BOICOT A UN LIBRO

 

La represión soterrada sobre la cultura funciona en la Comunidad Autónoma de Murcia. El déficit democrático es elevado y sobre todo a nivel local se convierte en presiones, advertencias «amistosas» y control del adversario que en algunos casos llega a ser atosigánte y generador de un miedo generalizado, porque hay alcaldes y alcaldesas y concejales de los gobiernos municipales que sutilmente se infiltran estratégicamente en el tejido social del pueblo o ciudad, siguiendo las «indicaciones  y consignas» del Torquemada regional del partido para montar un boicot casi invisible. Según hemos sabido hasta es utilizada la policía local para obtener información de los movimientos de los adversarios.

 

Estamos viviendo en un cacicato, en un régimen cuando se alarga el ejercicio del poder por un mismo partido. Pasa en Andalucía, en la región de Murcia, Cataluña, País Vasco, Galicia, Castilla La Mancha, etc. etc. La crisis de la democracia se extiende de manera sutil en los medios de comunicación serviles, púnicos, oficiales y privados. Es una vergüenza nacional, regional y local que se maneje el dinero público para castigar a los medios rebeldes y libres y se premie a las manadas de la docilidad informativa. 
 
 

 
MURCIA TRANSPARENTE ha sentido en sus propias carnes esa presión viral en la presentación del libro «Y VALCARCEL NO SE ENTERABA» que ha escrito nuestro colega y coordinador de Opinión, Cano Vera, en el escenario malicioso del otro Mazarrón, así como en determinadas librerias con el miedo en el cuerpo, librerias aldeanas y pueblerinas, y hasta tal punto inquietante de tener que ser impreso en una localidad gobernada por un partido de la Oposición en un clima jocosamente paramilitar. El libro, es verdad, hace temblar muchas piernas.

 

Lógicamente no nos quejamos, sabíamos y sabemos que jugamos con fuego y que el sistema es implacable en estos casos, aquí en Murcia y fuera, en otras provincias son reglas del juego del póker impuesto por los tahúres de la política, y nos han hecho un favor porque el boca a boca y el tam tam de la censura represora política nos está premiando, y el elevado número de nuestros lectores que no cesa de subir porque saben que somos libres y no mercenarios, por ejemplo, de una alcaldesa que ejerce el cargo como consumada fascista y mano secreta de la mafia tomatera.   

 

 

 

EL ZORRO