El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón tendrá que seguir investigando si la reforma de la sede del PP madrileño en la calle Génova se costeó con dinero negro después de que la formación regional no haya cumplido con el requerimiento formulado en el marco del caso Púnica. Esto es así porque el partido ha admitido al instructor que no tiene en su poder los contratos firmados sobre las obras acometidas entre los años 2005 y 2010 y que únicamente ha conseguido facturas menores relativas a la compra de mobiliario de la sede.

Así consta en la documentación aportada por el partido este mes y que encabeza un escrito firmado por el actual gerente del PP madrileño, José Manuel Carrillo. El mismo contesta a la petición formulada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 y apunta que, tras examinar los archivos de la sede regional del PP en la madrileña calle Génova, no se han podido encontrar los relativos a las obras de remodelación que se llevaron a cabo en esta primera planta y que los investigadores sospechan que se costeó con dinero en negro de empresarios vinculados a la formación regional.

Al respecto, la documentación, a la que ha tenido acceso este diario, determina que únicamente se han podido hallar facturas emitidas entre los ejercicios 2005 y 2010, bajo la presidencia del partido y del Gobierno de Esperanza Aguirre. Se trata de una decena de albaranes todos ellos de cantidades menores sobre el acondicionamiento interior de la sede. Los primeros de ellos, relativos a 2005, incluyen conceptos tales como demolición de muros de fábrica, colocación de parquet, instalación de electricidad, pintura plástica o transporte a vertedero de escombros. También añade mobiliario como mesas de despachos, sillas y muebles de estantería por importe total de 30.248 euros que se pagó al contado.

 

 

FUENTE: LAINFORMACION