DIEGO MOLPECERES

 

Las tornas se invierten respecto a las elecciones autonómicas de 2015 en Murcia. El PP podría perder definitivamente la hegemonía en uno de sus feudos tradicionales, mientras que el PSOE de Diego Conesa se convertiría en la fuerza más votada por primera vez en 28 años. Los de Pablo Casadoconstatarían el progresivo declive en la región donde hace dos legislaturas superaban en 10 escaños la mayoría absoluta y hace cuatro la rozaban por sólo un asiento.

En aquellos comicios, los socialistas lograron 13 representantes mientras que Podemosobtuvo seis y Ciudadanos cuatro. Pedro Antonio Sánchez accedió la presidencia gracias a la abstención de esos cuatro diputados naranjas que ahora lidera Isabel Franco.

Según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el próximo 26-M podrían convertirse en siete u ocho parlamentarios. Los populares del actual Fernando López Miras, por su parte, se quedarían con entre 12 y 14 representantes y necesitarían de los apoyos de Vox para superar al bloque de izquierdas. 

Vox, cuatro o cinco escaños

Los de Santiago Abascal entrarían con cuatro o cinco escaños en el Parlamento regional. No en vano, Murcia fue la región donde consiguieron su mejor resultado en las generales del 28 de abril (18,64% de los votos). De esta forma, la horquilla mayor da 27 diputados a las fuerzas del centro-derecha, aunque las más altas colocan a las formaciones de centro-izquierda con 24 escaños, uno por encima de la mayoría absoluta

Como particularidad, Murcia estrena este 26-M una nueva ley electoralque convierte a la región en una única circunscripción electoral frente a los cinco distritos en los que se dividía hasta 2015. Además, el umbral mínimo de votos necesario para obtener representación parlamentaria para del 5 al 3 por ciento. Con estos mimbres, Izquierda Unida podría volver a la Cámara regional al igual que alguna fuerza minoritaria.