Rull afirma que si ellos gestionaran el aeropuerto «no habría tantos problemas», y la consejera de Trabajo se pone de parte de los huelguistas.  

Ni un fin de semana ha durado la tregua institucional entre el ministerio de Fomento y la Generalidad. Nada más comprobarse la eficacia del despliegue de la Guardia Civil en el aeropuerto de El Prat para paliar las consecuencias de la huelga total e indefinida del personal de seguridad, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, y la de Trabajo, Dolors Bassa, han reabierto las hostilidades verbales y retomado el caso del aeropuerto como arma política arrojadiza.

Según Rull, si el funcionamiento del aeropuerto fuera competencia de la Generalidad «no habría tantos problemas». En cuanto a la Guardia Civil, ha felicitado al cuerpo en tono irónico: «Ya está bien que se dedique a hacer lo que está haciendo en el aeropuerto en lugar de otras cosas en Cataluña». Aludía a los interrogatorios en la comandancia de la Guardia Civil de Barcelona a varios altos cargos en relación a una investigación judicial que comprende los preparativos del referéndum.

Dejadez ministerial

Rull ha acusado a Fomento de haber actuado tarde y tras la insistencia de la Generalidad y ha lamentado que se haya rechazado la colaboración de los Mossos d’Esquadra. La consejera de Trabajo ha abundado en la dejadez del ministerio de Fomento. Además, se ha ceñido a los argumentos del comité de huelga sobre la falta de efectivos en relación con otros aeropuertos y sobre el impago de complementos que sí se cobran fuera de Barcelona. «No hay derecho a que se trate al aeropuerto de Barcelona como se le trata», remató en declaraciones a la emisora del conde de Godó.

 

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha presidido esta tarde en Barcelona una nueva reunión del gabinete de crisis a la que han asistido ambos consejeros. Tras el encuentro, Rull ha avisado de que una vez termine el conflicto se deberá buscar «a los verdaderos responsables» del mismo. «Habrá la posibilidad de ver dónde han habido errores», ha afirmado antes de indicar que se tendrá que hacer una evaluación seria de los plazos de reacción de todos los actores que han participado.

Críticas también en ERC

Desde ERC, el líder del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, se ha sumado a las críticas: «Parece que se piense que el Aeropuerto de Barcelona es un cortijo de señoritos, que se pueden vender una parte y que después pueden explotar a la gente a cambio de sueldos de miseria».

«Esto no es un cortijo de señoritos, es el Aeropuerto de Barcelona y es una instalación vital, seria, que necesitamos para nuestra ciudad y para nuestro país», ha defendido en las fiestas de Gracia. En su opinión, el Ejecutivo central «está haciendo una gestión nefasta de la crisis» y ha arremetido contra el despliegue de más efectivos de la Guardia Civil. «Están de vacaciones y cuando se dignan a venir lo que hacen es llamar a la Guardia Civil», ha lamentado.

FUENTE: Pablo Planas, LIBERTAD DIGITAL