«Para mí es muy difícil, casi imposible, que exista un delito de rebelión y muy problemático, por no decir que tampoco, el de sedición», ha dicho el expresidente del Tribunal Supremo, del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala, en la radio catalana Rac1. De esta forma, Sala contradice al magistrado Pablo Llarena en el auto en el que procesa por delito de rebelión a los líderes independentistas.
Sala ha señalado que el 1 de octubre de 2017puede que existieran «desórdenes» o «desobediencia» al Constitucional pero en ningún caso rebelión o sedición. En la entrevista, Sala ha afirmado que no es el único que piensa así, sino que muchos catedráticos de Derecho no comparten la auto de procesamiento de Llarena. «Un alzamiento público y violento como caracteriza la rebelión es jurídicamente difícil» que pueda existir, ha aseverado.
«Puede que haya jueces que crean que ha habido rebelión, yo no soy el instructor de esa causa, imagino que él tendrá muchos más elementos de juicio que puedo tener yo», ha añadido.
Sala ha afirmado que «las prisiones, desde el punto de vista político, no ayudan a resolver los problemas políticos»
Las dudas que le surgen sobre el delito de sedición vienen, asegura, porque la consideración de este delito es «muy problemática» y se cuestiona si los líderes independentistas cometieron este delito. En concreto, ha destacado el caso del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que prevé una condena de entre a 10 y 15 años de cárcel e inhabilitación.
«Las cárceles no ayudan a resolver los problemas»
Justo este martes se cumple un año desde que el líder de Òmnium, Jordi Cuixart, y el exlíder de ANC, Jordi Sànchez, ingresaran en prisión. En este sentido, Sala ha afirmado que «las prisiones, desde el punto de vista político, no ayudan a resolver los problemas políticos». «Las soluciones judiciales van por otro camino que las soluciones políticas», ha añadido.
El expresidente del Supremo ha insistido en que la situación que se está viviendo en Cataluña «es un problema fundamentalmente político»
Pascual ha pedido a los políticos que hagan política «en mayúsculas» y eviten que «la política degenere en actuaciones judiciales». «Los jueces no son los que deben de resolver políticamente los problemas», ha dicho.
El expresidente del Supremo ha insistido en que la situación que se está viviendo en Cataluña «es un problema fundamentalmente político». Asimismo, ha querido recalcar «la singularidad» de la región y ha aseverado que los catalanes no lo hacen «por capricho».
Sala ha querido aclarar que se trata de «una opinión jurídica y no política».
FUENTE: VOZPOPULI
