las mafias”.

El propio Casado recuerda que “octubre fue para Cataluña, y noviembre para Andalucía”. En diciembre se está dedicando a presentar candidatos a municipales y autonómicas por toda España y en enero prepara un tour para hablar sobre Educación y de las propuestas del PP en esta materia, en diferentes puntos del país.

Un discurso que gusta

Ese cambio de estrategia, y de discurso, ha sido aceptado por la mayoría de los dirigentes y cargos del PP, que hablan de “un soplo de aire fresco” en el partido desde la llegada de Pablo Casado a Génova.

Además, tanto en la ejecutiva nacional como en las direcciones del PP en Congreso y Senado están “impresionados” con el “elevado nivel parlamentario” del nuevo presidente, que ha protagonizado ya grandes intervenciones contra el Gobierno de Sánchez sin leer ni un solo papel.

El propio Casado ha reconocido que “se piensa” los discursos en casa, y que hace “notas mentales” sobre citas literarias. Una forma de preparar sus intervenciones que tiene “más que sorprendidos” a sus compañeros en Génova 13.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL