Medio Ambiente se desentiende de las escorrentías que llegan por la rambla y los vecinos del Beal exigen la «limpieza urgente» de la sierra

 

Que las lluvias sobre la Sierra Minera acaban llevando restos de metales pesados al Mar Menor no es algo nuevo, pero el piloto de alarma sigue encendido en varios organismos de la Comunidad desde que un río rojo amenazó a los niños del colegio de Llano de El Beal. Que esos vertidos acaban en la parte sur de la laguna es «evidente» para Andrés Pedreño, diputado de Podemos en la Asamblea Regional. Pero desde la Comunidad prefieren no pronunciarse en este asunto porque, según afirmó a ‘La Verdad’ un portavoz de la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, esa gestión es competencia estatal.

«No podemos generar alarma sobre el aporte de metales pesados a la laguna, ya que tampoco hay estudios específicos que determinen su posible presencia en las aguas de escorrentía o sus niveles. En cualquier caso, la Comunidad viene desarrollando en los últimos años actuaciones para la recuperación ambiental del Mar Menor, pero no hay que olvidar que, de acuerdo a la Ley de Costas, la titularidad del mismo recae sobre el Gobierno central», dijo esa misma fuente oficial.

Aunque el estatus del Mar Menor como espacio natural protegido hace que la Comunidad Autónoma tenga potestad para realizar en él los estudios o actuaciones que considerase oportunos, desde la Consejería de Medio Ambiente insisten en que el tema de los metales pesados no es asunto suyo y declinan la petición de este periódico para conocer la opinión del director general del Mar Menor, Antonio Luengo.

Los vecinos exigen actuaciones para evitar riesgos para la salud y el medio ambiente, y recuerdan que un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) calculó en 21,25 toneladas el volumen de carga química que soporta cada año el mar solo en la zona de Los Nietos. La Plataforma se basa en un estudio realizado en 2004 por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), bajo el título ‘El riesgo ambiental de los residuos minero-metalúrgicos de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)’. El trabajo fue financiado por la Fundación Séneca y el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Medidas «insuficientes»

Para los vecinos de El Beal, las actuaciones de la Comunidad son «insuficientes» a todos los niveles. Mucho antes de que acaben en el Mar Menor, los residuos de metales pesados corren por sus calles cada vez que llueve, «ya que en Llano de El Beal no tenemos sistema de recogida y evacuación de pluviales», y se respiran los metales en los días secos, «porque los restos de los charcos acaban formando concentraciones salinas que pasan al aire, y ese polvo acaba entrando en nuestras casas», explicó el presidente de la Plataforma de Afectados por los Metales Pesados, Juan Francisco Ortuño.

La situación de la Sierra Minera y sus terreras ha provocado que los vecinos convivan con «plomo, arsénico, zinc, azufre, cobre y cadmio, entre otras sustancias cancerígenas y neurotóxicas. Por eso pedimos desde hace un año que descontaminen toda la Sierra Minera, que restauren la zona y la limpien. Lo único que se hizo hace un tiempo fue un dique para que el agua no llegase al colegio del Llano de El Beal, pero eso no soluciona el problema, solo provoca que el agua con residuos se estanque», lamentó.

Intervenir en las balsas

Para atajar la situación, la Asamblea Regional aprobó el jueves una moción de Podemos para pedir a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que actúe sobre las ramblas; Pedro también quiere que se actúe sobre las antiguas balsas mineras que están en cabeceras de ramblas.

Aunque todavía no hay fechas previstas, desde la CHS aseguran que ya hay técnicos «estudiando la situación de la zona» y afirman que ya trabajan «para ver qué actuaciones se van a tomar» en la rambla del Beal o Lo Poyo, porque el Plan Director del Mar Menor, aprobado en junio por la Comunidad y el Ministerio, ya incidía en este sentido suscribiendo como necesaria «la restauración hidrológico-forestal de las cuencas mineras».

Más allá de la rambla, para Pedreño «hay un problema más importante que es que la propiedad de la Sierra Minera sigue siendo de Portmán Golf». De acuerdo a la ley de Minas, debe ser la empresa la encargada de la restauración ambiental.

En este sentido, Medio Ambiente asegura que sí exige a los dueños medidas de seguridad. Además, apunta que «se han realizado diversos estudios sobre estos depósitos de residuos mineros, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena, para determinar su estabilidad Portmán y estructural frente a riesgos de colapsos, seísmos o avenidas que pudiesen afectar a personas o bienes, así como para evaluar su composición y establecer las pautas y medidas para su restauración».

La Consejería confirmó que entre 2003 y 2007 se realizaron 18 estudios que permitieron analizar 41 balsas. Los resultados concluyeron que sus estructuras «son estables, con coeficientes de seguridad óptimos incluso en caso de riesgo sísmico. En cuanto a la caracterización geoquímica, los resultados fueron variables de un depósito a otro, aunque en general se observó la presencia de metales como el cadmio, plomo y zinc compatibles con la actividad minera desarrollada durante miles de años en la zona».

 

 

FUENTE: LAVERDAD