El PSOE de Andalucía ganaría las elecciones autonómicas del próximo domingo a pesar de sufrir un descenso de votos respecto a los comicios de 2015, según el sondeo realizado por GAD3 para ABC, el último que se va a publicar en esta campaña electoral. Los socialistas perderían casi tres puntos y entre cuatro y seis escaños, por lo que para gobernar necesitaría el apoyo de otra fuerza política. El PP también sufre un importante recorte de votos, perdiendo seis puntos y viendo recortada su representación parlamentaria de 33 a 24 ó 25 escaños. La formación que registra un mayor incremento respecto a la última cita electoral es Ciudadanos, que gana diez puntos y pasaría de tener 9 diputados a entre 22 ó 25, mientras que Adelante Andalucía (la alianza de Podemos con IU) obtendría el 17,6 por ciento de los votos, 4,2 puntos menos de lo que obtuvo la suma de Podemos e Izquierda Unida en 2015, logrando entre uno y tres diputados menos que entre ambos partidos. Por otra parte, a día de hoy la sorpresa en las urnas será VOX, que reuniría el 6,8 por ciento de los votos, lo significaría entre 3 y 4 escaños en el Parlamento andaluz.

Respecto al sondeo de GAD3 publicado hace ocho días por ABC, el PSOE de Susana mantiene una línea de descenso y pierde 0,9 puntos, aunque este descenso no afectaría a su representación en el Parlamento. Peor iría la campaña para el PP, que en la última semana habría perdido 1,6 puntos y uno o dos diputados. Ciudadanos mantiene prácticamente su intención de voto respecto a hace una semana (pierde 0,2 puntos) y al igual que Adelante Andalucía, que gana 0,2 puntos. La fuerza más pujante en la primera semana de campaña electoral ha sido VOX, al que el sondeo de GAD3 del domingo pasado le adjudicaba el 3,6 por ciento de los votos y actualmente obtendría casi el doble, 6,8 por ciento.

La entrada de VOX en el Parlamento andaluz altera algo el escenario previsto para la nueva legislatura, aunque su aportación a un hipotético acuerdo con el PP y Ciudadanos no sería suficiente para alcanzar mayoría de Gobierno. Incluso en el mejor de los escenarios para estos tres partidos, contabilizando su previsión de votos más optimista, el acuerdo alcanzaría los 51 diputados (PP 25, Cs 22 y VOX 4), todavía a cuatro de la mayoría absoluta. En cualquier caso, la entrada de VOX hace que el bloque a la derecha del PSOE recupere terreno y se quede más cerca de la opción de gobernar de lo que indicaba la encuesta de GAD3 de hace solo siete días.

Así pues, a seis días de la cita con las urnas el PSOE asume un apreciable desgaste respecto a 2015, pero no ve comprometido su triunfo en las urnas. Sin embargo, parece confirmado que Susana Díaz tendrá que buscar apoyos para ser investida presidenta y gobernar. Ciudadanos ha insistido durante toda la campaña electoral en que en esta ocasión no prestará sus votos para permitir que el PSOE siga en la Junta de Andalucía, como hizo hace tres años. La única opción que le quedaría a los socialistas, si se confirma la negativa de la formación naranja, sería la muleta de Adelante Andalucía. Su candidata, Teresa Rodríguez, parece haber limado asperezas en las últimas semanas con la presidenta de la Junta, aunque en los últimos mítines recalca que estaría dispuesta a apoyar la investidura de Susana Díaz, pero no de respaldar a su Gobierno.

Esta circunstancia ofrecería a Díaz un panorama extremadamente incómodo: investida presidenta pero a merced de la oposición para aprobar cualquier medida. Es escenario sería parecido al que afrontó Manuel Chaves en 1994, cuando el PSOE obtuvo 45 diputados y el PP de Javier Arenas 41. Chaves fue investido presidente, pero fue incapaz de aprobar los presupuestos de la Comunidad durante dos años consecutivos. El presidente andaluz terminó adelantando las elecciones y convocando a las urnas en 1996, logrando ampliar su ventaja sobre el PP y pactando una mayoría de Gobierno con el Partido Andalucista, que integró en el Ejecutivo andaluz.

 

 

FUENTE: ABC