El cuerpo fue encontrado en la parroquia de Asados, en una nave que fue durante años escondite de alijos de droga y tabaco. La mujer del principal sospechoso, el Chicle, tumba su coartada para la noche en la que desapareció la joven

 

La principal incógnita por desvelar en el caso Diana Quer ha sido despejada. El cuerpo de la joven madrileña desaparecida en agosto del 2016 en A Pobra do Caramiñal ha sido encontrado en una nave abandonada de gaseosas situada en Asados, Rianxo. El recinto se ubica a 200 metros de la casa de los padres de Enrique Abuín Gey, el principal sospechoso del caso.

Esta nave sirvió durante años de escondite de alijos de droga y tabaco. Según fuentes consultadas por La Voz, la casa de los padres del detenido ya fue inspeccionada, al menos exteriormente, el viernes poco después del arresto de Abuín Gey. Esta vivienda, a su vez, ya fue visitada hace años por agentes de la Guardia Civil, durante el tiempo en el que el detenido colaboró con una red de narcotraficantes. 

 La detención tuvo lugar el viernes

El hallazgo, efectuado por la Guardia Civil, se produce varios días después de su detención por un supuesto intento de agresión sexual en Boiro. A partir del arresto de Enrique Abuín Gey, todo se ha precipitado y se ha podido dar con el cuerpo de Diana. Ha sido él quién dio a los investigadores las indicaciones para encontrarlo.

La mujer del detenido, Rosario Rodríguez. tiró este sábado de la manta para dejar en una difícil situación a su marido. Para empezar, le dio la vuelta a la declaración oficial que hizo ella misma ante la Guardia Civil hace más de un año. Entonces manifestó que su esposo y padre de su única hija la acompañó en todo momento la noche que desapareció la joven madrileña. La principal diferencia entre entonces y ahora es que ella fue detenida bajo la sospecha de encubrimiento.

Tal vez aconsejada por el abogado de oficio asignado, que la acompañó durante la declaración, Rosario reconoció que se hizo un lío con las fechas, que en la madrugada del 22 de agosto del 2016 no estaba con Abuín Gey y que no sabe qué pudo hacer él aquella madrugada. De la misma manera, la mujer sostiene que el pasado lunes tampoco estaba con su marido en el momento en el que se produjo el intento de secuestro a una chica de Boiro a punta de cuchillo, por el que también está siendo investigado Abuín Gey. En este caso, Rosario se cubrió la espalda al montar su propia coartada para dejarlo solo por segunda vez en cuestión de minutos. De hecho, pasadas las once de la noche de este sábado la mujer era puesta en libertad y, por tanto, ya no pasó la noche en el calabozo.

Rosario Rodríguez confesó, inicialmente, que ella y su marido sí cometieron un delito juntos. El robo de gasoil nocturno en camiones estacionados en la comarca. Esta confesión duró poco, ya que tras dialogar con su letrado se habría retractado. Pero la cosa no acaba aquí. A preguntas de los agentes sobre si su marido podía padecer algún trastorno de tipo sexual,Rosario se despachó asegurando que echó en falta cinco piezas de lencería en un armario, que nunca las ha vuelto a ver, y responsabilizó de la pérdida al padre de su hija.

 

Los antecedentes policiales

La curiosidad de los agentes sobre el detenido fue a más. Le preguntaron por los vicios de su marido, y los excesos con el alcohol fue un tema que se puso sobre la mesa. Rosario aseguró que en estado de embriaguez se vuelve violento. Hay que recordar que él cuenta con antecedentes policiales por presuntos delitos de lesiones, y que en el ambiente en el que se movió durante buena parte de su vida prima la ley del más fuerte. No hay que olvidar que pasó al menos tres meses en prisión provisional por tráfico de cocaína, y que su nombre es recurrente entre los cuerpos de seguridad de Barbanza desde hace años.

Rosario Rodríguez reconoció ante los agentes que es una mujer muy celosa. Motivo por el que Enrique siempre dormía en casa, explicó la mujer a los agentes que la interrogaron. Solo una vez, añadió, dejó de dormir con ella, y fue para ir a Madrid a ver un partido de Champions League en el estadio Santiago Bernabéu.

El detenido, cerrado en banda durante las primeras horas, acabó declarando ante la Guardia Civil

A medida que el planificado trabajo de la Guardia Civil va dando sus frutos, la figura de Enrique Abuín Gey se estigmatiza más. La actitud mostrada este sábado por el Chicle -algunas personas de su entorno aseguran que su mote real es Chiqui, de Chiquilín, aunque en los atestados policiales aparece como el Chicle- durante las primeras horas de su detención fue de todo menos colaboradora. Se mostró altivo, dando la impresión de conocer de primera mano el trabajo de la Guardia Civil, y de tener de respuesta para todo menos para saber dónde está Diana Quer. Sin embargo, todo cambió por la tarde. Quizás conociendo que su mujer había hablado, el Chicle declaró y, aunque el contenido de su testimonio no trascendió, los investigadores cerraron los interrogatorios de la pareja con una sensación de satisfacción. Y acabaron encontrando el cuerpo de Diana Quer.

 

Reapertura judicial

El abogado de la madre de Diana Quer, Víctor de Bernardo, informó este sábado de que pedirá la reapertura del caso de la joven madrileña desaparecida en A Pobra do Caramiñal si existen indicios de la participación en la desaparición del detenido el viernes en Boiro y su pareja, también arrestada. Según el abogado, si hay «indicios suficientes» se personarían como acusación particular para solicitar, por tanto, el levantamiento del sobreseimiento provisional que actualmente existe sobre el caso. El letrado también ha pedido «prudencia y cautela» porque faltan (faltaban ayer) casi dos días, hasta mañana lunes, para que el detenido pase a disposición judicial. El nombre de Enrique Abuín Gey también es de sobra conocido en la comisaria de la Policía Nacional de Ribeira. En el 2007, año en el que fue tenido por la Guardia Civil en el marco de la operación Piñata con un fardo de coca, ya figuraba en una lista de la Policía Nacional de sospechosos especialmente activos. Poco después, incluso llegó a denunciar formalmente en la misma comisaría a unos primos por un presunto delito de venta de droga. El expediente, finalmente quedó en nada.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, también confirmó ayer que ambos detenidos estaban siendo investigados por la desaparición de la joven madrileña Diana Quer en A Pobra do Caramiñal en agosto del 2016, aunque en el caso de Abuín Gey, el motivo inicial de su detención fue la acusación de intento de secuestro con arma blanca en Boiro el día de Navidad.

 

 

 

FUENTE: LAVOZDEGALICIA