La decisión de la Audiencia Nacional, pese a entrar dentro de las previsiones de muchos de los partidos tras la huida de Carles Puigdemont a Bélgica, ha provocado una sacudida en el tablero político catalán que puede condicionar las alianzas de cara el 21-D .
Desde sectores de ERC y PDECat se llamaba a reeditar de nuevo una lista conjunta que podría sumar esta vez a la CUP e incluso a actores del espacio de los comunes, como el todavía líder de Podem, Albano-Dante Fachin. Una posibilidad con la que marcó distancias Oriol Junqueras, en un artículo en el Ara, pidiendo a los partidos y entidades que “hagan todos su trabajo, cada uno en su sitio”, con “una sólida unidad de acción” pero con la libertad para elegir “la mejor forma para concurrir” a las elecciones.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió la “unidad del catalanismo político”, sin precisar empero si esa unión significa que se sumarán a una posible candidatura independentista.
Cómo afectará a las autonómicas del 21 de diciembre el nuevo escenario abierto ayer es una de las incógnitas que se empezará a despejar en las próximas horas, ya que el límite para oficializar cualquier tipo de alianza expira el próximo martes.
A la espera de las reuniones de hoy de los partidos –el PDECat celebrará hoy por la mañana su ejecutiva–, las reacciones públicas versaron sobre la prisión preventiva dictada contra Oriol Junqueras y los otros ocho consellers que acudieron a declarar.
Cs y PSC respetan la decisión judicial, pero los socialistas la ven “desproporcionada”
En Madrid, a las puertas de la Audiencia Nacional, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, entre lágrimas, hizo un llamamiento a la movilización contra un Estado que consideró “políticamente fallido”. Así, interpeló a “todos los demócratas” para que “impidan que esto pase en el siglo XXI”.
También en Madrid, la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, tachó de “intolerable” que se encarcele a la gente solo por “defender sus ideas” y apeló a una respuesta de Catalunya “serena y tranquila”. Posteriormente en un mensaje de Twitter afirmó: “Ahora ponen en prisión a nuestros consellers. Piensan que, con ellos, acabará con nuestras ideas e instituciones. ¡Les dejaremos claro que no!”. Mientras, Gabriela Serra, diputada de la CUP, declaró: “Que estén en prisión no quiere decir que no sea nuestro gobierno legítimo y legal”.
La líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, afirmó que esta vez como siempre “respeta” las decisiones de los tribunales. “Los jueces tienen que aplicar la ley y los políticos hacer política”, declaró, subrayando la posibilidad de que las elecciones del 21-D permitan la constitución de un gobierno no independentista.
A través de un comunicado y de sus alcaldes, el PSC dijo que, como siempre, respeta las decisiones judiciales pero que la prisión cautelar para los exconsellers es “desproporcionada”, como dijo también cuando se aplicó la medida a Jordi Cuixart y Jordi Sànchez. “El señor Puigdemont al optar por situarse fuera de la legalidad y por seguir una vía unilateral, ha puesto en peligro nuestras instituciones de autogobierno (…). Su presencia en Bruselas y la negativa a comparecer hoy (por ayer) tampoco han sido decisiones acertadas”, apuntó el PSC. El expresidente de la Generalitat José Montilla se pronunció en Twitter: “Triste. Desde el respeto y el acatamiento de las decisiones judiciales, las medidas provisionales son desproporcionadas”.
El líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, llamó a todas las fuerzas políticas a incorporar la “amnistía” a favor de los encausados por la cuestión catalana y la anulación del 155. “Lo peor que podía pasar ha sucedido, será necesario firmeza e inteligencia para superar este momento. Amnistía ya”, apuntó.
El líder del PPC, Xavier García Albiol, admitió lo “desagradable” de esta situación que, no obstante, señaló, “pone en evidencia” que Catalunya ha vivido una “situación del todo inadmisible” en los últimos años por culpa de los gobiernos independentistas.
