PSOE y Podemos suman apoyos suficientes para tramitar la ley que evitará el veto. Solo PP, Cs, UPN y Foro rechazan el cambio
El PSOE y Unidos Podemos han conseguido los apoyos necesarios en el Congreso para tramitar su proposición de ley para cambiar la ley de Estabilidad Presupuestaria con el fin de acabar con el veto irreversible del Senado a la senda de déficit y de deuda. Paso clave para poder aprobar los Pregupuestos Generales para 2019.
El Gobierno ha conseguido una vez más los votos de sus socios de Gobierno, de los partidos que invistieron a Pedro Sánchez presidente del Gobierno tras la moción de censura a Mariano Rajoy. ASí, han votado a favor del cambio de la ley de Estabilidad Podemos, ERC y Compromís, que ya firmaron la iniciativa; pero también el PDeCAT, el PNV, EH-Bildu, Nueva Canarias y Coalición Canaria, con lo que ya suman una mayoría absoluta holgada en la Cámara Baja.
Concretamente se ha producido la siguiente votación: “Si” 176 más cinco votos emitidos telemáticamente, “No” 163 más 1 un voto telemático y una abstención.
Durante la defensa de la iniciativa, la portavoz fiscal del PSOE en el Congreso, Patricia Blanquer, ha reivindicado la importancia de contar con un mayor margen de déficit para el próximo año autorizado por Bruselas, según ha recordado, pues cree que no aprovecharlo sería «irracional e inasumible».
El pasado 4 de septiembre, PP y Ciudadanos impidieron, gracias a su mayoría en la Mesa del Congreso, que prosperase la solicitud de PSOE y Unidos Podemos para hacer esta reforma por el trámite de urgencia y evitar con ello que el Senado pudiera vetar los objetivos de déficit público que plantea el Gobierno.
«El bicamarismo perfecto no es coherente con la Constitución»
En todo caso, ha matizado que el Ejecutivo no plantea «más déficit y más deuda», sino que los actuales, que para 2019 fija un déficit para el conjunto del Estado del 1,3% del PIB, son «irrealizables». «No se puede pedir más ajuste estructural del que exige Europa», ha esgrimido.
Asimismo, ha justificado que el Congreso vuelva a tener la última palabra en la aprobación de estos objetivos, puesto que el actual sistema refleja «un bicamarismo perfecto que no es coherente con la Constitución» en virtud de una «excepción» incorporada en la ley por el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, «de manera torticera», ha dicho.
Blanquer ha reivindicado además la necesidad de tramitar por la vía de urgencia y en lectura única su iniciativa, con el fin de de permitir cuanto antes la tramitación de los Presupuestos de 2019, vías en manos de PP y Ciudadanos, que controlan la Mesa del Congreso.
Podemos cree que PP y CS boicotearán el cambio
Un hecho en el que ha incidido Txema Guijarro, portavoz adjunto de Unidos Podemos, que ha expresado su temor porque ambas formaciones traten de «retrasar y torpedear hasta el hundimiento» la iniciativa. «Elevaría el filibusterismo parlamentario a su máxima categoría», ha dicho.
«Auguro que vamos a tener dificultades, pero no exime al Gobierno de tener que gobernar», ha apostillado, dirigiéndose a la titular de Hacienda, María Jesús Montero, presente en el hemiciclo este miércoles en la bancada del Gobierno, y a la que ha dicho que el actual objetivo de déficit del 1,3% «es sencillamente suicida».
«Aunque ha pasado una década, todos tenemos fresco en la retina, algunos en el estómago, cómo llegaron las turbulencias y en el trance entre elegir entre su pueblo y sus acreedores, la clase política eligió lo segundo. En esta disyuntiva lo tenemos muy claro. ¿Ustedes también lo tienen?», ha concluido.
Flexibilizar la regla de gasto
El resto de formaciones que han avanzado su apoyo para tramitar la proposición de ley han reivindicado, eso sí, la necesidad de profundizar en los cambios en la ley para cambiar la regla de gasto para aquellas administraciones, especialmente las corporaciones locales, con sus cuentas saneadas.
Joan Margall, de ERC, ha recordado que estas administraciones cuentan con 24.000 millones bloqueados en depósitos bancarios que no pueden destinar por estas restricciones, mientras que Ferrán Bel, del PDeCAT, ha dicho que condicionarán cualquier apoyo a la flexibilización de la norma, cuyo cambio también han demandado los diputados de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, y Coalición Canaria, Ana Oramas.
Por parte del PNV, su portavoz económica, Idoia Sagastizabal, ha recordado que hace apenas dos años el PP y Cs amparaban una reforma por la vía rápida de esta misma ley, con el fin de permitir cambios en los objetivos por parte de un Gobierno en funciones. «Una parte no ha asumido el resultado de la moción y parece que justifica ese veto más por despecho que por garantizar la estabilidad económica», ha apostillado.
Compromís y EH-Bildu han apoyado también el cambio, si bien han destacado su oposición a la propia norma en sí. «Si hay alguna ley que represente la ruptura del contrato social y todos los cambios políticos en este país, es esta ley», ha dicho Ignasi Candela, de Compromís, mientras que Marien Beitialarrangoitia, de EH-Bildu, ha reivindicado su derogación por anteponer pago de la deuda sobre el resto de políticas.
«España pierde calidad democrática»
Frente a estas formaciones, PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias han expresado su rechazo al cambio propuesto por el PSOE. El diputado ‘popular’ Víctor Valentín Píriz Maya ha iniciado su intervención preguntando directamente si este debate se estaría dando si el PP no hubiera obtenido mayoría absoluta en el Senado.
En este sentido, ha criticado la iniciativa por ser propia de «regímenes dictatoriales y poco democráticos». «Cercena la capacidad de nuestras Cortes y está ideada únicamente para sortear el Senado. Hoy España pierde calidad democrática, pero perdemos todos: más déficit, más deuda, más despilfarro», ha dicho.
Para Toni Roldán, portavoz económico de Cs, el PSOE trata de cambiar las normas de estabilidad presupuestaria al comprobar que no cuenta con una mayoría suficiente para aprobar su techo de gasto, por lo que cree que trata de «extender su vida en esta legislatura» con «truquillos y tejemanejes».
«A mí tampoco me gusta el Senado. Me gustaría reformarlo o eliminarlo, pero esas cosas se tienen que consensuar», ha dicho, emplazando al Gobierno a «hacer alguna reforma económica y a respetar los procedimientos democráticos».
Una posición también compartida tanto por UPN como por Foro Asturias, cuyo diputado, Isidro Martínez Oblanca, ha acusado al PSOE de tratar de «debilitar el control de Parlamento», cuando en la oposición reivindica justamente lo contrario.
