Para Ángel Faz, experto en recuperación de suelos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPTC) la noticia no ha sido ninguna sorpresa. Como director del grupo de investigación Gestión, Aprovechamiento y Recuperación de Suelos y Aguas (GARSA), este ingeniero lleva desde comienzos de siglo estudiando la concentración de metales pesados en El Hondón y ofreciendo soluciones con, hasta el momento, escasa fortuna. En estos años, los investigadores han podido presenciar cómo se daba incluso luz verde a la construcción de miles de viviendas en El Hondón sin haber realizado las correspondientes tareas de descontaminación.

«Conozco muy bien la zona, así como las dos parcelas que están limítrofes», indica Faz a Teknautas, «aunque a nivel de administración son muy diferentes porque no contienen fosfoyesos», que es el material señalado como radiactivo por el consejo. «Ahí hay un salpicado de zonas sin contaminar y otras contaminadas, pero con todo tipo de residuos, muchos de ellos como arsénico, cadmio o plomo no dependen del CSN». Faz comenzó a investigar El Hondón hace más de 15 años, en 2001, «básicamente porque la Politécnica de Cartagena se fundó ese año», y desde entonces ha realizado allí múltiples estudios y trabajos de campo.

Uno de los primeros trabajos sobre la contaminación en la zona apareció en 2001, lo hizo un compañero suyo. A partir de ahí, la situación en El Hondón se denunció desde la UPCT, desde las asociaciones de vecinos y también lo hizoel Defensor del Pueblo en múltiples ocasiones, la última de ellas el día de ayer en una respuesta al presidente de la asociación de vecinos del Sector Estación (la zona de la ciudad más próxima a El Hondón) donde expresa la «falta de respuesta a este último requerimiento, expresiva de falta de colaboración de la Administración para cumplir el deber legal», escribía Francisco Fernández Marugán.

Ahora, el anuncio del CSN ha provocado por fin un movimiento de piezas.

Carta del Defensor del Pueblo a la asociación de vecinos Sector Estación donde se denuncia la inacción en El Hondón.
Carta del Defensor del Pueblo a la asociación de vecinos Sector Estación donde se denuncia la inacción en El Hondón.

 

El material radiactivo se encuentra en unos depósitos de lodos de fosfatos (de 108 hectáreas según el CSN y 113 según los estudios de Faz) que se acumularon en la zona como consecuencia de la fabricación de fertilizantes. Ercros no fue la única compañía involucrada en El Hondón y alrededores, también estaban Zinsa (acrónimo de Española del Zinc), Potasas y Derivados o Peñarroya España, que cerró en 1992 la última fundición de plomo de España.

La actividad de estas empresas tuvo su apogeo hace décadas y, con el cambio de siglo, comenzaron a cerrar una tras otra. Una de las últimas en ser demolidas fue la fábrica de Zinsa, en el año 2008. Desde entonces se ha producido un tejemaneje de compraventa de terrenos, promesas de urbanización y demandas. La propiedad de estas hectáreas, que nunca fueron descontaminados, pasó de mano en mano hasta acabar en el Sareb tras la suspensión de pagos de la promotora inmobiliaria Quorum. Finalmente, en junio de 2018, el Ayuntamiento de Cartagena se hizo con la mayor parte de los terrenos —cruciales para la llegada del AVE a la ciudad— para crear viviendas y zonas verdes.

«Hubo una época, cuando las vacas gordas, en que se pensó en un gran proyecto urbanístico que llevaba implícito la descontaminación«, explica Faz, «había un plan que suponía llevar todos esos residuos a un vertedero que tampoco se autorizó, por lo que se hizo inviable».

¿Peligro para la población?

La zona está, literalmente, a las puertas de Cartagena. Las tareas de descontaminación dependen del uso que se vaya a dar a estas cien hectáreas. Para el CSN, el riesgo para la salud de la población circundante «no es significativo», a no ser, claro, que el suelo sea removido. Por ello, Faz y su grupo sugirieron el año pasado que la mejor opción construir un parque sobre los terrenos más radiológicamente sensibles de El Hondón.

«La parte de la parcela más limpia se podría aprovechar para uso residencial, pero los fosfoyesos, cuanto menos los muevas, mejor«, sentencia.

Terrenos del paraje El Hondón, en Cartagena (UPCT)

El consejo sí que exigió en su momento al Ayuntamiento de Cartagena vallar la zona adecuadamente para reducir los riesgos de exposición. Pese a que el consistorio cartagenero introdujo una partida en 2017 exclusivamente para esta tarea, a día de hoy el terreno sigue abierto y sin ningún tipo de control.

Sin embargo, el anuncio del CSN ayer ha provocado que la alcaldesa, Ana Belén Castejón, haya reaccionado: «Cartagena vallará los terrenos de El Hondón tan pronto tenga el permiso de la Dirección General de Medio Ambiente», ha declarado a Europa Press.

Uranio-238 y más

El 9 de octubre de 2017, el grupo de investigación que dirige Faz presentó el informe más detallado hasta la fecha sobre la concentración de metales y metaloides en El Hondón. Cinco sondeos mecánicos, 200 muestras del suelo hasta tres metros de profundidad, 87 muestras superficiales y, por supuesto, un análisis radiológico que mostró el verdadero riesgo para la población que presentaba la zona.

«La alarma es que emiten radiación pero el problema de los fosfoyesos es el que es, se han empleado de toda la vida en agricultura«, matiza el investigador. «Si pusieras los fosfoyesos que hay aquí en la sierra de Madrid, la radiación de fondo de la sierra sería más alta: estamos en una zona donde el foco natural de radiación es bajo, o sea, que esto no es una bomba de hidrógeno«.

Emiten radiación pero el problema de los fosfoyesos es el que es, se han empleado de toda la vida en agricultura

Además de la radiactividad procedente del uranio, Faz y su grupo hallaron también que los contenidos de cobre, arsénico, cadmio o zinc en El Hondón «superan los niveles máximos permitidos para su almacenamiento en vertederos de residuos no peligrosos». Y además de uranio-238, el trabajo del GARSA mostraba también niveles (mucho menores) de otros isótopos radiactivos como el potasio-40 o el torio-232.

El consistorio cartagenero encargó al propio Faz un anteproyecto para la rehabilitación del espacio, reforzado tras el anuncio del CSN. Así, los materiales más contaminantes serán encapsulados o confinados bajo una pista deportiva. «Es que levantar eso sería tela», resume, «camiones y camiones de material rumbo a un vertedero que aún no hay».

 
 
 
FUENTE: ELCONFIDENCIAL