Cientos de miles de personas -más de 600.000 según los organizadores- se han manifestado este sábado por las calles del centro de Londres para pedir una nueva consulta popular acerca del Brexit. Los manifestantes exigen que se someta a votación el acuerdo al que pueda llegar la primera ministra, la conservadora Theresa May, con Bruselas sobre los términos de salida del país de la UE.

Según The Guardian, de confirmarse las cifras que manejan los organizadores, se trataría de la segunda manifestación más masiva en las últimas dos décadas en Reino Unido, solo superada por la marcha contra la invasión de Irak. La policía, por su parte, no ha dado una cifra estimada de participantes en la manifestación.

La protesta ha sido organizada por la organización People’s Vote, que demanda que se celebre un nuevo referéndum en Reino Unido que permita frenar la salida de este país de la Unión Europea.

Entre los asistentes se encontraba el alcalde londinense, el laborista Sadiq Khan. Al inicio de la marcha, Khan ha demandado que se celebre un referéndum que otorgue a los británicos la opción de frenar el Brexit una vez se haya negociado la fórmula de salida entre Londres y Bruselas.

Khan indicó que esa eventual consulta no solo debería incluir las opciones de aceptar el acuerdo o rechazarlo, sino también la de detener el Brexit por completo.

La primera ministra escocesa y líder del Partido Nacional Escocés, Nicola Sturgeon, ha intervenido en la marcha a través de un mensaje en vídeo en el que ha expresado su partido dará su total apoyo a una hipotética votación popular para cambiar el rumbo del Brexit.

Una de las ausencias más sonadas ha sido la del líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, que ha manifestado públicamente en numerosas ocasiones su posición contraria al Brexit.

A lo largo del recorrido de la manifestación se han podido ver numerosos carteles con mensajes como «Si amar a la UE es incorrecto, yo no quiero ser correcto», o «Brexipitated? (juego de palabras entre Brexit y precipitado) Desahógate con una votación pública».

Algunos de los manifestantes han expresado su miedo a que finalmente se produzca un Brexit ‘duro’ si no se llega a un acuerdo entre el gobierno conservador y Bruselas, y las consecuencias que esto podría tener para la paz en Irlanda, la economía y los derechos LGBTI.

Derick, londinense de 35 años, portaba una bandera con los colores del arcoíris y marchaba junto a un grupo LGBTI. «Básicamente, la mayoría de mis derechos como persona han venido de la UE», ha dicho. «Si salimos de la UE, puedo dejar de ser una persona», ha añadido.

Matthew Cooke, de 28 años, había acudido a la protesta junto a la asociación Modern Union for a Changing World. «El Brexit no es bueno para los empleos, no es bueno para los derechos de los trabajadores y no es bueno para las finanzas de la gente», ha dicho. «Sería negligente no estar aquí para no tener un mejor futuro para todos», ha apuntado.

Por su parte, Peter, de 60 años, había creado una gran pancarta que decía: «¿Renunciaría un país honorable a un tratado de paz? No a una frontera en Irlanda». Aunque no es irlandés, Peter recuerda «los problemas de los años 70» y avisa de que no hay que «dar por sentado el status quo. La gente olvida demasiado pronto los beneficios del acuerdo de Viernes Santo», ha manifestado, en referencia al acuerdo que puso fin al conflicto de Irlanda del Norte.

 

 

FUENTE: ELDIARIO