‘Independientes de la Guardia Civil (IGC)’, la tercera asociación que más agentes reúne, discrepa públicamente del ministro del Interior y rechaza asumir el primer acuerdo propuesto por Juan Ignacio Zoido para la equiparación salarial con las Policías Autonómicas.

Por su interés, reproducimos en su integridad la nota de prensa de IGC:

El Ministerio de Interior ha instado a las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, entre ellas IGC, a suscribir un acuerdo para la equiparación salarial, si bien de dicho contenido a firmar, no puede deducirse que dicha equiparación salarial vaya a ser una realidad, y no tan sólo un propósito. Ni aún se concretan las cantidades.

Del acuerdo propuesto a firmar por el Ministerio de Interior, tan sólo
puede deducirse contenido retributivo, de los siguientes apartados:

1.- Reorganización de las cuantías correspondientes al componente
singular del complemento específico actualmente existentes.

 

2.- Mejorar las capacidades de las unidades que prestan servicios sujetos a una mayor disponibilidad, así como de carácter rotatorio.

3.- Asumir que los costes soportados por los agentes desplegados en todo el territorio nacional no son homogéneos y que, por tanto, se debe avanzar en las compensaciones para evitar los perjuicios que de ello pudieran derivarse.

4.-Potenciar la Carrera Profesional de nuestros agentes, incentivando los ascensos y eliminando las ineficiencias que, en muchas ocasiones, obligan a estos a renunciar a su promoción ante la falta de estímulos existentes.

Los Independientes de la Guardia Civil (IGC) consideramos que esta propuesta de primer acuerdo desvela que, la inyección retributiva en las nóminas de los agentes incrementará el complemento específico singular, y no el sueldo, que constituye la principal base reguladora para las pagas a recibir, al pasar a la situación de Reserva (semi jubilación o jubilación anticipada) y Retirados (jubilados).

Se primará a los guardias civiles que tienen una plena disponibilidad para el servicio (policía judicial, servicio información, y personal que tiene que llevar teléfono corporativo para su localización y su activación para el servicio en cualquier momento).

Igualmente se primará económicamente a quienes realizan turnos rotarios (servicios de mañana, tarde y noche, festivos y fines de semana).

Se incentivará económicamente a quien ascienda, por ejemplo, de Sargento 1º a Brigada, aunque tenga que renunciar al destino, pero compensándolo con una subida salarial que haga atractivo el ascenso.

Establecer diferencias retributivas, premiando económicamente a quienes prestan sus servicios en municipios o capitales de provincia, donde el coste económico es superior, por precio alquileres o inmuebles, desplazamientos, y en definitiva donde hay un mayor coste de vida. Lo que Policía Nacional llama complemento de capitalidad (complemento R3 de territorialidad), o en aquellas Comunidades en las que la vida tiene una mayor carestía.

También deducimos que parte de esa inyección de dinero no irá directamente al salario del agente, sino que se apuesta por el modelo de casa cuartel, y por mejorar sus condiciones, por lo que los policías nacionales, tendrían motivos para querer cobrar más que los guardias civiles que disfrutan de vivienda oficial, que no son en la realidad, ni la tercera parte de la plantilla, según estimación de IGC.

Las cuestiones anteriores, para IGC, sin duda serían objeto de ponderación, valoración, y deliberación, para poder llegar a un acuerdo definitivo.

Propuesta de los Independientes de la Guardia Civil (IGC), para generar un clima de confianza en las relaciones con la Administración:

Las deliberaciones y negociaciones con el Ministerio de Interior no pueden llevarse a cabo en el Consejo de la Guardia Civil, sino en una comisión negociadora de dicho Ministerio, en la que estarían integrados los más altos representantes.

Las Organizaciones de Guardia Civil y de Policía Nacional, así como otras organizaciones informales que acrediten su representatividad en Guardia Civil y Policía, deberían estar en dicha comisión, sin llevarse a cabo negociaciones por separado, garantizando con ello la ponderación del reparto retributivo entre ambos Cuerpos, de tal manera que, aunque hubiera alguna diferencia en distintos apartados retributivos, unos compensaran a otros, con lo que la equiparación sería efectiva.

El Consejo de la Guardia Civil está compuesto en su mitad, por los altos cargos de la Institución, y no son por tanto los interlocutores válidos para negociar las retribuciones, pues es el Ministerio de Interior el competente, incluso al margen del Ministerio de Defensa, porque es competencia exclusiva.

Para mejor redistribución que favorezca la equidad, es preciso que las negociaciones incluyan al mismo tiempo a guardias civiles y policías, y no por separado, aunque haya que negociar específicamente determinados apartados de diferente forma, para cada uno de los Cuerpos.

Por tal motivo, ese manifiesto de voluntades del Ministerio de Interior debe mejorarse y debe ser más específico, para que los Independientes de la Guardia Civil (IGC), no tengamos ninguna duda de que no nos condiciona o limita en las expectativas de equiparación salarial de las Fuerzas de Seguridad del Estado, con las Policías Autonómicas.

 

En Madrid, a 11 de enero de 2018

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE: GACETA