«JUAN CARLOS, REY»

Odiado por los ultras del franquismo por considerar arteramente que traicionó al general, por los meapilas de golpes en el pecho y paraísos fiscales lejanos y los hipócritas costaleros de procesiones electoralistas. (Reflexiones de JOSÉ JUAN CANO VERA).

Odiado y acosado por la extrema izquierda subvencionada por dictaduras criminales yihadistas y tiranos latinos analfabetos, tratan de lincharlo ante la opinión pública con la aviesa intención de dinamitar el sistema de las libertades, la cultura y la civilización democrática, imperfecta pero poseedora de ideas reformistas sensatas, y entre otras naciones, como España, llevarnos a enfrentamientos sangrientos, a la violencia salvaje y a otro mundo, el de ellos, que con el argumento de crear un paraíso de utopías, pretendiendo tramposamente sustituir el feroz capitalismo por la tiranía de los estados comunistas y sus campos de concentración y exterminio que finalmente propician el nacimientos de otras ideologías brutales como el nazismo o el anarquismo destructor de toda ideología decente y respetable desarmada.Este Monarca de Leyenda ha podido cometer errores en su condición humana, pero en el balance general humano y político, es seguramente el mejor Rey que ha tenido el pueblo español, con una cabeza privilegiada que supo poner de acuerdo a Fraga y a Carrillo, a Felipe con Suárez y a millones de ciudadanos españoles de diversas ideologías que se enfrentaron a sangre y fuego en una dramática guerra civil, eso sí sabiendo elegir a su equipo de trabajo duro, para la paz y la concordia. El Rey emérito don Juan Carlos recibió el premio europeo CARLOGMAGNO, propuesto para Nobel de la Paz y admirado por todas las democracias europeas, latinas y hasta de otras naciones lejanas, recibió en el cuarenta aniversario de la Constitución la ovación más larga y encendida de las Cortes españolas, en esta ocasión por unanimidad.
Todo un ser humano con sus luces y sus sombras pero que siempre estuvo al pie del cañón para gobernar equilibradamente a un pueblo de años de luchas civiles. Y más, nos ha dejado de heredero a un hijo brillante, discreto, prudente y mentalmente equilibrado, que ha merecido el elogio hasta del mismo Pedro Sánchez, el líder de la izquierda española que precisamente no se distingue por echar flores a quienes no se lo merecen, una prueba más de que este joven político pudiera tener más futuro que presente si no cae en las trampas que le tienden sus adversarios de dentro y de fuera del  PSOE y avanza en una linea de hombre de Estado, que tanto necesitamos los españoles  en este País cainita.Hay por esos andurriales de las librerías que ofrecen libelos sobre la figura del Rey abuelo escrito por un teniente coronel, expulsado del Ejército de Tierra que enloquecido por la venganza, trata suciamente de andar por las braguetas y los escándalos sexuales, precisamente en una nación saturada de corruptos de todos los géneros, desde el robo de millones a la práctica de un descarado nepotismo, que cepillado y depurado Errejón, lo sustituye por su amiga íntima, que quizás sea un valor en alza, pero haciéndolo en un momento inoportuno cuando anda por esos mundos pidiendo a la justicia a y sus confluencias amigas de Otegui, que España necesita una limpieza general, pero claro habría que empezar por dar ejemplo, que no es lo que hacen los políticos enmarranados y rompiendo la unidad de la izquierda histórica, incluyendo al PCE.
No está el País por esta clase de literatura y de violencias, sino para lograr grandes acuerdos, pactos y levantar la Democracia Española a la altura que se merece nuestra historia, la de la primera nación fundada en la Europa civilizada y culta. Tenemos que ser exigentes, críticos y realistas, pero no trasgrediendo la verdad que es la que nos hace libres. Y el pueblo se merece vivir en paz, no para meses sino para siempre, con las lógicas divergencias de hombres que no siempre piensan lo mismo, afortunadamente. O se les obliga tiranicamente.

                         JOSÉ JUAN CANO VERA